EL VOCERO / Archivo

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ha acumulado el capital suficiente para desembolsar $303.4 millones a los dueños de los bonos emitidos por la corporación, cuando esta próxima semana cumplan su período de vencimiento, aseguró el director Javier Quintana Méndez.

Al comenzar el año nuevo, el viernes, 1 de enero de 2016, la AEE hará un pago ostentoso de $303.4 millones, que según Quintana Méndez, se nutrirá de dinero que la propia corporación dejó de depositar a los bonistas como parte de los acuerdos de indulgencia durante el período de negociación.

La movida dejará a la corporación sin flujo de efectivo, por lo que pretenden emitir una deuda adicional de $115 millones que estarían prestando el grupo Ad Hoc y Monoline para asegurar las líneas de crédito. “Al sacar dinero nuestro para hacer el pago, me afecta la liquidez. Para mejorar la liquidez, es que nos hacen préstamos”, simplificó el ingeniero al mando de la corporación desde hace seis meses.

Este diario insistió en saber qué otras partidas se verían afectadas con el pago en enero, a lo que se limitó a decir que ese dinero se obtendrá de fondos “que teníamos ahorrados como consecuencia de no hacer los pagos a las reservas”.

Este es la última parte de un acuerdo que comprende a tres grupos importantes: el grupo Ad Hoc, que son bonos no asegurados; los bancos locales que prestaron crédito de $700 millones para la línea de combustible; y las aseguradoras que representan a los tenedores de bonos asegurados de la AEE. “Para tener un acuerdo de reestructuración era fundamental llegar a acuerdos individuales, y que eventualmente se unieran en un solo acuerdo… Ayer, logramos un acuerdo con el último grupo que nos faltaba: los Monoline”, expresó complacido el director ejecutivo.

Parte de las negociaciones comprometen, sin embargo, a la legislatura, ya que el préstamo de $115 millones que remediará el flujo de efectivo para que la corporación continúe operaciones, dependerá de que se apruebe el proyecto del Senado 1523, con el cual un grupo amplio de representantes está encontrado. Quintana Méndez aseguró que se han estado sosteniendo reuniones con la legislatura para atender algunas de esas inquietudes.

La aprobación del proyecto permitirá la creación de la “Corporación para la Revitalización de la AEE”, la cual podrá emitir deuda nueva con un descuento de 15% en sustitución de la deuda actual. Esto significa que la AEE estará pagando el 85% del principal de la deuda, en vez de la cantidad total, pero esto sin considerar los intereses.

“El objetivo no es aumentar la deuda”, descartó Quintana Méndez. “Estamos comprando la deuda a un descuento de 15%. La expectativa nuestra es que podemos obtener una tasa de interés entre un 4 a 4.75%”, apuntó, en comparación con la última emisión de deuda que se hizo en 2013, a un interés de 7.5%.

Sin embargo, los bonistas condicionaron la reestructuración de la deuda a un sin número de garantías para asegurarse de obtener la totalidad del pago. El PS 1523 les da poder, por ejemplo, para imponer un cargo adicional en la tarifa de los clientes, de modo que siempre puedan cumplir con las fechas de vencimiento de los pagos. Especifica incluso que este cargo sea a todos los clientes, aunque compren electricidad a un proveedor alterno o usen fuentes de energía renovable.

Para hacer la emisión, se requiere, además, una reserva de dinero de $462 millones, que será provisto por las aseguradoras National y Asure. Estas dos poseen alrededor de $2,200 y $2,500 millones de las compañías tenedoras de bonos asegurados a las cuales representan. Syncora, otra compañía, tiene $200 millones, pero no han suscrito el acuerdo.

“Hay un compromiso de aseguradoras (National y Asure) donde estarían obteniendo un tipo de seguro equivalente a esa reserva que necesitamos de manera tal que no tengamos que sacar el dinero de la AEE, ni recurrir a ajuste de tarifas”, explicó Quintana Méndez.

Con la firma de este acuerdo con las aseguradoras, la AEE jura que ha alcanzado acuerdos de reestructuración con el 70% de los tenedores de la deuda de la corporación, al incluir al grupo Ad Hoc y a los bancos locales por la línea de crédito de combustible.

Según el director, el 30% restante que no ha suscrito acuerdos, son personas que han comprado bonos a través de casas de corretaje. “Son difícil de identificar porque no están organizados o representados por un grupo particular”, justificó.

Los próximos pasos incluyen presentar una propuesta para una nueva estructura de tarifas ante la Comisión de Energía e implantar el mecanismo de titulización (que comprende las garatías de pago a los bonistas) para emitir la deuda a descuento, indicó Quintana Méndez.