La aprobación de la medida que reestructura la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en la Cámara de Representantes significa, a juicio del presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, que la Legislatura les entregó a los bonistas la corporación pública.

“Esto es un proyecto que en ningún momento beneficiaba al país, sino a los bonistas”, sentenció el líder sindical en entrevista radial (WKAQ 580).

Añadió que “entregaron a la AEE a los bonistas, anoche entregaron a la AEE, le quitaron una representación al pueblo para dársela a los bonistas. Anoche los representantes dejaron desprovistos a los hombres y mujeres puertorriqueñas que vivimos aquí, que trabajamos aquí, que producimos aquí, que tenía como prioridad el pago al sistema de retiro de los que trabajamos aquí. Ahora se paga primero la deuda. Eso lo aprobaron anoche”.

Específicamente, Figueroa Jaramillo tronó contra la mayoría de los representantes del Partido Popular Democrático (PPD) que anoche le dieron paso al proyecto de ley que busca reestructurar a la AEE para, entre otras cosas, cumplir con algunos de los parámetros acordados con el Grupo Ad Hoc de bonistas para lidiar con sus millonarias deudas. Ahora la medida pasa al Senado nuevamente para que concurran con los cambios.

En su reacción a la aprobación de la medida, el presidente de la Utier denunció que el candidato a la gobernación por el PPD, David Bernier, medió en la búsqueda de votos para aprobar la medida.

“Esto demuestra claramente que, aparte de lo buena gente que es, representa la misma política pública de Alejandro García Padilla”, afirmó.

El representante Luis Vega Ramos, por su parte, reconoció esta mañana que conversó con Bernier antes de emitir su voto sobre el controvertible proyecto.

Vega Ramos figuró entre los legisladores que desde la semana pasada expresaron reparos sobre el proyecto. Sin embargo, el lunes en la noche favoreció la medida, que recibió varias enmiendas en la Cámara.

La portavoz de prensa de Vega Ramos, Mabel Pola, aclaró que el voto que emitió el representante a favor de la propuesta no fue mediado por el aspirante a la gobernación.

Solo el representante popular Manuel Natal votó en contra del proyecto, al igual que la mayoría de la delegación novoprogresista. Los legisladores Carlos Bianchi (PPD) y Lourdes Ramos (PNP) se abstuvieron tras notificar que son empleados de la AEE, aunque al presente se desempeñan como representantes.

Mientras se consideraba la medida en la Cámara, García Padilla envió una carta entre todos los representantes de mayoría y minoría en la que recabó que la avalaran con su voto. El primer ejecutivo afirmó en la misiva que la aprobación de la pieza permitiría, entre otras cosas, reducir la deuda de la AEE, garantizar el flujo de efectivo para la compra de combustible, inyectar capital para modernizar los sistemas de generación y distribución eléctrica y permitir que el gobierno retenga el control sobre la entidad pública y no sus acreedores.

Temprano el lunes, el representante popular Javier Aponte Dalmau dijo que no respaldaría el proyecto, pero una vez recibió enmiendas adicionales en horas de la noche, notificó que votaría a favor de la medida.

Esta mañana, Figueroa Jaramillo acusó al representante de Carolina de haberse entregado por “enmiendas cosméticas”, que en esencia buscaban disipar dudas y preocupaciones sobre el alcance y la manera en que se interpretará el proyecto y su correlación con los entendidos alcanzados por la AEE y los bonistas.

El líder sindical indicó que lo peor es que en las próximas tres semanas la AEE se apresta a presentar a la Comisión Reguladora de Energía una petición de aumento de la factura de la energía eléctrica de tres centavos para pagar la deuda.

“Quitaron todas las garantías ciudadanas, las quitaron, vuelvo y repito, quitaron un puesto de representante al consumidor”, sentenció.