El congresista Rob Bishop dijo ayer que espera presentar las enmiendas al Proyecto 4900 cuando la Cámara baja vuelva a sesionar en la semana del 10 de mayo. (AP)

WASHINGTON – El congresista Rob Bishop (Utah) apuesta aún a que el proyecto que impone una junta federal de control fiscal sobre el Gobierno de Puerto Rico va a tener el respaldo de la mayoría de los republicanos en el Comité de Recursos Naturales que preside.

Pero la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi (California), afirmó ayer que si la medida no toma tracción dentro del caucus republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el speaker Paul Ryan deberá decidir cómo puede aprobar una medida en el hemiciclo cameral.

“Vamos a echarlo hacia adelante con una mayoría de votos republicanos. Se ha exagerado el número de republicanos que se oponen en mi comisión”, indicó Bishop al hablar con periodistas  al salir de un caucus republicano sobre el presupuesto federal celebrado ayer en el Capitolio federal.

Los republicanos tienen 26 de los 44 miembros de la comisión. Pero, conservadores republicanos han reclamado que la medida tenga también el respaldo de la mayoría de su caucus para que pueda ir a votación final en el pleno de la Cámara baja.

Inicialmente se dijo que la conferencia republicana de ayer incluiría el tema del proyecto 4900 que impondría una junta federal por encima del Gobierno de Puerto Rico. Pero la oficina de Ryan afirmó en horas de la tarde que la discusión fue sobre el presupuesto federal 2017, otro de los dolores de cabeza del líder cameral.

Posible calendario

Como adelantó el jueves el speaker Ryan, el congresista Bishop dijo que espera presentar las enmiendas al 4900 cuando la Cámara baja vuelva a sesionar en la semana del 10 de mayo. Desde la semana pasada, El Nuevo Día adelantó que no habrá un nuevo intento por llevar el proyecto a votación hasta por lo menos la semana del 16 de mayo.

La principal oposición de conservadores republicanos a la legislación es aún la posibilidad de que la junta federal tenga poder para decidir si otros pagos de la deuda pública –como los del sistema de pensiones de los jubilados del gobierno– pueden ir por encima del cumplimiento con las obligaciones generales garantizadas por la Constitución de Puerto Rico.

En reuniones con los republicanos Sean Duffy (Wisconsin), quien aparece como autor del 4900, y Raúl Labrador (boricua por Idaho), esa queja estuvo muy presente, dijo ayer el presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Jaime Perelló, quien también se entrevistó entre jueves y viernes con asesores del speaker Ryan y con el congresista republicano Don Young (Alaska).

“Para mí (la decisión) es muy simple. No importa lo que hagamos sobre Puerto Rico, no puede afectar a nuestros estados ni afectar ninguna crisis fiscal futura de nuestros estados. Tenemos que asegurarnos de que las prioridades que establece la Constitución de Puerto Rico son respetadas”, dijo esta semana Labrador.

Los demócratas, por su parte, sostienen que al proponer quitar  el poder final al gobernador y a la Legislatura de Puerto Rico para decidir presupuestos y planes fiscales, como hace la legislación, los republicanos no invocan la Constitución de Puerto Rico.

Los congresistas  demócratas están a favor de una reestructuración abarcadora de la deuda de las dependencias del Gobierno de Puerto Rico, pero quieren mayor flexibilidad para la junta ordenarla.

Bishop sostuvo que la meta es tener un proyecto que pueda tener respaldo bipartidista.

“Todo el mundo va a tener que tragar un poco gordo para poder obtener un buen proyecto. Vamos a seguir un procedimiento correcto. Probablemente reescribiremos el proyecto y presentaremos otro. No podemos hacerlo hasta que regresemos”, indicó  Bishop, según The Hill.

Pelosi

La portavoz de los demócratas en la Cámara baja todavía piensa que el speaker Ryan trabaja de buena fe con este proyecto. “(Ryan) tiene un interés imperioso en que son los comités los que tienen que hacer el trabajo. Pero, en algún momento puede tener que ser una decisión de liderato, de decidir que esto es lo más que se puede lograr y llevar al hemiciclo”, dijo Nancy Pelosi, en su conferencia de prensa semanal.

La demócrata Pelosi sostuvo que no resiente no haber presionado más en diciembre al speaker Ryan para que se aprobara en aquel momento un proyecto que permitiera la reestructuración de la deuda, ante los impagos masivos que se avecinan el lunes y el 1 de julio.

“Sí hubiese querido que mis colegas hubiesen aceptado entonces mi resolución a favor de una moratoria en la litigación judicial para el cobro de deudas”, agregó Pelosi.

Para la líder demócrata de la Cámara baja, en gran medida el estancamiento de la legislación se debe a la millonaria campaña de publicidad que ha desarrollado en contra del proyecto  el conservador Centro para la Libertad Individual, “pagada por fondos de cobertura de riesgo”.

Objeciones

Para los demócratas, la medida tiene que permitir una reestructuración abarcadora de la deuda pública y asegurar las pensiones de los empleados públicos.

Pero, por el momento, consideran que son demasiadas las  restricciones para poner en marcha la  reestructuración de una entidad del Gobierno de Puerto Rico,  primero por exigir dos tercios de los acreedores en una negociación voluntaria y además por requerir que cinco de los siete miembros de la junta federal estén a favor para poder obligar por la vía judicial un reajuste en las deudas.

Los demócratas también rechazan el amplio poder de la junta sobre las operaciones del Gobierno de Puerto Rico,  el apartado que busca reducir el salario mínimo para los que tienen 25 años o menos, el que excluye la Isla de nuevos cambios en las normas sobre horas extras y  la transferencia no solicitada de 3,100 acres de  antiguos terrenos militares en Vieques.

Pelosi destacó que cualquier solución tiene que incluir una moratoria en el cobro de la deuda del Gobierno de Puerto Rico y garantías para las “pensiones de los empleados públicos”.