El economista Gustavo Vélez, durante su presentación ante la matrícula de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, aseguró que durante la pasada década, denominada la década perdida, el saldo económico para la Isla fue uno devastador.
De acuerdo a su presentación y la data recopilada hasta entonces, el Producto Nacional Bruto real se ha contraído en 20%. Se han perdido sobre 300,000 empleos, el 90% del sector privado y se ha registrado una pérdida de riqueza estimada en $60,000 millones. A ello sumó, la mayor emigración masiva desde la década del 1950. “Durante este periodo, Puerto Rico ha perdido competitividad regional y global. Todavía hoy, la isla es la única jurisdicción federal que aún continúa en contracción luego de la crisis del 2008, no hemos logrado conseguir la ruta para la recuperación económica”, apuntó Vélez.
Sostuvo, que en ruta para lograr la recuperación económica que tanto se necesita, es imprescindible culminar el proceso de ajuste fiscal, establecer un marco claro contributivo y re-establecer la confianza. De igual manera mencionó la necesidad de habilitar un programa de políticas pro-crecimiento, orientadas hacia potenciar los sectores productivos emergentes y desarrollar un programa de atracción de inversión y promoción de capital local, además de eslabonamientos internos y creación de un ecosistema productivo. “Hay que fortalecer la infraestructura productiva y la competitividad de Puerto Rico. De cara a lo serio de la economía, cada día es más importante la llegada a la Isla de una Junta de Control Fiscal Federal, la que unida al sector privado y el sector político, puedan levantar a la Isla en una unión verdadera de esfuerzos, como una gran alianza por Puerto Rico”, sostuvo el economista, férreo defensor de la llegada de dicha Junta a la Isla.
Para Vélez, la llegada de la Junta a Puerto Rico permitirá la reorganización de las finanzas del Estado Libre Asociado, la reestructuración de la deuda pública, el establecimiento de las reformas estructurales que necesita el país, reformar los sistemas de pensiones y lograr la revisión de la relación política entre Puerto Rico y los Estados Unidos.
Una presentación sobre indicadores macroeconómicos previamente realizada por el economista reflejó también que el aumento en el desempleo, en el costo de las utilidades, en la emigración y en los impuestos, entre otros, son algunos de los elementos que han contribuido a que se proyecte un crecimiento económico negativo para el 2016 de -2.5%, un 0.7% por encima de la proyección al cierre del 2015, lo que reflejaría un año más administrando crisis.
“Esta proyección lo que presume es que el año 2016 deberá ser uno de grandes retos e interrogantes, donde solo los mejores administradores y los de mayor creatividad en la reinvención de sus negocios deberán ser los que sobrevivan. La misma refleja que de continuar la tendencia actual, el déficit entre el periodo de 2006 al 2020 alcanzará los $27,800 millones”.
La situación parece agudizarse ante los más recientes resultados fiscales de la Isla, donde los recaudos así como las ventas siguen en picada. A lo que se suma la tendencia alcista de cierres de establecimientos comerciales, que en nada abonan a mejorar dichas estadísticas.
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