Por Franklin D. López

Periodista, Escritor, Empresario y Preso Político

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“El Estado Libre Asociado es nuevo en lo que se refiere a la organización política…(es) una entidad política que no es un estado, tampoco un “commonwealth” en el sentido Británico, y tampoco una república independiente. El número de personas que entienden lo que es el estado libre asociado es ínfimo.” Informe al Director del FBI, J.Edgar Hoover con motivo de su reunión con el Gobernador Luis Muñoz Marín.

El 25 de julio del 2016 se celebra el 64 aniversario de la adopción de la Constitución del “Estado Libre Asociado.” Lo celebrarán aquellos que lo adoraron como al becerro de oro y se enriquecieron con la administración colonial hasta quebrarla. También aquellos que se aferran a una fórmula que nunca existió más que en las mentes de los forjadores de una de las más grandes estafas de la democracia.  Nos fue vendido por décadas como la cura para todos nuestros males. ¡Era un tónico ‘milagroso’! Como dice el memorial a J. Edgar Hoover, “no es estado, ni “commonwealth” al estilo Británico ni tampoco república.” Era un gran espejismo construido con material falso y engañoso. Pero le llegó el día de su juicio final. ¡La verdad siempre alcanza a la mentira!

Todo el “progreso que se vive” era por la bendición del “ELA.” El liderato PPD convenientemente ignoró los más de $500 mil millones que los Estados Unidos envió en programas Federales y transferencias de dinero a Puerto Rico. Tambien el “boom económico” de la post guerra. Pero para el régimen colonial todo se le debía al ELA. El ‘estado libre asociado’ era la doctrina que el cerebro rechazaba por incomprensible, pero que tenía que grabarse en la piedra espiritual. Era como uno de esos misterios que nos enseñaron en las clases  de catecismo en la Iglesia Católica. Cuando hacíamos preguntas y cuestionábamos la validez racional, científica o procesal de los grandes misterios del Catolicismo se le ponía fin a los argumentos expresando “eso son cosas sobrenaturales y dogmas de fe.” Así nos vendieron al ‘estado libre asociado’. Como algo sobrenatural. Un acto de absoluta fe. Era el perfecto marco para construir a un Macondo, lleno de incongruencias y falacias, antes que Gabriel García Márquez escribiera “100 Años de Soledad”. Sólo vean esta ‘explicación’ de Muñoz Marín del “ELA” y si la entienden, por favor, me la explican. Link: https://youtu.be/gVwiv-g7KiI via @YouTube

Hay tanta evidencia histórica desde Luis Muñoz Marin para abajo de que todo el liderato del PPD sabía que ‘el pacto bilateral’ y el ‘llamado ELA” eran una gran mentira desde su gestación. Sabían que no existía, ni podía existir, bajo el marco de la Constitución de los Estados Unidos y sólo fue “creado el espejismo” para contener el tsunami de liberación de los territorios colonizados por las super potencias después de la post guerra y la creación de las Naciones Unidas.

Veamos algunas de las más sobresalientes:

