Luego de haberse aprobado en la Cámara de Representantes federal con votación bipartita de 297 a 127 (tres a uno), el Senado – sin hacerle caso alguno a los que fueron allí varias veces a oponerse a PROMESA – aprobó el miércoles pasado (29 de junio) el proyecto con votación 68 a 30. Este contiene la Junta de Supervisión o Control Fiscal que tendrá siete miembros nombrados por el Presidente Obama, cuatro republicanos y tres demócratas, uno de ellos con residencia o negocio principal en la Isla. La Junta autorizaría la reestructuración de porciones de la deuda voluntaria o forzosamente por la vía judicial de no llegarse a acuerdos entre los acreedores y el gobierno de Puerto Rico y sus instrumentalidades. APublicidadAnte la posibilidad del impagolgunos senadores expresaron reservas sobre el proyecto pero votaron a favor porque entendieron que había que tomar acción para aliviar la crisis económica que sufre la isla y evitar la lluvia de demandas legales que ocurriría por parte de acreedores.
Al día siguiente el Presidente Obama firmó PROMESA convirtiéndolo en ley. En ese momento expresó que ” este es un primer paso “y añadió que los puertorriqueños “no han sido olvidados”. El Presidente destacó que Puerto Rico se ha enfrentado a una dura crisis económica y que esta medida permitirá evitar que se disminuyan servicios básicos a la población.
Con la puesta en vigor de esta ley la metrópolis le asesta el golpe final de muerte al ELA reafirmando que PR es un territorio no incorporado bajo los poderes plenarios del Congreso. Se destruyó el mito de que en 1952 hubo un acuerdo al estilo de un pacto entre PR y el Congreso para otorgarle un grado de soberanía a Puerto Rico como para sacarlo de la lista de la ONU de territorios sin gobierno propio (colonia). Como dijera uno de Los Fiscales del programa de Notiuno (Lic.Ernie Caban) : PR tiene la autonomía que él le concede a su hijo para que pueda jugar con el play station en su habitación.
Sila/AAV Multiplicaron la Deuda de Puerto Rico Sin Obras – de $27 Billones a $69 Billones Sin Obras – Los Mayores Por Mucho Culpables del Desastre
Dos semanas antes -oponiéndose a PROMESA- David Bernier, expresó que estaría dispuesto a ir a los tribunales a defender la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Reiteró que la propuesta Junta de Supervisión Fiscal “usurparía los poderes del gobierno de Puerto Rico, a la vez que laceraría el sistema democrático que establece la Constitución”. Luego de la aprobación de PROMESA dio marcha atrás y ahora dice que trabajará con la Junta. ¡Aguajero! Donde manda capitán no manda marinero.
Otro aguajero el senador Miguel Pereira, había dicho que si se aprobaba PROMESA renunciaría a su escaño. Estábamos esperando su renuncia pero se arrepintió de soltar la batata de la legislatura. ¡Charlatán!
La alcaldesa de San Juan la Independentista, socialista Chavista, simpatizante de Fidel Castro y su régimen, Carmen Yulín, dijo estar dispuesta a unirse a cualquier tipo de manifestación, incluyendo la desobediencia civil, junto a los opositores de la Junta de Control Fiscal Federal. En unas declaraciones de patriotismo de pacotilla hizo un llamado al pueblo a resistir la Junta. “Hay que construir un nuevo país. En las palabras de Oscar López Rivera lo haremos: en resistencia y lucha”.
Las manifestaciones de esta guerrillera socialista/Chavista son un llamado a obstruir y sabotear las acciones, requerimientos y decisiones de la Junta. Es menester que los miembros de la Junta, desde el principio de su incumbencia tengan claro que van a encontrar todo tipo de obstrucción y sabotaje por parte de una atornillada burocracia gubernamental con una cultura de hacer lo menos posible pero reclamando beneficios sin límites. Ante las manifestaciones desafiantes, irresponsables de Yulin esa burocracia se sentirá envalentonada y respaldada para obstruir, sabotear y resistir las peticiones y requerimientos por información que le haga la Junta a las agencias.
Muchos estamos convencidos de que la opción que verdaderamente logrará que la Junta pueda tener resultados positivos a corto plazo y ofrecer una esperanza de progreso fiscal/económico, será ordenando inmediatamente la privatización de un gran número de agencias y corporaciones perdidosas que no hay razón alguna para que estén bajo la sombrilla gubernamental. Ahí tenemos los ejemplos de WIPR, la AMA, la AEE y AAA, etcétera.
Este gobierno desde hace tiempo sabe que esta opción es ineludible pero la politiquería electorera y el temor a la reacción de las uniones socialistas ha prevalecido por sobre el interés público. Solamente la intervención de la Junta podrá hacer que esta necesaria alternativa finalmente se implante como opción prioritaria.
Esta será la primera prueba de fuego para ver si la Junta habrá de ser el mecanismo efectivo para echar nuestra isla hacia adelante.
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