Todos los que vivimos en Puerto Rico estamos ávidos de buenas noticias, de buenos ejemplos, de iniciativas que nos animen a mirar con cierto optimismo lo que hasta ahora luce como un futuro incierto, con la esperanza de que no todo está perdido y que “hay luz al final del túnel”.
Pero aquí viene el “pero”.
Avisos de aumentos que generarán tormentas, y no atmosféricas, ya han generado controversias entre grupos envueltos de una u otra forma en las instituciones que impondrán los mismos.
Ya una de las dos autoridades públicas claves para la vida diaria, la Autoridad de Energía Eléctrica, ha anunciado un primer aumento en el costo de la luz y el sindicato también anunció un paro para mañana jueves en parte como consecuencia de dicho aumento.
A esto agreguemos que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados ha reiterado que de no aprobarse el plan de rescate que se encuentra “secuestrado” en el comité de conferencia del Senado con la Cámara, y que le permitiría emitir más deuda para su recuperación y pago de acreedores, se verá obligada a realizar un aumento en la tarifa del agua que consumimos. Otro aumento.
Para añadir al proceso ahora también los estudiantes de nuevo ingreso a la UPR recibirán un aumento en los costos de su matrícula. Sabemos cuál será la reacción de los estudiantes aunque esperamos que no sea de esa forma.
Y quien sabe que otro aumento se esté cocinado por ahí que no se haya hecho público todavía.
La verdad es que no cuestionamos si los aumentos tienen validez o no. En una operación deficitaria como la de la mayor parte del gobierno, los recursos que no reciben del presupuesto general siempre vienen del mismo sitio: nuestro bolsillo.
Lo que sí cuestionamos vehementemente es que el gobierno no hable de controlar y reducir los gastos excesivos en los que incurre año tras año en la operación poco o nada eficiente de las instituciones del estado.
Si a todo este panorama añadimos las recientes declaraciones del presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bathia, ante preguntas de este rotativo cuando indicó que prácticamente no es necesario continuar los trabajos legislativos que están en los Comités de Conferencia porque la Junta Federal la van a aprobar y viene ya mismo, pues entonces que el último que salga que cierre la puerta, ponga el candado y apague la luz porque aquí no hay más nada que hacer.
¿Cómo es posible que el senador Bhatia luego de enfrascarse en un discusión pública, nada edificante, sobre proyectos legislativos ahora de repente reconozca que no es necesario continuar legislando porque viene la Junta?
Este no es el ejemplo que espera el pueblo de Puerto Rico de una figura de su nivel, ni de ningún político. Por el contrario, lo que se espera es que diga que aquí haremos las cosas de la forma correcta y que cumpla con el trabajo para el cual fue elegido, independientemente de que haya o no Junta Federal.
Las labores legislativas no son responsabilidad de ninguna Junta, son responsabilidad de aquellos que fueron elegidos por el pueblo para que los represente y es a ellos que les corresponde el deber de, amparados en los principios básicos de la constitución, legislar a favor de los ciudadanos en Puerto Rico.
No pretendamos ahora que la Junta Federal venga también a hacer el trabajo de la legislatura.
Por favor no continuemos con ejemplos nefastos. No los necesitamos.
Puerto Rico ha sobrevivido a situaciones difíciles y está es una más en la lista.
No hay duda alguna de que saldremos adelante porque ya lo hemos demostrado y volveremos una vez más a demostrarlo.
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