Por: Enrique “Kike” Cruz, analista Político NotiUno
Cada cuatro años hay un 29 de febrero, año bisiesto que muy pocas veces tiene significado. Los que nacen el 29 de febrero solo pueden celebrar cada cuatro años ese día, los otros tres lo tiene que celebrar el primero de marzo. ¿Qué raro, verdad?
La semana pasada el gobernador Alejandro García Padilla a su regreso de Washington D.C. decidió anunciar que el 29 de febrero daría su Mensaje sobre la Situación del Estado a la legislatura.
Alejandro ha sido un gobernante muy poco común. Ha querido hacer historia a través del rompimiento de la misma. Ha utilizado órdenes ejecutivas para autorizar la violación de leyes y establecer nuevos procesos donde lo que debió de haber hecho fue legislar. Su propia inmadurez y falta de disciplina lo han llevado al fracaso, tanto político, como profesional y personal. Desperdició una gran oportunidad de hacer HISTORIA de verdad, para llevarnos a la prehistoria.
El verdadero estado de situación en que Alejandro está es el siguiente: 1) miembros de su familia más allegada son parte de una investigación por parte de las autoridades federales; 2) amistades muy allegadas a él se han declarado culpables y están cooperando con la investigación; 3) miembro o miembros de su partido también están cooperando; 3) sus cantos de sirena de que en el campo “los amigos somos en las buenas y en las malas” no fueron oídos, pues los “amigos” se procuran, se visitan, se buscan en las buenas y en las malas; 4) los contratos de los amigos de Fortuño (con los que iba a balancear el presupuesto) se los repartió a sus amigos y hoy los déficits de su gestión administrativa son Billonarios, con B de Bruto; 5) ha destrozado la credibilidad de Puerto Rico; 6) a los bonitas les cogió prestado y luego les llamó “buitres”; 7) no ha sido responsable en contener el gasto del monstruoso gobierno; 8) ha dejado de pagar la contribución que le ha retenido a los empleados públicos de su sistema de retiro por los pasados 3 años; 9) luego de forzar el retiro de miles en el gobierno mediante leyes que en su mayoría eran necesarias para hacer cambios en el sistema de retiro, decidió reclutar miles de empleados y engordar la nomina; 10) no ha querido mostrar los estados financieros del gobierno auditados; 11) su política pública ha sido una de meter y meter y meter más impuestos sin medir consecuencias; 12) ha atacado sin misericordia sectores de la empresa privada; 13) ha sembrado arroz y no se sabe dónde está, igual con la caña. Eso sí, al pueblo le ha metido caña a to’ lo que dá.
Puedo seguir enumerando y fácil llego al número 29 y paso, pero no tengo el espacio y las prioridades tanto del gobernador como las mías deben ser otras. ¿Cuáles? Hace falta un plan B.
¿Qué va a pasar si Puerto Rico no paga, si cae en un impago? ¿Qué va a pasar? ¿Cuál es el plan?
Pasará a la historia esta promoción de AGP como demostrativa de su Desgobierno y costumbre de eliminar la realidad con mentir y engañantes falsedades las cuáles pretendió borrar con imaginativa publicidad.
El gobernador ha descansado en Paul Ryan y en la “tutoría” de la administración de Barack Obama. Pero y qué si esta gente allá en Washington no se ponen de acuerdo. Qué si nuestra legislatura, con los dos o tres locos que hay ahí, les da por decir que no aceptan una junta de control fiscal con poderes. Créanme hay gente en la legislatura que ven esta CRISIS como una oportunidad para la independencia, para la libre asociación, sino dense una vueltecita por San Juan.
El camino que estamos comenzando es uno muy peligroso para muchos, principalmente para nuestros niños y envejecientes. También para los que dependen de su retiro.
Pero, peor aun, los candidatos que quieren en el PNP remplazar a Alejandro y otros, no acaban de presentar ideas concretas y factibles. Ni tan siquiera hablan cómo sus ideas encajan con la junta que está por venir. Eso es bien preocupante.
La ARROGANCIA POLÍTICA va tan lejos como no querer debatir, no querer dar cara, no querer someterse al cuestionamiento de sus ideas, de sus planes, de sus propuestas. Es inverosímil que ante el momento tan precario e histórico en que vivimos, estos políticos arrogantes tengan la oportunidad de ser electos, para luego dedicarse a echar culpas.
No nos podemos dar el lujo de esperar al próximo 29 de febrero del 2020 y escribir de lo mismo, con los mismos comportamientos inmaduros y desacertados de otros políticos arrogantes que fueron electos en el 2016 y tampoco sabían qué hacer.
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