El presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Pedro Pierluisi, dijo que el proyecto para reformar la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) significaría un aumento de entre 4 y 7 por ciento en la factura de la luz y criticó la forma en que se discute el proyecto en la Legislatura.
Al salir de una reunión de la conferencia legislativa del PNP hoy, la portavoz de la delegación azul en la Cámara, Jenniffer González, dijo que no se han circulado las más de 30 páginas de enmiendas que la mayoría sí ha discutido con la gerencia de la AEE y otros grupos.
“Lo que vemos del proyecto es que está plagado de errores de política pública y la mejor evidencia de que ese proyecto es otro ejemplo más de improvisación, falta de profesionalismo y una comedia de errores es que hay 36 páginas de enmiendas circulando entre los legisladores del PPD”, dijo Pierluisi en conferencia de prensa hoy. “Este proyecto aumentaría la luz de 4 a 7 por ciento. Aumento en la luz es lo que busca este proyecto y eso va a afectar la economía”.
Según el comisionado residente y aspirante a la gobernación, la medida lo que pretende es crear una entidad para pagar la deuda, pero también para endeudar más a la corporación pública.
“Lo primero que tienen que entregarnos es la lista de enmiendas”, dijo González.
La Cámara y el Senado tiene pendiente un proyecto para reformar la AEE que está radicado desde la pasada sesión. El proyecto, según se ha advertido, será enmendado para eliminar las referencias a la energía renovable. La mayoría legislativa ha dicho que no favorecerá un aumento en la luz y que no le quitará a la Comisión de Energía el poder de decidir sobre las tarifas de la luz.
La AEE ha insistido en este proyecto por haber sido negociado con los bonistas de la corporación pública.
Maricarmen Rivera Sánchez, EL VOCERO Más de 15 años de experiencia. Asignada a cubrir temas legislativos.
Bandoleros en la AEE
Por: Enrique “Kike” Cruz, Analista Político en NotiUno
Antes de comenzar quiero dejar claro que lo expresado aquí, como en otras columnas en el pasado y el futuro son mi opinión.
Habiendo dicho eso, la palabra “bandolero” reúne una gran cantidad de las características y comportamientos demostrados por la Junta de Directores de la AEE, su director ejecutivo, asesores y demás miembros de la gerencia que buscan su propio beneficio.
La palabra bandolero significa “un bandolero, (también llamado bandido, encartado, brigante, salteador, proscrito o forajido) era un hombre armado que se dedicaba al robo, especialmente por asalto, al pillaje y, más raramente, al contrabando y al secuestro. Por lo general, asaltaban a los viajeros en los caminos peligrosos de las montañas. No solían actuar en solitario, sino organizados en cuadrillas. Su equivalente en el mar es la llamada piratería o bandolerismo marítimo.
La Junta de la AEE y sus directivos, gerenciales y consultores permiten el robo de luz, nos roban a nosotros para cubrir sus gastos, en fin andan como forajidos sin ley y orden.
Esta pasada semana trataron una vez más de pasar con ficha la aprobación de una pensión inmerecida a su exdirector Juan Alicea.
El actual director ejecutivo de la AEE y su Junta de forajidos liderada por Harry Rodríguez, intentaron justificar un acuerdo con Juan Alicea que ni ellos mismos podían implementar.
Luego de consultas con abogados que se deben a la Junta, recurrieron al secretario de Justicia, licenciado César Miranda. Sacaron un comunicado de prensa en donde señalaban que la pensión de Juan Alicea había sido avalada por el secretario Cesar Miranda.
Yo honestamente quede “patidifuso” pues el Tribunal Supremo de Puerto Rico, ya había decidido que quien único tiene derechos adquiridos en las pensiones es la Rama Judicial. De más está decirles que critiqué al secretario por este “empastelamiento”.
El secretario no tardo ni 24 horas en levantar su voz de protesta y aclarar los hechos. Mientras, la Junta de bandoleros de la AEE, su director ejecutivo y consultores han permanecido calladitos. El gobernador Alejandro García Padilla tampoco ha dicho “ni esta boca es mía”.
Por años me pregunté, ante tanta ineptitud y mentiras al pueblo, ¿cómo era posible que Alicea permaneciera como director ejecutivo? Por años me preguntaba, ¿qué sabe Alicea, que no lo botan?
Mi contestación llegó el año pasado cuando comenzaron a desfilar por el Gran Jurado federal varios miembros de la Junta de bandoleros de la AEE y abogados contratistas de dicha corporación pública. Abogados que estuvieron en el famoso viaje a París después de ganar las elecciones de 2012.
Honestamente, durante el desfile por la Chardón la misma semana de la Convención del PPD, no puse una cosa con la otra, pero según se dio la salida de Alicea, sus reclamos y amenazas sobre su pensión, pude comenzar a entender, ver y oler el azufre que nubla la visión de los miembros de la Junta de Directores de la AEE.
Hoy me pregunto: ¿por qué arriesgarse? ¿Por qué no hacer lo correcto? ¿Por qué?
¿Por qué Alejandro no boto a Juan Alicea? ¿Por qué lo protegieron tanto? ¿Qué sabía Alicea? ¿Será esta pensión su remuneración para comprar su silencio referente al esquema similar al de la AAA?
