MAYAGUEZ – Agentes de la División de Homicidios del CIC mayagüezano arrestaron esta noche al sospechoso que con una bata médica color blanca entró esta madrugada como si fuera un facultativo más a las instalaciones del Hospital San Antonio, en la calle Ramón Emeterio Betances, y llegó a la habitación 209 como si fuera a pasar una visita sin levantar sospechas de su intención de asesinar a sangre fría a una joven de 18 años de edad que se recuperaba después de haber dado a luz un varón el lunes.
El arresto ocurrió en una vivienda en la colindancia de los municipios de Mayagüez y Las Marías, donde llegaron los agentes siguiendo confidencias.
El individuo, que será presentado mañana jueves en una rueda de confrontación (line up) en la Comandancia de Área de Mayagüez, no fue identificado y tampoco se reveló el vínculo que tenía con la víctima.
El siniestro “galeno”, armado de un cuchillo, comenzó a asestarle puñaladas a Shakira Sánchez Colón, estudiante de enfermería, que se encontraba pasada la medianoche reposando en la cama.
La joven que había sido vecina del cerro Calero y que se encontraba viviendo en el Residencial José A. Aponte, en Aguadilla recibió tres profundas heridas en el cuello y otra en el costado derecho.
El asesino que pasó cerca de siete minutos en la habitación, arrastró a Sánchez Colón hasta el piso de la ducha. Salió tranquilamente de la habitación y sin levantar sospechas atravesó el estacionamiento y abordó el Hyundai color blanco en el que había llegado y dejó estacionado en la calle De Diego. No se reveló si durante el arresto se ocupó el automóvil.
Una enfermera práctica oyó una discusión y otros pacientes escucharon gritos y gemidos. A las 12:50 de la madrugada del miércoles la enfermera entró a la habitación topándose con el cadáver de Sánchez Colón sobre un baño de sangre. La joven no tenía signos vitales. Al lado del cadáver estaba el cabo del cuchillo.
El personal que laboraba a esa hora en el Hospital San Antonio, especializado en neonatología, embarazos de alto riesgo, atención materno infantil y pediatría quirúrgica entró en pánico ante el insólito hecho.
La Policía no tardó en llegar y un rato después los agentes del CIC habían obtenido las grabaciones de las cámaras de seguridad de la instalación, que por ley tienen que tener circuitos de vigilancia por tener a recién nacidos. Llamó la atención que al salir no se detectaron manchas de sangre en la bata, la que se cree se había quitado para la siniestra tarea de ultimar a una joven inocente.
El asesino con un celular en mano, cabizbajo procurando ocultarse de las cámaras de seguridad y con una aparente credencial en la mano con un cordón que la hacía parecer también como si fueran los tubos de un estetoscopio había quedado nítidamente grabado. Horas después se divulgaron fotos y, posteriormente, el vídeo con un pedido de la Policía a la ciudadanía para que cooperaran en la identificación del individuo.
En el instituto en Aguadilla donde la víctima había comenzado sus estudios en enfermería también había incredulidad, y los compañeros de clases entrevistados no habían podido reconocer al asesino de la bata blanca.
Aunque no se había determinado el móvil, aparentemente existía una controversia sobre la identidad del padre del bebé que la joven mujer dio a luz el pasado lunes. El compañero consensual de la víctima, Edwin Vélez Cabán, acudió al hospital al ser informado del suceso en horas de la madrugada. En un principio se dijo que el joven no era sospechoso ya que no guarda parecido con el sospechoso del vídeo. Se procuraba conocer los detalles de cómo era la relación entre Sánchez Colón y su compañero.
La joven presuntamente había confiado a allegados que estaba amenazada de muerte. Sánchez Colón le había reclamado a Vélez Cabán que dejara de ingerir bebidas alcohólicas, según las confidencias bajo pesquisa. Otros describieron a Vélez Cabán como incapaz de haber amenazado a la joven.
El agente Julio Rosario y el teniente Joel González, director de la División de Homicidios del CIC de Mayagüez, en unión al fiscal Elmer Cuerdas, iniciaron la investigación.
Problemas en protocolo de seguridad
Ramón Alejandro Pabón, presidente del Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS), destacó que “en los hospitales no hay espacio para la improvisación” y tras ver el vídeo de las cámaras del hospital opinó que la persona conocía el lugar.
Pabón reaccionó sorprendido debido a que el Hospital San Antonio es una institución materno infantil en la que los protocolos de seguridad deben ser más estrictos. Precisamente por ser un hospital especializado está regido por la Ley 133 de 1999 que establece requerimientos de seguridad como cámaras de seguridad con monitoreo para evitar el rapto de infantes. Al mismo tiempo, los recién nacidos deben tener un sistema de brazaletes con magnetos.
El experto llamó la atención que en los hospitales hay estacionamientos exclusivos para la facultad médica y el sospechoso entró a pie a las instalaciones.
“Los reglamentos incluyen capítulos de seguridad y manuales de normas y procedimientos para cumplir las con las acreditaciones que se exigen a los hospitales”, apuntó. “Se establecen colores de uniformes por pisos y alertas para garantizar la seguridad”, agregó.
Yennifer Álvarez Jaimes colaboró en esta historia
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