Los políticos en Puerto Rico dicen que los problemas de la isla son resultado directo de la falta de «poderes» que tiene el gobierno colonial. La falta de «poderes», nos dicen, se remedia con un cambio en el status político que rige las relaciones con la metrópolis. La lista de los «poderes» requeridos incluye todo lo que se le pueda imaginar a usted. Si hoy el gobierno de la isla no puede hacer algo, lo hará cuando tenga los «poderes».
Ante la debacle financiera del gobierno de Puerto Rico, el Congreso, actuando a coro con la Tesorería federal, ha ejercido sus poderes sobre el territorio para crear una Junta de Supervisión Fiscal y Financiera (JSFF). La Junta ha sido dotada de todos los «poderes» que presumiblemente hacen falta para enderezar el rumbo y detener la catástrofe. Los susodichos «poderes» pueden sintetizarse de la siguiente forma: la Junta tiene los poderes necesarios para hacer que el gobierno de Puerto Rico se comporte ejercitando responsabilidad fiscal.
Habiendo llegado a la insolvencia, habiendo concluido el Congreso que la misma es resultado de la irresponsabilidad y habiendo concluido que las instituciones políticas de la isla son incapaces de cambiar de rumbo por sí mismas, se ha creado un ente con los «poderes» alegadamente necesarios para forzar el cambio. Si era cuestión de falta de «poderes», ahora parece que los habrá.
La pregunta que emerge no es si la Junta tiene tal o cual poder, no. La pregunta es si la Junta ejercerá los poderes que el Congreso le ha otorgado.
La Junta espera recibir un Plan Fiscal y Financiero (PFF) elaborado por el gobierno de Puerto Rico. El PFF será clave en el período inicial de operaciones de la Junta. La Junta evaluará el PFF. De concluir que el PFF radicado por el gobierno no es adecuado, lo podrá enmendar o sustituir con otro que elabore la misma Junta.
Dado que el gobierno de Puerto Rico está en incumplimiento con sus compromisos financieros; dado que la economía de la isla continúa encogiéndose a un ritmo alarmante; los recursos requeridos para lograr la estabilidad serán cada vez más distantes de los que podrá proveer la economía isleña.
La Junta tiene como objetivo central que, habiendo recobrado el camino de la responsabilidad fiscal, las entidades del gobierno logren acceso a los mercados de capital. Para ello será indispensable lograr presupuestos equilibrados, control del gasto de consumo del gobierno y descartar el déficit estructural.
La opinión pública parece apoyar abrumadoramente la creación de la JSFF. No obstante, recientes pronunciamientos de políticos, llamando a la resistencia en protesta por los «poderes» delegados por el Congreso a la JSFF, son evidencia de que múltiples segmentos del electorado se oponen a los objetivos requeridos por cualquier ruta que conduzca a la responsabilidad fiscal. Puerto Rico es una sociedad dependiente en extremo del gobierno. Tal es la dependencia que el más mínimo asomo de cambio genera en la población un agudo sentido de inseguridad. He aquí el choque de trenes.
You must be logged in to post a comment Login