La contestación es bien sencilla, el bandolero es una persona que ve lo que hace como correcto, que le pertenece, que se lo ganó. Ve también que se lo merece a base del sacrificio que ha puesto. ¡Ay mi madre!
A base de la línea trazada por el FBI y fiscalía federal, en la AEE había un esquema similar al de Anaudi en la AAA. Lo cual nos lleva a por qué el secretario de Justicia Cesar Miranda brincó inmediatamente y se separó contundentemente de los “chanchullos” de la Junta de AEE. Al día de hoy, nadie lo ha desmentido y luego de leer y examinar la opinión del secretario de Justicia, es difícil que alguno de los bandoleros de la AEE lo desmienta.
Esto se junta al cambio de plan médico que llevó a cabo esta Junta la misma semana de los arrestos federales y donde otra vez más se ve beneficiada una empresa ligada a los familiares del gobernador.
De allá para acá, la cosa ha estado “calladita” hasta ahora, pero no dudo que pronto se comience a calentar la cosa de nuevo, pues el “bandolerismo” no para en esta administración y son los federales los llamados a detener estos abusos.
Tal y como dice la jefa de fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez: “Qué se harían ustedes si no nos tuvieran”
Mirando a ver si vemos
Por: Máximo Cerame-Vivas
No nos deja de sorprender como podemos caer de… tontos… tantas y tan repetidas veces. Quizás sea porque nos allanamos a lo que nos dicen voces importantes. Lo malo es que voces importantes muchas veces no saben lo que dicen. Voces importantes discuten solo para promover sus intransigencias, no para proyectar pensamientos razonados coherentemente. Hoy estamos viviendo tres ejemplos de dictámenes de voces importantes que nos han engañado porque nosotros nos dejamos engañar callando como mansos corderitos.
Cojamos el ELA. El Estado Libre Asociado es el título que se le dio a un “body politic” en un momento dado para salir de un paso y encauzarnos a un nuevo modelo de gobierno, que en su momento funcionó, pero cuando caducó no se le hizo mucho caso y siguió corriendo por ahí. Como “body politic” ni siquiera aguanta una traducción. Le dicen “Commonwealth” en inglés, que es nación, república, comunidad de naciones, cosa pública, colectividad, mundo de artistas y literatos, federación de estados. Nada, sonaba bonito y nos lo creímos. Pero solo fue el trajecito que le pusieron a lo que era y siempre ha sido posesión, territorio y colonia. Hasta se nos dijo que éramos soberanos y que el “pacto” Puerto Rico/Estados Unidos no podría alterarse o disolverse unilateralmente. ¡Unjú! Veamos con qué fallo baja la Corte Suprema de la metrópoli que nos gobierna, nos rige y nos disciplina. ¡Mi gente, ni siquiera sabemos lo que somos! Nos lo van a decir desde allá. Unilateralmente.
Cojamos la Autoridad de Energía Eléctrica. Es una corporación pública monopolística cuyo rol principal es la generación de energía eléctrica para el país. ¿Cómo rayos es que una corporación monopolística protegida por el estado puede caer en insolvencia? Está protegida por ley para que no tenga competencia. Su producto -energía eléctrica- es imprescindible en nuestra sociedad. Si no le compramos “la luz” a ella, no se la podemos comprar a nadie. Pero está insolvente, abrumada de deudas que comprometen a todo el gobierno y que nos dice la consultora estrella de ese debacle que si no compramos combustible por falta de dinero van a haber apagones. ¡Sin chavos no hay luz! ¡WOW! Esa brillante deducción, expresada por ella ante el Congreso de los Estados Unidos, le costó al pueblo de Puerto Rico -nos costó- 27 millones de dólares. Si, $27,000,000. Muchos lo pudiéramos haber dicho de gratis; se cae de la mata.
Cojamos además la fantasía de que el Gobierno nuestro es para la protección y el beneficio del pueblo. Si, el gobierno es nuestro páter familias, nuestro guardián y protector, nuestro defensor. ¡Embuste! Nuestro gobierno es el causante de la crisis fiscal de Puerto Rico que nos ha embrollado a todos los puertorriqueños porque no ha sabido manejar el erario, no ha sabido defender fondos públicos, no ha podido planificar sus ingresos contra sus gastos, ha gastado en extremo en beneficio de sus acólitos, allegados y contribuyentes, secuaces inversores en su propio lucro personal. No estoy diciendo nada nuevo. Todos conocemos que eso es así. ¿Cómo rayos se tolera y se permite?
¡Ah! Pero hoy estamos al umbral de un nuevo proceso eleccionario para elegir a un nuevo gobierno que nos albergue durante los próximos cuatro años y nos guie por el sendero del bien, librándonos de toda adversidad. Sabemos que en cuatro años nadie nos saca del hoyo a menos que nos rescaten de allá, lo que me parece muy improbable.
Pedimos con manos abiertas y de rodillas, pero los que nos gobiernan localmente dicen que somos soberanos. Un nuevo nombre para mendigos altaneros, gracias al gobierno.
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