David Bernier, García Padilla, Carmen Yulín, Bhatia, Perelló y todos los demás, te engañaron. La verdad, derrumbó la colonia. Te traicionaron. El dinero les compró la vergüenza. Su incompetencia, provocó la crisis. Los separatistas, se apoderaron del partido. Convirtieron al Partido Popular en la quiebra, el desorden, la corrupción y el separatismo.

Eso es lo que escucho de cientos de populares durante mis visitas casa a casa. No sienten remordimientos por romper vínculos ideológicos y electorales con el Partido Popular porque están convencidos que aquel partido de Muñoz Marín, en el que nacieron y se criaron, realmente ya no existe. Esto es otra cosa. No son líderes. Son carreristas oportunistas que se aprovechan de la Pava para buscar posiciones que no obtendrían si dijeran la verdad de lo que quieren hacer con Puerto Rico. No tienen la decencia de decir que son independentistas, como lo hacen de frente Rubén Berríos y Fernando Martín, y se hacen llamar “soberanistas” o “autonomistas”. La gente los tiene leídos de cuerpo entero. Son cuentistas y papagayos de necedades. Encima de eso, separatistas, antiamericanos e incapaces de hacer buen gobierno. Por supuesto, todos con ínfulas de próceres.

Llegaron al poder con el Índice de Actividad Económica en rango positivo, pero lo derrumbaron a negativo durante estos cuatro años. No han logrado cuadrar un solo presupuesto. Reparten más de $12 mil millones en “guisos” para sus amigos del alma, pero recortan servicios públicos, no pagan la deuda pública y no le pagan a los suplidores del gobierno. Hasta le dan el tumbe a los contribuyentes negándoles sus reintegros. Aprobaron más de 90 impuestos, arbitrios y tarifas. Hoy, los recaudos del gobierno son mucho más altos que hace cuatro años, pero no salen de una embrolla para entrar en otra porque no paran de gastar a manos sueltas. Cogieron el IVU en 7% y ahora lo llevan por 11.5%, el más alto en los Estados Unidos. Hablan de imponer otro impuesto a todos los productos en los muelles, incluyendo medicinas y alimentos que podría ser de hasta 27%, según el informe CATIC que preparó su propio Departamento de Hacienda. Engañan diciendo que eliminarían el IVU que la gente ve cuando paga, pero lo sustituirían por un arbitrio portuario mucho más alto que el consumidor no vería ni podría distinguir al pagar esos productos.

Después de cuatro años del PPD, no hay un solo asunto que Puerto Rico pueda agradecerles o reconocerles positivamente. Al contrario, han sido tantas sus mentiras y sus falsas promesas que ya nadie les cree. Engañaron a maestros, servidores públicos, el sector privado productivo y a todo el mundo. Nadie se ha salvado de sufrir daños por la incompetencia de este desgobierno popular.

Cuando están en oposición buscando votos, hablan y actúan como profetas, lo critican y criminalizan todo. Pero cuando llegan al poder, actúan como incompetentes, no se ponen de acuerdo en nada, forman cada lío entre ellos mismos; y actúan como criminales y corruptos.

Eso, es lo que queda de lo que una vez fue el Partido Popular. Ahora, tienen al peor candidato a la gobernación que el Partido Popular haya postulado en toda su historia. David Bernier, desplazó en ese rango a Sila, Aníbal y Alejandro. Héctor Luis, también debe sentirse liberado. Bernier los sacó del hoyo. Un candidato que, independientemente de sus rasgos de personalidad, realmente no puede ni debe ser gobernador de Puerto Rico porque siquiera tiene un plan de ruta clara y definida para lidiar con la crisis que su propio partido y gobierno provocaron. Un candidato matizado por el gris. Que no habla claro de nada. Que es “soberanista” a disimulo y juego de palabras. Que es incapaz de gobernar a su partido y campaña, menos podría gobernar a Puerto Rico, ni controlar un gobierno. Que habla de rechazar el inversionismo político, pero se reúne en privado con inversionistas de colmillos largos para buscar desesperadamente dinero en bailes y lavatones como el que tienen este fin de semana.

Llevan cuatro años abusando y mintiendo. Agitando y financiando grupos antiamericanos y desórdenes. Se les acabó. Ahora, le toca al pueblo expresarse. El 8 de noviembre, este pueblo saldrá masivamente a votar en contra del peor gobierno de la historia y de sus cómplices. Abrimos las puertas a todos esos hombres, mujeres y jóvenes que ya no se sienten populares ni colonialistas. Hombres y mujeres que creen en la verdadera unión permanente y que saben que la igualdad con la estadidad es la verdadera solución para Puerto Rico.