1. La falacia del ‘ela’ nace por necesidad política. Después del triunfo extraordinario del PPD en las elecciones de 1944, el liderato de base, promovidos por  sus líderes prominentes, empujaban un plebiscito y favorecían la independencia. Eso quedó demostrado con el apoyo al proyecto promoviendo la independencia presentado por el Senador Millard Tydings. El proyecto fue apoyado por la mayoría de alcaldes y legisladores del PPD. Esto provocó pánico y urgencia en Muñoz Marín para buscar una solución alterna afin de aplacar una posible sublevación en su partido. Al no tener tracción Congresional el proyecto Tydings, el Comisionado Residente Jesús T. Piñero radica junto a él el proyecto del Senado 1002 que perseguía la independencia para Puerto Rico. No había ambiente en Washington para darle la independencia ya que la prioridad era ganar la guerra sobre el Axis de Alemania, Italia y Japón.
2. Muñoz Marin, creyendo como algunos aquí en que los plebiscito criollos ‘resuelven algo’, aprueba legislación para celebrar uno, el 20 de febrero de 1946, y el Gobernador Rexford G. Tugwell le vetó la medida rápidamente. A
   quí los plebiscito criollos se hicieron para atender presiones políticas locales. Sin planificación y sin ninguna estrategia a nivel Nacional para implantar sus resultados. La acción de Muñoz Marín promovió que Tugwell, uno de los asesores más allegados a la administración de Franklin D. Roosevelt, moviera medidas que le darían más gobierno propio al territorio. Estas medidas fueron la ley del gobernador electivo y luego la ley 600, que nos daria la constitución territorial.
3. Muñoz Marín sabía que el Congreso no le daría ningún tipo de soberanía a Puerto Rico. Lo sabian desde el principio. En todo momento.Pero habia que apagar “fueguitos” dentro del PPD. Inclusive, así lo expresó Muñoz Marin en una carta en el 1945: “el estatus de mancomunidad (Commonwealth) tendría la naturaleza de tener un préstamo de la autoridad del Congreso pero que podría ser revocada a su gusto.” Esta expresión sentó los fundamentos de la gran mentira del “ELA” que se estaba gestando.
4. Mientras tanto, Antonio Fernós Isern trabajaba en un documento para fundamentar “una comunidad de gobierno propio” dentro de la Federación con el ‘consentimiento de los gobernados.’
5. Mientras todo esto ocurría, Fernós Isern fue advertido el 10 de enero de 1950 por James P. David, Director de la División de Territorios y Posesiones del Departamento del Interior, que “la redacción de una Constitución que no altere las relaciones políticas y económicas con Estados Unidos es más que suficiente.” En el esfuerzo de la arquitecura paisajista y espejista del ‘ELA’ se unió José Trías Monge quien incluyó el concepto del ‘pacto bilateral’ y el consentimiento de los gobernados. En marzo de 1950 Fernós Isern presentó el HR7674 para iniciar un nuevo proceso para la aprobación de una Constitución para el territorio.
6. Durante las vistas Congresionales, el Congresista Fred L. Crawford de Michigan y el delegado de Alaska, Edward Lewis Barlett hicieron bien claro la soberanía absoluta del Congreso sobre la propuesta constitución cuando dijeron: “el Congreso retendrá todos los poderes esenciales según determinados por nuestro sistema constitucional, y será el Congreso, únicamente el Congreso, quien determinará cualquier cambio, si alguno, del estatus político.” Crawford fue más allá y expresó “mientras no se cambien las relaciones entre Puerto Rico y Estados Unidos la medida puede aprobarse.Puerto Rico será una posesión colonial y tendrá mucho que decir sobre su gobierno local.” Más claro no canta un gallo. Y todavía en el 2016 algunos aquí creen que pueden derrotar el enorme poder congresional sobre el territorio.
7. Los informes hechos por los Comités Congresionales y del Senado Federal sobre la medida que crearía la ‘constitución del ‘ela’ (Informe del Senado 1779 y de la Cámara 2275) se plasmó con extraordinaria claridad lo siguiente, “esta medida no alterará fundamentalmnte las relaciones sociales, políticas y económicas entre Puerto Rico y los Estados Unidos.” Con todo este trasfondo claro del Congreso sobre “quién es la última autoridad en el territorio” y enfrentado Muñoz Marín sobre la ausencia de ‘soberanía’ de su criatura fantasmagórica, Fernós Isern presentó el 4 de mayo de 1952  la Resolución 252 para ‘corregir elementos cosméticos’ de la constitución del ELA. El esfuerzo fue abandonado.
8. Muñoz Marín tenía recursos de magia. Y la magia está fundamentada en el engaño. Sabía muy bien que el “ela” no era pacto bilateral ni tenía niguna soberanía a menos que fuera expresamente delegada por el Congreso. Dwight D. Eisenhower, el general de cinco estrellas que llevó a las Fuerzas Aliadas a un triunfo sobre la oscuridad en la Segunda Guerra Mundial, gana la presidencia. Muñoz Marín escribe una carta al Presidente saliente Harry S. Truman, el 18 de enero de 1953 que se convierte en el dogma de fe del Partido Popular y su ‘criatura espejista. ‘ Se envió dos dias antes de terminar el mandato de Truman. Sabía que Truman no la contestaría, por estar a dos días de salir de la Casa Blanca. En esa carta, muy poco conocida públicamente, Muñoz Marín le expresa a Truman “la naturaleza del pacto bilateral” y toda una estructura para justificar la gran mentira del ELA. La carta llegó a la Casa Blanca después d
   el 20 de enero de 1953 cuando el presidente entrante era Eisenhower. Nunca la contestaron. Era parte del equema de vender algo que nunca fué pero redactada de tal forma para calmar ánimos dentro del PPD y para engañar a todo un Pueblo. La enviaron a una caja del olvido para la biblioteca de Truman en Missouri.

Por 64 años nos martillaban las bondades del ELA colonia que “resolvió” el asunto del estatus.. El  25 de julio de 1979 cuando el Presidente Carter firmó la proclama presidencial de “Los Futuros Alternos” se enterró el “dogma” de que el ELA había resuelto el estatus político de Puerto Rico. Fue un enorme paso. Washington comenzaba a darse cuenta que la “vitrina del Caribe” no era la solución. Luego siguieron múltiples administraciones con Comités Interagenciales desde George H.W. Bush hasta Barack Obama postergando el asunto hasta que los propios gobernadores del territorio lo implosionaron en una orgía de préstamos billonarios, malgasto y corrupción.

En los meses de Mayo y Junio de 2016 el Tribunal Supremo de Estados Unidos y el Congreso le dieron “tres tiros de gracia” en la nuca del ELA colonial. Confirmaron con dos decisiones del Supremo y con la aprobación rápida y veloz, en un acto de unidad bipartita sin precendentes, la legislación de PROMESA con su Junta Fiscal de Control federal y Administración.

Hoy, el PPD y su liderato están atrapados por la historia y por su gran mentira.Tarde o temprano la verdad derrota a la mentira. Y lo vio todo el pueblo y la Nación. Hoy, algunos de ellos tienen la amoralidad de celebrar el coloniaje.

Harán un ‘baquiné’, como el que pintó Francisco “Frasquito” Oller,  para velar a su criatura que nunca fué. Beberán y comerán hasta llenar sus estómagos coloniales mientras el pueblo sufre angustias y miserias del colapso de su “Vitrina del Caribe.”.

Los que estamos comprometidos con la Igualdad debemos echar a un lado las pequeñeces, prepotencias y arrogancias que han permitido el extenderle la vida al coloniaje y poner bien puestos los pies en la tierra  y aceptar las realidades del poder en Washington y  el camino trazado para resolver nuestro estatus. Los deseos de el Congreso y de Washington lo reafirmó el Congresista Andy Harris (R-Maryland) hace unos dias en una entrevista con El Nuevo Día. Como he dicho en comentarios anteriores, ir en contra del plebiscito Federal frente a este eco sistema político es un suicidio. No podemos darnos el lujo de perder esta oportunidad histórica.Cambiar de cursos por realidades del terreno de batalla es de sabios. Abran bien sus espíritus, conciencias y sus ojos e interiorícenlo. Si no lo hacemos ahora…¿cuándo?