Más allá de la Junta – El huracán quiebra – Por Opiniones e Ideas No Es – Es Por Ineptitud y Mentalidad Chavista AGP/PPD

600 PALABRAS

por Luis Alberto Ferré Rangel

💬13

Más allá de la Junta

Si AGP quisiera ayudar, seguiría las recomendaciones de Pedro Pierluisi y lo ayudaría en sus negociaciones en el Congreso, porque Pierluisi es el único con credibilidad, compromiso, seriedad y razonabilidad. En PR hay buenos economistas, con buenas opiniones y recomendaciones, hay que elminar a los Consejros Chavistas.

La propuesta de la Junta de Control Fiscal no solucionará los problemas de sustentabilidad social y económica para Puerto Rico. Al contrario, podría agravarlos si no se inserta en este proceso una participación vigorosa de la sociedad civil para exigir transparencia y rendición de cuentas. Las políticas económicas no pueden repetir los errores del pasado. Y en eso los medios y todos los sectores civiles del País, tenemos que exigir acceso a este proceso.

Por más que nos desagrade, la imposición de una Junta de Control Fiscal es necesaria. Lo que no puede suceder es que el Gobierno, los ciudadanos y demás sectores de la sociedad le entreguemos todas las facultades de desarrollo económico y social.

Esta oportunidad debe aprovecharse para que el Gobierno y la sociedad civil, en particular el tercer sector de las organizaciones sin fines de lucro y las universidades, participen en un proceso de diseño de las políticas de desarrollo social y económico que marcarán nuestra nueva ruta como País.

Si prospera la propuesta de la Junta, las decisiones macro económicas serán dolorosas y necesarias. Pero no pueden tener un efecto regresivo en nuestra economía y deben tomarse como una oportunidad para tirar una nueva base hacia la construcción de una economía abierta al mundo y sustentable.

Todos los candidatos a la gobernación tendrán que hacer sus propuestas de desarrollo socioeconómico desde esta nueva realidad y deberían insertarse como equipo, junto al gobernador Alejandro García Padilla a negociar en bloque con el Congreso, sobre lo que -por lo menos- no estaríamos de acuerdo en aceptar: un plan que castre nuestra capacidad de construir una economía sustentable.

Hay buenas recomendaciones, pero no se si la Sociedad Civilk tan izquierdoza podría ayudar.

Hay buenas recomendaciones, pero no se si la Sociedad Civilk tan izquierdoza podría ayudar.

Algunos de estos planteamientos ya han sido adelantados, particularmente esta semana pasada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuando -en un ejemplo de solidaridad y transversalidad- 40 organizaciones de la sociedad civil propusieron que el manejo de la deuda y las políticas fiscales se enmarquen en el respeto y garantía de los derechos humanos de nuestros ciudadanos (http://bit.ly/23kKBgU).

Estos ciudadanos deberían formar parte de un Comité Timón que se integre como representantes de la sociedad civil para que velen que las políticas macro económicas que se deriven del plan de ajuste fiscal tengan el menor impacto en nuestros derechos humanos. Y los candidatos a la gobernación deberían invitarlos a la mesa para que integren en sus programas de gobierno el enfoque de la protección y desarrollo de los derechos humanos en nuestras políticas de desarrollo socioeconómico.

La falta de transparencia y acceso a los datos de las finanzas públicas, la escasa destreza de interpretación y análisis de parte de la prensa puertorriqueña, la descoordinación y fragmentación de los sectores profesionales y académicos que estudian las políticas públicas, han sido condiciones que han promovido que la ciudadanía no se interese, ni entienda la importancia de participar y exigir políticas de desarrollo socioeconómico sustentables.

Estamos ante esa increíble oportunidad ahora mismo. En primer lugar, para ampliar la participación experta ciudadana en la auditoría y certificación del crédito público, ahora. Y en segundo lugar, para que quede instalado un equipo de personas expertas en desarrollo humano para que las políticas fiscales de corto plazo no tiren una zapata que nos hunda más de lo que nos sostenga a futuro.

Cierto que en las primeras décadas del siglo pasado, Puerto Rico enfrentaba una crisis de miseria y pobreza. Pero esta crisis actual, ocurre en medio de una abundancia por un lado, y de grandes desigualdades por otro. De hecho, porque no hemos sabido administrar esa abundancia es que tenemos los niveles tan altos de desigualdad en medio de tanta prosperidad.

Yo no tengo duda de que saldremos adelante. Tenemos todos los recursos económicos y humanos para salir adelante. La pobreza es física, pero también es mental. El coloniaje también.

LAS COSAS POR SU NOMBRE

por Benjamín Torres Gotay

💬6

El huracán quiebra

Desde Georges en 1998, afortunadamente, no lo vivimos. Pero los puertorriqueños, sobre todo los mayores, recordamos muy bien lo que es un huracán partiéndonos por la mitad. Un puntito, por allá por las costas de África, al cual, al principio, pocos hacen caso. Su ruta inexorable después por la superficie del Atlántico, adquiriendo su fuerza bruta a través del calor del mar.

El 99.9% de los Puertorriqueños está en contra del IVA

AGP es un Jugador Empedernido que Le Vale las necesidades del Pueblo. Por eso se las pasa insultado y amenazando y enajenando a los Congresistas y Oficiales de las Casas Acreditadoras.

Eventualmente se le bautiza y cuando está a dos o tres días de golpearnos con su caricia de vendaval, es que al fin reconocemos que existe.

