WASHINGTON – Con el reloj de marzo en cuenta regresiva para lo que se espera sea una medida concreta del Congreso estadounidense que atienda la crisis fiscal del Estado Libre Asociado (ELA) antes de que concluya el mes, el rechazo a una junta de control fiscal que invada los poderes de los puertorriqueños para gobernar sus finanzas, quedó establecido durante un panel del Centro para una Nueva Economía (CNE) en esta ciudad.
Al mismo tiempo, un grupo en representación de los sectores económicos de la Isla recorría pasillos del Congreso para reclamar que cualquier medida relacionada a Puerto Rico considere acciones para el desarrollo económico y no solo para atender el pago de la deuda a los bonistas.
Las particularidades de la Isla volvieron a hacer ruido en la capital estadounidense, justo el día en que se conmemoraba el 99 aniversario de la otorgación de la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños a través de la Ley Jones, firmada por el presidente Woodrow Wilson, y a un día de cumplirse el 49 aniversario del ataque de nacionalistas puertorriqueños al Congreso.
Para el comisionado residente, Pedro Pierluisi, quien fue uno de los oradores en el foro del CNE celebrado en el National Press Club, cercano a la Casa Blanca, aunque siempre está la posibilidad de que el Congreso no alcance un acuerdo entre facciones políticas y no se tome aprobación final sobre Puerto Rico, entiende que las movidas van en dirección contraria a esta parte.
“La realidad es que estamos en la mesa de redacción. Cuando yo digo que estamos, me refiero al personal clave de las oficinas de la Comisión de Recursos Naturales, de mi oficina, de las oficinas de los congresistas que están realmente interesados en esto. Aquí todo el personal está intercambiando propuestas, posible lenguaje para la legislación. Ese proceso va a tomar semanas, la meta es que la legislación esté ya a la luz pública antes de final de mes”, expresó Pierluisi, en un aparte con EL VOCERO.
Su expectativa es que con el documento sobre la mesa se viabilice una votación, y entiende que “la probabilidad es alta de que va a surgir legislación”.
Sin embargo, y como fue el tema del foro “¿Es una Junta de Control Fiscal la única opción para Puerto Rico?”, Pierluisi añadió que “la única manera que la legislación se va a convertir en ley es si por lo menos tiene dos componentes, una junta de supervisión razonable y algún mecanismo de reestructuración razonable”.
“Si la legislación se percibe como una que es injusta con los acreedores en general o los acreedores de Puerto Rico, no va a pasar. Si por otro lado la legislación se ve como que hace caso omiso en el hecho de que en Puerto Rico sí tenemos que reestructurar una porción significativa de la deuda y meramente quiere imponer una supervisión, tampoco va a pasar”, sentenció el comisionado residente y aspirante primarista a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP) para las elecciones de noviembre.
Esa visión sobre la junta de control fiscal, aunque con sus claras diferencias, parece encontrar puntos de coincidencia con el presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, quien también ofreció un mensaje en el foro, y con los planteamientos del CNE.
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“Mi expectativa es que tenemos mucho trabajo que hacer, que Puerto Rico tiene que lograr un mecanismo para renegociar su deuda, porque la deuda es impagable y partiendo de ese reconocimiento, de ahí tenemos que movernos a dos cosas adicionales. Número uno, Puerto Rico tiene que seguir el proceso de balancear el presupuesto y tenemos que lograr que la economía crezca. Si viniera una junta no debe ser una impuesta de control, sino de supervisión, son dos juntas muy distintas”, señaló Bhatia a preguntas de este diario.
¿Pero eso va a depender de Puerto Rico?, le inquirió EL VOCERO.
“No estamos sordos, mudos y callados, podemos decir muchas cosas. Y debemos participar en el proceso político y público. En la manera que nosotros podamos compartir con el Congreso la preocupación grande con una junta que no sea legítima, que no legitime el proceso democrático, yo creo que no vamos para ningún lado. Puerto Rico tiene mucho trabajo que hacer pero no se puede estar logrando ese tipo de estructura simplemente por un capricho. Tenemos que lograr algo que funcione para Puerto Rico”, planteó el presidente del Senado. Reconoció que también puede surgir un tranque en el Congreso respecto a lo que finalmente se presente, y de ser así estimó que “eso sería terrible”.“El Congreso tiene que ser responsable con Puerto Rico”, agregó.
Hasta ahora, lo que trasciende es que se impulsará una junta, pero el llamado Súper Capítulo 9 de la Ley de bancarrota de Estados Unidos, para reestructurar toda la deuda como lo recomendó al gobierno el exgobernador de Nueva York, Richard Ravitch, cada día obtiene mayor rechazo de sectores económicos y de funcionarios electos de jurisdicciones estadounidenses.
Ravitch, quien asesora “pro bono” al gobierno de Alejandro García Padilla, era otro de los oradores ayer en el foro del CNE, pero se ausentó por razones de enfermedad.
La recomendación del CNE, en voz de su director de política pública, Sergio Marxuach, es que una junta de control fiscal podría ser peligrosa para la Isla. En su lugar proponen una reestructuración de la deuda y la adopción de una “regla fiscal” con un presupuesto a cinco años de menos gastos que los recaudos. En parte, la presentación de ayer en el National Press Club, es la manera del CNE llevar la discusión hacia la capital estadounidense donde se toman las decisiones que incidirán sobre Puerto Rico, e insertar los planteamientos locales. La organización dijo que seguirá haciendolo de manera consistente.
Marxuach ha participado en dos vistas de comités ante el Congreso sobre la discusión del tema de Puerto Rico.
Miguel Soto Class, presidente del CNE, manifestó que “lo que Puerto Rico necesita es una solución que acepte y abrace la reconstrucción de nuestras instituciones fiscales para que el progreso pueda ser duradero” y señaló que le ha sorprendido que en la Isla haya un sentimiento público a favor de una junta de control fiscal, que adjudicó a una seducción por los largos años de políticas erradas. No obstante, advirtió que “pocos en Puerto Rico han pensado las consecuencias, y estoy seguro de que muchos van a lamentar su petición”.
En el foro también participaron el exministro de Hacienda de Chile y profesor en la Universidad de Columbia, Andrés Velasco; el director de política fiscal del American Action Forum, Gordon Gray; y la economista Tracy Gordon del Urban-Brookings Tax Policy Center.
Gordon indicó que las instituciones fiscales no son una panacea y recordó que en Estados Unidos, en las últimas cuatro décadas, 19 estados han adoptado leyes para intervenir en ciudades, pueblos o estados.
Al foro asistieron sobre 70 personas, entre periodistas, representantes de la banca, de los “hedge fund”, así como representantes del Tesoro y del Congreso. Marxuach comentó que hay espacio para escuchar la propuesta de reglas fiscales del CNE.
Carlos Antonio Otero, EL VOCERO
Periodista con 24 años de experiencia en la cobertura de temas económicos, política, tribunales y cultura en diferentes periódicos y revistas. Estudió periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón e historia y cultura puertorriqueña en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y El Caribe.
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