Enrique “Kike” Cruz, Analista Político NotiUno

Las palabras que uso de título esta semana significan el orden cronológico de los eventos que comenzaron en la Universidad de Puerto Rico en 2009, durante el primer año de la administración del exgobernador Luis Fortuño.

Hoy, 5 años más tarde y luego de ver la secuencia de los eventos, yo me pregunto: ¿Fue sabio empujar a que se fuera de la presidencia Antonio García Padilla? Los quema fuegos dirán que sí, yo me pregunto todavía si fue sabio.

Comencemos con la persecución que se dio desde la Cámara de Representantes, con facturas de 13 mil y pico de dólares en 8 años y otras cosas más. Vistas públicas, investigaciones, en fin, políticamente había que sacarlo, había que desacreditarlo. Y así, para el 18 de agosto de 2009, Antonio García Padilla presentó su renuncia efectivo el 30 se septiembre de 2009. Eso inclusive no fue suficiente para los quema fuegos, que querían que se fuera inmediatamente. Le dieron básicamente 45 días para que terminara las cosas y empezara otras.

$7.2 Millones con la Tarjeta de Crédito de la UPR

Tranquilo, déjenme seguir con la columna, no es para defender a nadie, son hechos y mi análisis que quiero compartir con ustedes hoy.

Solo 15 meses después de la renuncia de Antonio García Padilla a la presidencia y luego de haber llenado la vacante con alguien que no dio pie con bola, se desata una huelga en la UPR. El 11 de enero de 2011 se declara la huelga y el comienzo del desorden. Desorden que culminó en que todos los alborotosos han salido por la puerta ancha de los tribunales, restituidos en la UPR, y hasta han obligado a policías a pedir perdón.

Una buena huelga, un buen paro no se hace, no se organiza de la noche a la mañana. Esto requiere planificación, sesiones de estrategia, que la prensa y los medios te cubran, pero sobre todo refuerzos no estudiantiles, a los cuales hay que pagarles de alguna forma u otra. Entiendo que 15 meses de reuniones y sesiones estratégicas debe ser suficiente. El 2010 fue el año de los ensayos, de los ajustes para ese magistral plan que se llevaría a cabo en el 2011.

Lo primero que AGP hizo fue nombrar con jugozos sueldos a los Terroristas de la UPi

Mientras todo esto se daba, la campaña de Alejandro García Padilla iba cogiendo aire y a la vez se iba consolidando como el candidato del Partido Popular Democrático. Alejandro García Padilla anunciaría su candidatura a la gobernación el 1ero de junio de 2011, a menos de 4 meses del 9 de febrero de 2011, uno de los días mas violentos en la huelga de la UPR.

Hoy mirando los hechos, la fechas y la cronología de los eventos podríamos decir que la fuerza de la candidatura de Alejandro García Padilla nació en la UPR.

Las imágenes que nos repetían los medios noticiosos día a día, de policías dando palos siempre dominaban las de los tira piedras, las de los halones de pelo, rompe vidrios y otras agresiones igual de malas. El balance nunca estuvo ahí y esto afectó a la policía al igual que a la administración de Fortuño.

Eso nos lleva al premio. Fueron muchos los que colaboraron, los que se fajaron y lograron la derrota de Fortuño y a estos había que premiarlos. Muchos de los premios se dieron en la misma UPI,

otros en Fortaleza, otros en los recintos. En fin había un compromiso de palabra de que cuando ganemos “tú serás recompensado”. Así fue.

Todavía al día de hoy estamos viendo los premios y los desaciertos de escupir para arriba.

El presidente de la UPR, Uroyoán Walker, fue uno de l

Malgastos Sin Obras del PPD en Medio Siglo – Por qué agp no cancela los Miles de Contratos a sus Anaudicistas?

os premiados. Sin ningún tipo de experiencia administrativa fue nombrado presidente de una institución en quiebra. Hoy recuerda haber aprobado becas presidenciales sin saber los nombres (ni el mismo se lo cree). Sin embargo no vemos huelgas, cierres, motines y mucho menos gritos de guerra por estos y otros desaciertos. Ni los vamos a ver porque deben estar ensayando para la próxima huelga en el 2017 cuando el PNP llegue al poder, si es que llega.

Llevan 36 meses en el poder y ahora es que van a hacer un estudio de qué hacer con los recintos. Solo para pagarle al que lo haga y dejarle el embrollo al que venga. Tal y como sucedió cuando terminó la administración de Aníbal Acevedo Vilá, que la UPR tenía un déficit de $180 millones. Uroyoán nos dejará conservadoramente el doble de eso.

Por eso hoy digo que en el próximo cuatrienio, que para pelear se necesitan dos. Si quieren cerrar la Universidad de Puerto Rico, pues ayudemos en ponerle canda’o por un tiempo y luego volver a reconstruirla. El regreso de Alejandro, que lo pague otro.

Esta nota aparece en la edición impresa de El Vocero.