Osvaldo Carlo y Anaudi Hernández (semisquare-x3)
El abogado Osvaldo Carlo y Anaudi Hernández, saliendo del Tribunal Federal. (Ramón Tonito Zayas)

Anaudi Hernández Pérez se declaró culpable hoy, jueves, por 14 cargos incoados en su contra por un caso de corrupción gubernamental a cambio de un acuerdo de una sentencia recomendada de entre cinco años y ocho meses a siete años y tres meses de prisión.

El recaudador del Partido Popular Democrático (PPD), acusado junto a otras nueve personas por conspirar para cometer esquemas de fraude con un valor aproximado de $2 millones contra la Administración de Desarrollo Laboral (ADL), la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Cámara de Representantes, se mantuvo serio en sala, contestando en voz baja cada una de las preguntas que le hizo el juez federal Pedro A. Delgado.

Cuando el juez le preguntó si se estaba declarando culpable porque en efecto es culpable, Hernández Pérez contestó: «Sí».

En sala, su abogado Osvaldo Carlo, así como los fiscales Timothy Henwood y José Capó Iriarte informaron que llegaron a un acuerdo para que se declarara culpable por 14 cargos en su contra relacionados a conspiración para cometer fraude a programas federales por soborno, conspiración para privar a Puerto Rico de los servicios honestos de funcionarios por medio de fraude electrónico y extorsión, a cambio de una sentencia sugerida de entre 70 y 87 meses de prisión. La misma incluye la confiscación de la mansión del hoy convicto en Aguadilla, valorada en aproximadamente $4 millones y también podría conllevar una restitución monetaria.

Capó Iriarte resumió los tres esquemas de fraude en los cuales participó y fungió como líder Hernández Pérez. Recordó que, según la pesquisa, el primer esquema fue con Sally López Martínez, a quien recomendó para que administrara ADL al hermano del gobernador Alejandro García Padilla, Luis Gerardo «Jerry» García Padilla, ambos amigos cercanos suyos. Esto con el fin de conseguir contratos con compañías que creó, muchas de ellas luego de las elecciones del 2012. Mantenía la relación haciéndole a López Martínez costosos regalos que anotaba en un registro.

El segundo esquema se produjo con las coacusadas Sonia Barreto Colón e Ivonne Falcón Nieves, directora de Oficina de Compras y Logística de la AAA y exvicepresidenta de dicha corporación pública, respectivamente, con el fin de obtener contratos. Esto fue a cambio de regalos, pagos de deudas y cenas.

El tercer esquema se detectó en la Cámara de Representantes, donde se alega que hubo un proceso de subasta «corrupto» en el que la compañía de Hernández Pérez, 3CommGlobal, obtuvo un contrato para instalar y dar mantenimiento al cuadro telefónico que nunca funcionó adecuadamente.

El resto de las compañías de Hernández Pérez son: Links Group, LLC; Kendall Consulting Group, Inc.; JM Profesional & Training Group, Inc.; Waffler Avenue, LLC; y EKO Technologies LLC.

Para probar el caso más allá de duda razonable, deir a juicio, Capó Iriarte indicó que hubiesen presentado «múltiples testigos», correos electrónicos, cuentas bancarias, documentos y otros que probaban que los esquemas ocurrieron entre 2012 y diciembre de 2015, poco antes de ser arrestado.

Cuando el juez le preguntó a Hernández Pérez si el resumen presentado por el fiscal era correcto, el hoy convicto de 40 años respondió que sí. Fue entonces que se declaró «culpable» en voz baja y en español. En todo momento necesitó un intérprete para traducirle de inglés al español.

Delgado aceptó su alegación de culpabilidad y pautó la lectura de sentencia para el 24 de junio a las 3:00 p.m.

Se aclaró que el hoy convicto permanecerá bajo las mismas condiciones de fianza, por lo que continuará libre con grillete electrónico.

Fuentes entienden que el acuerdo conlleva que el acusado coopere con las autoridades, tal como hizo anteriormente cuando fue testigo en el juicio contra el exjuez Manuel Acevedo Hernández, y en el caso del contable Lutgardo Acevedo por sobornar al entonces magistrado del Tribunal de Primera Instancia de Aguadilla para que lo absolviera en un caso de homicidio negligente.

Los 10 acusados en este caso fueron arrestados el 3 de diciembre pasado, luego de que un gran jurado emitiera un pliego acusatorio de 25 cargos por soborno, obstrucción a la justicia, lavado de dinero, conspiración para cometer fraude electrónico y extorsión por actos cometidos desde 2012 hasta diciembre pasado, y que rindieron un beneficio de más de $2 millones.

Las penas aplicables en este caso son cinco años por conspiración para cometer fraude con programas federales y fraude electrónico, 10 años por fraude de servicios honestos, hasta 20 años por lavado de dinero y hasta 30 años por conspiración para cometer fraude para privar al pueblo de sus servicios honestos.

Los coacusados en este caso son López Martínez; Barreto Colón; Falcón Nieves; su hermana Marieli Falcón; el administrador de la Cámara de Representantes, Xavier González Calderón; el ayudante operacional de ese cuerpo legislativo, Glenn Rivera Pizarro; el exempleado de la Cámara, Víctor Rafael Burgos; y los empresarios Carlos Luna y Muñiz Álvarez.

Este último aspiraba a la alcaldía de Moca por el Partido Nuevo Progresista (PNP). Al acusado se le denegó libertad bajo fianza porque supuestamente amenazó a una potencial testigo. Recientemente se indicó que sería trasladado a una institución en Estados Unidos, pero su abogado, Francisco Rebollo Casalduc, solicitó al juez que no se vaya del Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, y Delgado acogió la misma, por lo que ordenó al Negociado de Prisiones (BOP) que no sea trasladado. Rebollo Casalduc pidió además que se vea el juicio de su cliente por separado al de los demás y que se paute para lo antes posible.

En una conferencia de estatus que se llevó a cabo en enero, se adelantó que la prueba es voluminosa y que la Fiscalía Federal cuenta con alrededor de 100 testigos.

Entre los que declararon ante el gran jurado que investigó este caso figuraron el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, quien fue citado en dos ocasiones y Gerardo García Padilla, hermano del primer ejecutivo. Además, testificaron el secretario del Trabajo, Vance Thomas; la exsecretaria de la Gobernación, Ingrid Vila Biaggi; la senadora Maritere González; el presidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE),  Harry Rodríguez; y Erick Reyes Colón, identificado como un amigo cercano del Gobernador, quien se alega fungió como parte de su comité de finanzas durante la campaña del 2012.