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por Israel Roldán  

Alquiló un apartamento en Joyuda y pasaba muchos fines de semana siempre con jovencitos a los que no se sabía si eran de «mayor edad».

El congresista Luis Gutiérrez, de padres puertorriqueños que emigraron a Estados Unidos, nació en la ciudad de Chicago en el estado de Illinois.

Estudió en la Universidad de Northeastern (Illinois). Fue electo por el Partido Demócrata en el 1992.  Se ha destacado por la defensa de sus constituyentes en el cuarto distrito congresional de Illinois. De igual manera ha sido un defensor de la comunidad latina en la lucha por sus derechos, especialmente en cuanto a la inmigración. En cuanto a Puerto Rico favorece la independencia, participó activamente por la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de Vieques y recientemente se ha pronunciado en contra de la Junta de Control Fiscal.

En la asamblea que se celebró el pasado sábado Gutiérrez fue abucheado por muchos de los asistentes que le reclamaban que renunciara a su escaño en el Congreso. Reclamo totalmente absurdo.

En su discurso, que lo leyó en español pero era obvio que lo escribió en su idioma inglés, atacó la Junta de Control Fiscal con algunos argumentos muy válidos y otros de pura retórica política que perdían algo de sentido en la traducción.

Gutiérrez se debe estar preguntando porqué lo abuchearon si su intención fue atacar la Junta en una asamblea convocada para ello.

El problema es el síndrome de los políticos. Los independentistas, allí presentes, no entienden que su falta de unidad, su falta de confianza en sus propios líderes, sus deseos de protagonismo, les limita su capacidad de lograr la confianza del pueblo. Los populares perdieron su rumbo y no tienen una idea, como colectividad, hacia donde se dirigen. Los estadistas no fuimos invitados.

En la asamblea los asistentes se oponían a la Junta no porque sea buena o mala pero porque es una Junta Federal o sea americana. Yo me opongo a la Junta por razones de principios básicos de lo que es la esencia de la democracia y la indignidad enmarcada en la colonia. Pero también entiendo que no tenemos alternativa y que es un mal necesario. Los independentistas, y algunos populares, al tratar de monopolizar la lucha contra la Junta de Control Fiscal le restan legitimidad a dicho propósito y deben haber dejado anonadado al congresista Gutiérrez.

El congresista, que quiere la independencia para Puerto Rico pero la estadidad para él y sus constituyentes de Illinois, se fue preguntándose por qué me abuchean?, por qué me abuchean?

Israel Roldan none.reply@volveremos2016.net via smtp.com