El ex secretario general del Partido Popular Democrático (PPD) y candidato a la Cámara de Representantes, Jorge Colberg Toro, y el portavoz de la mayoría en el Senado, Aníbal José Torres, denunciaron que entre los años 2009 y 2012, la administración pasada tomó 14 préstamos a través del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) que ascendieron a $8,980,945,000,en las que no identificaron fuentes de repago.
De igual forma, aseguraron que el gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP) presentó proyecciones irreales de crecimiento económico ya que en ese momento establecieron que el 53% del pago de dicha deuda se saldaría entre los años 2013 y 2017.
Colberg Toro y Torres apuntaron que estos compromisos condenaron al BGF “a la ruina económica”.
“Por primera vez se destapan los verdaderos responsables de la debacle del BGF. Los mismos que ahora exigen soluciones, nos embrollaron con casi $9 billones en deudas sin fuentes de repago y nos obligaron a saldarlos, en su mayoría, en este cuatrienio. Dentro de esa lista de préstamos está el famoso pago del primero de mayo de $433 millones que nos mantiene con el agua al cuello. Ese pago, se lo debemos al préstamo número BGF-2011, Serie B, tomado en el año 2011 por la suma de $650 millones, de los cuales ya pagamos $250 millones en el año 2014 y nos quedan $433 millones al primero de mayo que incluye el principal e intereses”, indico Colberg Toro en declaraciones escritas.
Asimismo, expresó que “como si fuera poco, para el primero de agosto de este año, el PNP nos dejó otro regalito de $489 millones adicionales de otro préstamo tomado que tenemos que saldar sin que nos dejaran un solo centavo para pagarlo”.
Colberg Toro y Torres presentaron un análisis de las notas emitidas por el BGF que detallan los préstamos tomados por la pasada administración entre los años 2009 y 2012.
Según los líderes populares, los datos del BGF reflejan que en el año 2009 se tomaron tres préstamos por la suma conjunta de $1,606,076,000; el año 2010 cogieron cuatro préstamos adicionales por la suma de $2,782,889,000; en el 2011 tomaron otros seis préstamos que ascendieron a $3,591,980,000 y en el 2012 cogieron un último préstamo por $1,000,000,000. En total, los 14 préstamos ascendieron a $8,980,945,000.
“Del análisis de los informes de notas e inversión, se desprende que la pasada administración acordó que el 53% de esos préstamos equivalentes a $4,786 millones se saldarían mediante 23 pagos entre los años 2013 y principios del 2017, que resulta ser la presente administración. Es decir, cogieron los préstamos, nos endeudaron, no identificaron las fuentes de repago y para colmo, ese 53% de los pagos pendientes se tienen que saldar en pagos en periodos cortos de hasta cinco años, lo que comprometió el capital del BGF”, indicó por su parte, Torres.
Los dirigentes del PPD explicaron que $4 mil millones de esos préstamos se usaron para la operación de la Autoridad de Carreteras, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y gastos operacionales. “El resto de los fondos se usaron, en su mayoría, para gastos recurrentes de operación del gobierno. Como esas inversiones prácticamente no generaron repagos o ingresos al BGF, esa morosidad afectó la liquidez y el capital del Banco”, indicó Torres.
Los líderes populares desmintieron que ese tipo de práctica ocurriera en todas las administraciones. Explicaron que por 20 años, entre el 1986 al 2006, el BGF nunca tuvo necesidad de emitir notas de esa envergadura debido a su solidez financiera.
De hecho, aseguraron que la asignación de $1 mil millones para las comunidades especiales se hizo de los fondos de capital disponibles sin necesidad de tomar prestado y, aun así, el BGF mantuvo su capital en unos $2 mil millones netos luego de ese desembolso.
“Una vez sale la sección 936 en 2006, la banca privada limita los accesos al gobierno y por consiguiente el BGF comienza a emitir notas de préstamos. Al principio, se hizo de forma prudente. De hecho, entre los años 2006 y 2008 solo se emitieron tres notas por unos $2 billones con fechas de repago prorrateadas entre 11 y 17 años y pagos anuales promedios de $60 a $200 millones. El problema de la administración de Fortuño y el PNP es que cogieron 14 préstamos por $9 billones y el 53% de esa deuda la obligaron a saldar entre el 2013 y el 2017 lo que representan pagos promedios anuales de $850 millones. Eso sencillamente quebró el Banco”, dijo Torres.
Colberg Toro y Torres adelantaron que en los próximos días mostrarán la totalidad de los informes que demuestran que para conseguir el dinero se presentaron escenarios fiscales ficticios, con proyecciones de crecimiento económico irreales, proyectos de obra pública que no se dieron en las fechas anunciadas y cuadres presupuestarios que nunca se cumplieron.
“La presente administración está resolviendo el entuerto fiscal que nos dejaron, sin despedir empleados y asegurando los servicios esenciales. Los que ahora critican fueron los responsables de esta crisis sin precedentes”, concluyó Torres.
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