Por: Stephanie Gómez Álvarez y Miguel Rivera Puig

La Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) ha tenido que tomar nuevas medidas de control fiscal ante la falta de flujo de efectivo por parte del Departamento de Hacienda, y no se descarta la reducción de jornada laboral para poder cumplir con la política pública de no cesantías.

El presidente de la AMA, Héctor Iván Santos, aseguró ayer, en entrevista con EL VOCERO, que la agencia cuenta con 800 empleados pero en realidad puede operar con solo 400.

Y mientras en la AMA hay exceso de empleados, en la Policía de Puerto Rico podrían necesitar reclutar más agentes si la totalidad de cualificados se acoge al pre retiro.

Los ajustes en la AMA comenzaron con la reducción de rutas y eliminar el servicio los domingos, entre otros, y el lunes próximo continúan con la anulación de una cláusula del convenio colectivo, a los fines de que los choferes que no tengan un autobús disponible para realizar su ruta, solo tendrán una garantía de pago de cuatro horas.

Según estaba establecido en el convenio colectivo de los Trabajadores Unidos de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (Tuama), en los Artículos X y XII, los choferes recibían un día de pago completo, aunque no hubiera labor disponible para realizar.

“No es una reducción de jornada. Los choferes que no tengan labor disponible se quedan en los predios cuatro horas, luego se van para su casa y se les paga sus ocho horas, sin rendir labor alguna”, sentenció el presidente de la AMA. El costo de esta cláusula que se deja sin efecto a través de una orden administrativa mediante la disposición de la Ley Especial de Sostenibilidad Fiscal y Operacional fue de $2.5 millones en 2014; $2.3 millones en 2015 y se estima en $2 millones para este 2016.

“En una situación de emergencia fiscal es inmoral o inaceptable que un empleado de una agencia esté devengando un salario sin rendir labor alguna. Son 44 empleados conductores”, recalcó.

Con esta orden administrativa también se consigna que durante estas cuatro horas podría asignárseles tareas similares a su puesto.

No obstante, el presidente de Tuama, Alexis Merced, alegó que con esta medida se viola la Ley 66, al haber “una reducción de jornada” y que el servicio se verá afectado, ya que a su juicio habrán horas en que no habrá choferes disponibles para conducir los autobuses.

“Están afectando el servicio ellos mismos, no le interesa el servicio y violan la Ley 66”, defendió el líder sindical. “Ahora mismo hay 25 unidades detenidas porque la propia AMA se niega a permitir a nuestro personal repararlas”, denunció además.

Pero los empleados de Tuama ya fueron advertidos sobre el próximo ‘cantazo’, consecuencia del poco flujo de efectivo en la dependencia. “El problema que tenemos es que aunque digan que tenemos un presupuesto, el flujo de efectivo es otro”, adjudicó.

Santos indicó que ya adelantó a los empleados de Tuama-600 de los 800 que hay en la agencia- que prevé la reducción de la jornada laboral para al menos 105, de los 205 empleados de los talleres de mecánica.

“He indicado al liderato de la unión que una de las medidas que se está contemplando, que no van a tener alternativa, es una reducción en la jornada de trabajo de un día, específicamente en talleres”, anticipó, al tiempo en que manifestó que es un asunto que todavía debe discutir en Fortaleza.

Al momento, proyectó un déficit de $7 millones, y ante la imposibilidad de cumplir con esa cifra antes del 7 de junio, el flujo que reciben de Hacienda estaría destinado salvaguardar el pago de la nómina y de “ciertos suplidores claves”, como los de diésel. “Lo que necesito es preservar la nómina, que todos puedan cobrar. Establecer este tipo de ajustes fiscales para ahorrar”, dijo.

A esto se suma, que de acuerdo a Santos de los 800 empleados con los que la AMA, solo necesita 400 para operar, y a pesar de que el exceso podría ser transferido a otras agencias, requiere de un análisis riguroso de aptitudes y salario, así como de disponibilidad de fondos donde haya una necesidad de fuerza laboral.

Mientras en la AMA hay dos empleados para cada uno que hace falta, según Santos, en la Policía de Puerto Rico habría que reclutar más agentes, de retirarse los 2,016 que cualifican bajo la ley de pre retiro para cubrir plazas, confirmó ayer el superintendente José Caldero.

“No podemos tener a un conductor en la Policía, con el salario de la AMA, que es mucho mayor que el de la Policía. Es una bomba de tiempo en la otra agencia. Las cosas que hay que analizar cómo se van a hacer”, dijo al referirse al traslado de empleados a otras agencias.

Al momento, la AMA solo ha transferido 27 empleados a la Autoridad de Transporte Marítimo, y le ha tomado unos cuatro meses completar los trámites con la Oficina de Gerencia y Presupuesto, ya que entre otras cosas, este empleado pasaría a la nómina de la nueva agencia. Este es el único mecanismo que Santos identificó para cumplir con la política pública de no cesantías ante la realidad del exceso de trabajadores. De otro lado, dijo que la agencia está saldando deudas para poder acogerse a la ventana de retiro temprano, “pero eso no va a ocurrir en dos meses”.

Este escenario, a pequeña escala, demuestra el problema estructural y de gerencia gubernamental, que no permite una balanceada empleomanía de acuerdo a las necesidades de cada instrumentalidad pública, a la vez pone de manifiesto la dificultad de cumplir con la política pública de cero cesantías implementada por el gobernador García Padilla en momentos en de estrechez económica.

Por su parte, Caldero López dijo, por separado, que le presentó a la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) una petición para reclutar alrededor de 300 civiles, para evitar que agentes de la Policía realicen labores clericales, como ocurre en la actualidad.

En los próximos días se espera completar la encuesta que han llenado los 2,016 agentes, oficiales e incluyendo alrededor de 150 civiles de la Policía que cualificarían para el pre retiro. Esa información será usada por la OGP para en su momento decidir cuáles serán las opciones para los miembros de la Policía que aspiren a irse por la ventana del pre retiro recibiendo un 60% de su salario, que será pagado por la Uniformada, hasta que cumplan 61 años. Esa paga incluye aportaciones a Retiro y en el caso de las civiles aportaciones al seguro social.

A partir de los 61 años iniciarían su jubilación recibiendo el por ciento de la pensión para que cualifiquen en Retiro que en la mayoría de los casos pasa del 50% del salario.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.