El pasado fin de semana fue uno inolvidable, pero si recordamos la época de la ex-gobernadora Sila María Calderón, los recuerdos se convierten en realidad. No solo con Sila, sino con Carlos Pesquera también y su lucha por que Edison Misla Aldarondo renunciara.

Son muchos los que han venido del sector no político y han sucumbido ante el animal político.

Pero dejando la historia, los recuerdos, las similitudes a un lado, vemos el desmadre que se ha formado en el Partido Popular Democrático y en la corta vida política de David Bernier.

Es hasta cierto punto bochornoso para el PPD no haber podido resolver esto antes del domingo o después del domingo. La base de no haber podido resolverlo y arrastrar todo esto hasta ayer lunes es la falta de experiencia en negociar, en aceptar una realidad que no tiene nada que ver con Perelló. Es simple y sencillamente una lucha entre la base del partido y los estrategas soberanistas (sin experiencia alguna, excepto en cobrar sin trabajar) que David Bernier ha puesto a su alrededor.

Yo me he disfrutado todo esto e inclusive estaba fuera de Puerto Rico, pero con la oreja “pegá” en Puerta de Tierra. Me reí muchísimo cuando se molestaron por mis “tweets”, pero sobre la mesa se puso lo que Perelló terminó haciendo el domingo, abdicando a las funciones administrativas.

El sábado, por un momento cuando Willito (que no se mete con nadie) saco la ‘yucateca’ y metió la presión, parecía que David Bernier iba a poder consolidar su poder y candidatura, pero una vez más, al igual que con Sila y Edison, el monstruo político se mantuvo vivito y coleando.

Bernier y sus estrategas han salido magullados de esta guerra y todo por no tener ni la paciencia, ni la experiencia necesaria en momentos difíciles. Lo digo porque todo esto ha sido cuestión de tiempo. Los federales son los que llevan la pauta y no la van a soltar. Todo lo que ocurra en el caso de Anaudi tendrá repercusiones sobre Perelló, el PPD y David Bernier. Demostrado está que con el testimonio de Anaudi ayer, la renuncia a la presidencia se produjo.

En la Chardón los federales deben estar riéndose y pasándola bien con todo este ‘carimbo’ que está llevándose a cabo en el PPD, pero no se equivoquen, ellos no van a cambiar la ruta ya trazada del juicio, ni van a adelantar testigos ni estrategia. Los federales sabían desde un principio lo que hacían, cuando lo hacían y los efectos que esto iba a tener en la campaña del PPD, los únicos que no anticiparon esto fue el comité de campaña de Bernier. Claramente hemos visto que no tenían un plan.

El gobierno federal cuando quiere trabaja en EQUIPO y en esta ocasión se ve de manera magistral. Cuando el caso termine, el pueblo va a estar tan indignado con LOS PARTIDOS POLÍTICOS, que va a reclamar la Junta de Control Fiscal.

Pues el caso y los próximos arrestos coincidirán con el anuncio de los miembros de la JCF.

Mientras tanto, nuestro gobernador, Alejandro García Padilla, inmerso en un silencio sepulcral, da la impresión que él no ha tenido nada que ver en esto. Que el problema es entre Bernier y Perelló. Eso fue hasta ayer, la crisis ya comenzó en Fortaleza cuando Anaudi comenzó a hablar sobre La Pirámide.

La pregunta es ¿cómo el PNP y su liderato se desligan del caso más grande de corrupción en Puerto Rico y en la Pirámide del PPD? Víctor Fajardo va a terminar siendo un chico del “play-yard” cuando terminen con este primer capítulo de la corrupción en el Partido Popular Inc.

Sin embargo les tengo que decir que situaciones como esta se han visto anteriormente en el PPD y ha salido fortalecido y hasta ganado elecciones. Al igual que hemos visto un cambio de “jockey” en el PPD a última hora y tumbarse las elecciones. Aquí no hay nada decidido y queda mucho tiempo en términos políticos.

La mano, el liderato y sobre todo la EXPERIENCIA de Héctor Ferrer se ven a leguas y eso quedó confirmado cuando este pasado fin de semana dio y dirigió una conferencia de prensa. Aun cuando muchos ex no lo quieran, siempre aparece a resolver cuando los demás se quedan tranca’os y ni los escuchan.

Ya comenzó a salir la “carne” en la Chardón y la novela a coger impulso.

Por eso es que no era necesario el evento del domingo en Caguas y mucho menos estos vestigios de “bravura” que no produjeron nada. Tal y como anticipe en Análisis 630 a principios de agosto, “una nueva presidencia venía en la cámara para septiembre”. ¿Quién manda aquí?