El camino que ha tenido la quiebra del Estado Libre Asociado (ELA) en la conciencia del país tiene su parecido con el de un huracán. Un puntito allá en la distancia del que solo unos locos se daban cuenta y lo advertían. Las señales clarísimas después de que la quiebra era inevitable.

Pero no es hasta ahora, en este momento sobrecogedor en que sentimos los primeros vientos, que algunos se dan cuenta de que esto de la crisis y la insolvencia es algo a lo que debíamos haber prestado atención, y actuado en consecuencia, hace mucho tiempo.

Es bien importante que el país entienda que hasta ahora solo hemos sentido el aliento de la crisis. Lo que estamos viviendo ahora, por supuesto, no es poco.

Por Dios, hay niños de educación especial sin servicios, lo que puede tener en ellos efectos irreversibles; enfermos que tienen que esperar meses por las medicinas de las que dependen sus vidas y empleados de empresas privadas despedidos porque las compañías para las que trabajan no reciben los pagos que les adeuda el Gobierno, entre muchas otras dificultades. La soga, como suele suceder, partiendo por lo más fino, por supuesto, porque no se sabe, por ejemplo, que al notorio Anaudi Hernández, o a los asesores que están desangrando a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), se le haya retrasado alguna vez el pago de una factura. Pero no nos queda duda de que la crisis va en serio.

Lo que está en el panorama, sin embargo, puede ser todavía más grave.

Uno de los posibles escenarios es que antes del primero de junio no se logre ninguna legislación en el Congreso, ni acuerdo con bonistas, y el Gobierno tenga que incumplir con el pago de la deuda protegida por la Constitución de Puerto Rico.

Una de las posibles consecuencias de un desenlace así es que los acreedores demandarían al Estado Libre Asociado (ELA) en los tribunales de Estados Unidos, la corte podría ordenar la incautación de las cuentas del Gobierno y un síndico administraría los fondos públicos de manera que, como dice la Constitución, se garantice el pago de la deuda sobre cualquier otra prioridad.

AGP es la Personificación de las Mentiras, Falsedades y Engaños - David Bernier es su Gemelo - Anular la Constitución del ELA X Ley Ilegal llevaba tiempo

AGP es la Personificación de las Mentiras, Falsedades y Engaños – David Bernier es su Gemelo – Anular la Constitución del ELA X Ley Ilegal llevaba tiempo

Ese sería un escenario de espanto que implicaría la interrupción de múltiples servicios esenciales y el despido de incontables empleados públicos y privados y el final, para todos los efectos, del concepto de gobierno propio en Puerto Rico.

Estas advertencias no son para que se asusten, son para que entiendan la gravedad del panorama, salgan de la zona de comodidad y se den cuenta, entre otras cosas, del papel patético que están haciendo la mayoría de los políticos bailando en tarimas alrededor de la isla, y entretenidos en peleas insignificantes ellos y sus seguidores, mientras la tormenta se sigue fortaleciendo y sacudiendo cada vez con más fuerza los cimientos de la sociedad puertorriqueña.

Hay otros escenarios, cada uno con sus propias complicaciones.

Si se aprueba el proyecto de la junta de control fiscal también se va por la borda el concepto de gobierno propio y el país quedaría en manos de personajes de los que hasta ahora no sabemos nada, nombrados por el presidente de Estados Unidos, que no están obligados de ninguna manera a responder a los intereses de Puerto Rico, ni nosotros tendríamos ningún mecanismo para pedirles cuentas.

Pero al menos ese proyecto contiene protecciones contra la voracidad de los acreedores, si es que estas protecciones sobreviven al trámite legislativo, claro está, pues son objeto de intenso cabildeo de parte de representantes de bonistas.

Otros escenarios parecen de momento material de literatura fantástica: un acuerdo voluntario con los bonistas que le quite de las espaldas al país parte de la descomunal deuda y le permita volver a levantar vuelo o un acuerdo de disciplina fiscal pactado entre todas las fuerzas políticas en Puerto Rico que le evite al país la humillación de ser puesto bajo tutelaje exterior.

La facultad para decretar una moratoria que la Legislatura aprobó esta semana también es material de literatura fantástica, pues no va a sobrevivir un solo asalto en los tribunales, ante los que será impugnado tan pronto sea puesta en vigor por el gobernador Alejandro García Padilla.

Esos son, a grandes rasgos, los atributos de la tormenta que se avecina y que hemos dejado que se nos lance encima sin haber hecho nada para evitarlo, a pesar de lo mucho que hace que sabíamos que el estado puertorriqueño, como lo conocemos, no era sostenible.

Los huracanes al final se van. Nos dejan al cabo de unas horas y emprenden su furia contra nuestra vecina La Española. El panorama que dejan –familias desamparadas, casas sin techo, postes caídos y carreteras bloqueadas– estremece la fibra hasta del más duro.

Viene, después, la reconstrucción. La experiencia ha demostrado que aquí, en las épocas después de los huracanes, los puertorriqueños sabemos trabajar juntos.

Todavía nos falta lo peor del huracán quiebra. Pero pasará.

Procuremos extraerle las lecciones más profundas a este tiempo tan desgraciado. Veamos lo que nos trajo aquí y aprendamos la lección.

Todos lo sabemos, aunque a algunos todavía les cueste reconocerlo, porque, como dijo una vez el escritor estadounidense Upton Sinclair, “es muy difícil para un hombre entender algo, cuando su salario depende de no entenderlo”.

Si aprendemos, y actuamos en consecuencia a lo aprendido, no todo lo vivido en este huracán será en vano.

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/