Por: Thomas Rivera Schatz
Expresidente del Senado
Carmen Yulín Cruz ha convertido al Municipio de San Juan en el politburó auspiciador del separatismo popular y en la sede del gaseado “cheguevarismo”. Esas han sido sus únicas prioridades. Después de casi cuatro años en la alcaldía, hoy San Juan parece una ciudad fantasma, insegura, con comunidades abandonadas, con avenidas repletas de basura y con incontables locales comerciales demacrados por la quiebra.
La obra de Yulín en San Juan no se ve, porque no existe. La imagen de San Juan se encamina a convertirse en un reflejo de la deteriorada La Habana, congelada en el estancamiento y el deterioro, después de 57 años de régimen y discursos revolucionarios.
En el San Juan de Yulín, el desarrollo económico no es una prioridad, sino un recuerdo. Desde que Yulín ocupa la Alcaldía, la fuerza laboral capitalina ha perdido 8,000 personas dispuestas a emplearse; y su población se ha reducido en 24,000. Hoy, hay 4,000 empleos menos que en 2012. En menos de tres años, Yulín embrolló al municipio con más de $250 millones en préstamos. ¿Y qué hizo con todo ese dinero? En el Índice Municipal de Salud Fiscal, el San Juan de Yulín bajó del puesto 28 al 60, cuando se compara entre los 78 municipios (2013 y 2014).
En el San Juan de Yulín, no hay dinero para la Policía Municipal, a pesar del dramático aumento en los asesinatos y la actividad criminal violenta. Del aumento total de asesinatos en todo Puerto Rico durante este año 2016, más del 70% han ocurrido en el San Juan de Yulín. Cuando comparamos el aumento de asesinatos dentro del mismo San Juan, han aumentado más de 60%, entre 2015 y 2016. Las agresiones sexuales ya habían aumentado en 1,150%, entre 2014 y 2015. Todo lo anterior no es por casualidad. En 2016, Yulín asigna $18 millones menos en seguridad que las asignaciones presupuestarias municipales que se hacían en el 2012. Cuando Yulín llegó a la alcaldía en 2012, había 1,200 policías municipales. Hoy, solo queda la mitad.
En el San Juan de Yulín el dinero se utiliza para contratos a sus compinches de campaña, pero no hay para pagarles a los médicos. Hoy, el Sistema de Salud Municipal es deficiente y con $70 millones menos que en 2012. Yulín contrató a una empresa para administrar el Sistema sin tan siquiera tener los seguros de impericia médica. Yulín cerró el importante Centro de Rehabilitación, Clínica Las Antillas. Eliminó el servicio de unidades móviles para llevar Salud a las comunidades y prevenir enfermedades. En el San Juan de Yulín, hay dinero para patrocinar turbas agresivas con ínfulas revolucionarias, actos vandálicos y mítines separatistas donde las palabras soeces y los insultos contaminan las paredes del Coliseo. Se insultan hasta entre ellos mismos.
La estela de daños ocasionados por Yulín trasciende los límites municipales de San Juan. Fue la primera en proponer el aumento del IVU a 11.5%, cuando rechazó la propuesta de reforma contributiva de García Padilla, alegando que era mala para el pueblo. Esa fue la “gran propuesta” de Yulín. Como si ese 11.5% no fuese malo para Puerto Rico. También negoció secretamente con García Padilla que ella cabildearía en la Legislatura el aumento de “La Crudita” en la gasolina. Cuando se levantó la indignación pública, entonces Yulín salió a oponerse. García Padilla, sin embargo, la delató. La hizo quedar mal. Un ejemplo devastador que reveló el verdadero carácter, la doble cara y los dobles discursos de Yulín.
Otro asunto que revela la verdadera personalidad de Yulín, es su vinculación con el lodazal Anaudi-PPD. Después de apoyar a Perelló y hacerse la desvinculada, salió a relucir que Yulín cenaba en la mansión de Anaudi en Aguadilla para también agarrar su tajada de dinero; que tanto Anaudi como sus socios le dieron dinero, pero ningún donativo de esos aparece registrado en sus informes al Contralor Electoral. ¿Para qué utilizó ese dinero? También tuvo que admitir que Anaudi se reunió con ella en el Municipio. Sobre ese escándalo de corrupción, hay mil preguntas que Yulín evade y se desvía a anécdotas con sus consabidos golpes de pecho.
Yulín sabe que Bernier perderá las próximas elecciones. Su agenda es ganar San Juan y utilizar el presupuesto municipal para posicionarse como la candidata del PPD a la gobernación en 2020. Así, adelantaría su agenda de seguir empujando al PPD a la línea separatista y antiamericana, que siempre ha sido su única prioridad. Menos mal que a Yulín solo le quedan cuatro meses en la Alcaldía. Si no, San Juan se nos muere.
Salvemos la Ciudad Capital eligiendo a Leo Díaz alcalde. Con él la prioridad no es el “Che”, ni Castro, ni Maduro, tampoco los revoltosos, rebeldes sin causa o algún “activista” por contrato que Carmen Yulín financia con dinero municipal. Para Leo, la prioridad es la gente buena de San Juan.
You must be logged in to post a comment Login