Por Franklin D. López

Periodista, Escritor, Empresario y Preso Político

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“SEC. 402. RIGHT OF PUERTO RICO TO DETERMINE ITS FUTURE POLITICAL STATUS: Nothing in this Act shall be interpreted to restrict Puerto Rico’s right to determine its future political status, including by conducting    the plebiscite as authorized by Public Law 113-76.”

Resulta ser un “milagro extraordinario” o uno de esos actos a los que Washington atiende en formas “misteriosas”, la forma rápida, eficaz y articulada como se aprobó la legislación de PROMESA (HR5278) en el Congreso, Senado y por la Casa Blanca. Fue un libreto implantado a la perfección entre “enemigos políticos” naturales en el redil Nacional. Envolvió dos decisiones del Tribal Supremo declarando y reafirmando la muerte del ELA, la aprobación de una ley creando una Junta de Control Fiscal y Administración Federal abrumadoramente por ambos cuerpos y la firma del Presidente Obama. La medida, una compleja y difícil, se presentó el 18 de mayo de 2016 y se firmó el 29 de junio de 2016 por el Presidente Obama.

Al Congreso le tomó menos de 30 días desde su radicación hasta su aprobación por el pleno. Luego en el Senado, la medida se aprobó sin hacerle un sólo cambio. Ni uno. ¿Por qué?  Veremos esto más adelante.

Cuando el Presidente Barack Obama convirtió en ley la creación de la Junta de Control Fiscal Federal y Administración, sin haber invitado un sólo oficial electo Congresional o territorial, y tras la muerte del ELA colonial por dos decisiones del Tribunal Supremo y la aprobación del HR5278,  salieron despavoridos los “analistos” del inmovilismo y líderes del PPD para anunciar que “la estadidad estaría engavetada.” Nadie se dió cuenta de la Ofensiva de Primavera contra el ELA colonial y la corrupción. ¡Fué un ‘coup degrace’ de tres tiros! Bendito dan pena. Cucaron al ‘Americano’…. ! y por ahí viene! Lean: “Operación: Cucando al Americano”

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/09/operacion-cucando-al-americano/ via @trueblue51 Esto fue escrito el 8 de abril de 2016.

Desde el principio del cuatrienio del 2013 al 2016 le recomendé al alto liderato del Partido Nuevo Progresista, de entonces, que había que implosionar al ‘estado libre asociado’para con la crisis resolver el estatus usándola de vehículo. Pedro Pierluisi no estuvo de acuerdo que esa era la estrategia. No quería enajenarse a los “supuestos votos PPDs” que le darian “el triunfo” en la primaria. El “gravitas” y debilidades del “ELA” y sus frágiles cimientos económicos acompañado del cáncer de la corrupción gubernamental, el virus del mega endeudamiento público y el malgasto se encargaron de su rápida muerte.

Todo este “milagro” de Washington en atender, con una rapidez histórica y sin precedentes, la crisis de la deuda y el colapso gubernamental del
territorio, no es coincidencia ni mucho menos algo cotidiano. Lo promovieron los políticos corruptos y gobernantes que nunca interiorizaron el Informe Tobin de 1975 ni tampoco el estudio Kreps de 1980. Lo ocurrido entre Abril y Junio fue un evento extraordinario. La prensa, enajenada con conocimiento y muchos por desconocimiento, ignoró el mensaje del Presidente Obama al no invitar a nungún Congresistas o funcionario electo de origen Puertorriqueño ni de allá ni de acá. Washington envió un mensaje bien claro: NO CONFIAMOS EN LA CAPACIDAD DE LOS FUNCIONARIOS ELECTOS DE PUERTO RICO. Washington ha iniciado sendas investigaciones entre ellas las de la Comisión Federal de Intercambio de Valores con las emisiones fraudulentas bajo las administraciones del Fortuño y García Padilla y otras por agencias de ley y orden Federal. Se acabó la impunidad. Se acabó la fiesta.

Al día de hoy en Puerto Rico no tienen ni idea de lo que viene, una vez la Junta de Control Fiscal Federal y Administración esté en operaciones. Lo dijo claramente Obama al firma la ley, “será duro y fuerte pero a la larga para beneficio del Pueblo.” Vendrán recortes en los gastos del gobierno; despidos de burocracia y empleados públicos inmovilistas; cierre de agencias que no funcionan, reducción en el número de municipios; investigaciones de emisiones de bonos fraudulentas; investigaciones de actos de corrupción gubernamental a nivel territorial y municipal; negociaciones con los bonistas y muy probablemente disturbios civiles provocadas por sindicatos y grupos de la “sociedad civil” en oposición a estas acciones. Todo esto tomará meses y años en lo que se pone en marcha. Lo increible es que los perjudicados, el Pueblo, NO REACCIONA ante el pillaje de más de $27-mil millones en los últimos 41 años  y “los responsables creen que le darán pasaporte a la impunidad.”

Resulta ser surrealista ver a los candidatos a puestos electivos coloniales actuando como si nada estuviese ocurriendo. Parece que no se han leído bien el texto de la ley y sus entre líneas. Montados en sus tumba pavas o cocos, distribuyendo declaraciones construidas en el vacío, remedios para todo tipo de angustias y dolores y acompañados de sendas caravanas de fotos “selfies” con amplias sonrisas es la orden del día.

Entre estas declaraciones están las posiciones sobre cómo resolver el estatus. La del Dr. Ricardo Rosselló es “el Plan Tenesí” y los resultados del  plebiscito de hace 4 años y la del dentista David Bernier, que cambian
según cambian según la llegada de los vientos Alisios y se requieren los análisis de psiquiatras políticos forenses para intentar descifrarlos. El Plan Tenesí es un instrumento de presión no el instrumento procesal fundamental que ha sido más que definido por el Congreso.

Washington ha delineado un plan claro y muy preciso.
Y hay que bregar con esas realidades del entorno político
Nacional. La bola está en nuestra cancha.  Si la clase política de los partidos coloniales no lo entienden, o no lo quieren entender, entonces le compete a los ciudadanos llenar ese vació y articular un movimiento cívico, como lo hicimos con Estadistas Unidos, para tomar el camino trazado y defender primero la Igualdad y resolver el problema prioritario que es el estatus.

¿Y cuál es ese camino? ¡Está clarísimo en el artículo 402 de la Ley de PROMESA! ¿Cómo es que no lo ven? ¡No es el Plan Tenesí! ¡Tampoco es la Asamblea Constituyente! Ni mucho menos el espejismo de un “ELA mejorado.” La sección 402 dice lo siguiente en Español: “NADA en esta ley podrá ser interpretada como una restricción al derecho de Puerto Rico en determinar su estatus político, incluyendo en celebrar un plebiscito cómo autoriza la Ley pública 113-76.” Durante la aprobación de la asignación de los $ 2.5 millones para un plebiscito Federal el récord legislativo dice claramente lo siguiente: “para resolver el estatus FINAL de Puerto Rico.” Este es el camino trazado por el Congreso. Tenemos que interiorizar en lo más profundo de nuestras conciencias que esto fue debatido extensamente y aprobado ABRUMADORAMENTE por Congresistas y Senadores de AMBOS PARTIDOS NACIONALES (conservadores, liberales y centristas).

Interioricen la fuerza con que Washington aprobó PROMESA en menos de 60 días! Fue esa fuerza la que incluyó el camino trazado en el artículo 402 de la ley de PROMESA. Hay que articular un plebiscito Federal con las fórmulas descolonizadoras reconocidas por el derecho internacional en la resolución de la ONU 1541-XV. Estas son Independencia, Libre Asociación y la Estadidad. Está claramente delineado en el libro del ex-Secretario de Justicia Federal Richard Thornburgh: Puerto Rico’s Future “A time to Decide.” No estamos en momentos para reinventar la rueda o traer tónicos mágicos para atender el estatus. Estamos en momentos decisivos y determinantes. El PNP nunca ha tenido memoria histórica institucional. Sus líderes  tienen que tomarse un purgante descolonizador para desenredar los espíritus que les permita ver con visión clara y entender, ver e implantar las medidas que se requieren para cumplir, tanto con el mandato de la Ley Pública 113-76, como lo que dispone la sección 402 de PROMESA.

Hay que echar al lado egos, la prepotencia, propuestas etiquetadas como remedios para todo. Esto es mucho más que serio. Es vital y definitorio. Es el destino final de todo un pueblo. La Igualdad, como objetivo primario, TIENE que estar por encima de todo. La estadidad es la solución a la crisis. El PNP tiene una obligación de incluir en su plataforma la celebración de un plebiscito en armonía con la intención legislativa Congresional. Ponerse arrogante y prepotente ante la fuerza que aprobó en tiempo récord PROMESA es un suicidio masivo. No pierdan el momento histórico para resolver el estatus y asi la crisis. Si no lo hacen se vacía la Isla y sin gente no hay Patria!

Hay que definir y utilizar con sabiduría una estrategia usando la misma fuerza que aprobó la Junta de Control Fiscal Federal para solucionar el estatus y ese es el camino. Si el Partido Nuevo Progresista no incluye ese proceso en su plataforma para las elecciones y lenguaje claro
que un voto para dicha colectividad es un voto para implantar el plebiscito Federal que aprobó el Congreso y la Casa Blanca entonces haremos un llamado a todos aquellos que pongan la igualdad por encima de la administración de la colonia a tirarse a la calle y a exigirlo. Si no lo hacen nos tiramos a la calle hacer lo que hay que hacer. Si no lo hacemos ahora…cuándo?