>Por: José M. Saldaña
>Expresidente de la UPR

¡Feliz 2017 para todos!

El domingo 28 de agosto de 2016, la Asamblea de Programa del Partido Popular Democrático aprobó: “El PPD abogará que se incluya en cualquier proceso de consulta o negociación sobre el destino político final del pueblo de Puerto Rico una nueva relación política de Asociación por convenio entre los Estados Unidos de América y el pueblo de Puerto Rico. Esa nueva relación política estará cimentada en cinco puntos: claramente no colonial y no territorial, fundamentada en la soberanía del pueblo de Puerto Rico, cónsona con el derecho internacional y la experiencia constitucional norteamericana; que afirme y ensanche el ámbito de gobierno propio de los puertorriqueños; que preserve el vínculo de la ciudadanía americana por nacimiento; que afirme y preserve la identidad nacional puertorriqueña y que afirme y desarrolle la presencia internacional”. Esto es la Libre Asociación, que es la independencia.

El pasado 8 de noviembre, el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Ricardo Rosselló derrotaron al PPD y a David Bernier. Ante recriminaciones a Bernier por la derrota, el PPD se reunió para que este les presentara un plan de reorganización, pautara para febrero de 2017 su salida de la presidencia y escogiera un nuevo presidente. Bernier había señalado que no le interesaba aspirar al cargo. De inmediato la peligrosa, reelecta alcaldesa de San Juan, la independentista, socialista/chavista Carmen Yulín Cruz señaló su intención de no regresar a la alcaldía de San Juan y aspirar a La Fortaleza. Como indicio de hacia dónde se dirige el PPD y a quién se apresta a apoyar, la Junta de Gobierno le aprobó a esta cuatro resoluciones: reiterar el pedido de excarcelación de Oscar López Rivera, apoyar la lucha del pueblo de Peñuelas en contra del depósito de cenizas, reiterar el daño que hace a la democracia la Junta de Supervisión Fiscal y que se apoye la perspectiva de género.

Antes de las elecciones advertí a los lectores que frente a una derrota de Bernier, la peligrosa, independentista, chavista, simpatizante del castrismo, Carmen Yulín -la que advirtió “a los populares que quieran la unión permanente que se vayan al PNP”-, de salir reelecta pretendía recoger los escombros del PPD y convertirse en su líder máxima y posible gobernadora en el 2020. Esto como primer paso hacia su sueño de ser la presidenta de la República Socialista de Puerto Rico.

Advertí que la nuevamente alcaldesa -con un presupuesto anual de alrededor de $700 millones para politiquear durante el próximo cuatrienio- como líder máxima del PPD auspiciaría a los revoltosos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), a las uniones y a cuanto grupo comunista, antiamericano exista para llevar a cabo protestas y huelgas con el fin de desestabilizar el gobierno, creando el caos que le permita advenir al poder en el 2020, pero entonces como gobernadora. Una vez en el poder, mediante una asamblea de estatus amañada, timonearía a Puerto Rico hacia la libre asociación/independencia.

En una evidente estrategia, el pasado fin de semana la alcaldesa abruptamente les solicitó la renuncia a todos los miembros de confianza de su equipo de trabajo. La idea es nombrar ahora -desde el inicio del cuatrienio- un nuevo equipo de trabajo que le permita a ella delegar funciones para tirarse a la calle por toda la Isla a hacer campaña para la gobernación en 2020.

Parte fundamental de su estrategia es hacer alianzas y pactos con los distintos grupos disidentes o políticamente realengos del País. Para esto pretenderá reclutar a Alexandra Lúgaro, quien fue exitosa en esa gestión – la apoyó para la alcaldía- para figurar en alguna posición en la papeleta electoral para el próximo cuatrienio.

Yulín está clara en su aspiración. Ahora habrá que ver si cuenta con el apoyo del PPD en su estrategia. Veremos si los rafaelistas, en
su empeño de tratar de mantener vivo al PPD y en la desesperación por regresar al poder, son capaces de entregarle el partido a esta revolucionaria independentista. Ya la Junta de Gobierno apoyó la libre asociación, que es la independencia. Si no la apoyaran en su agenda, Yulín no tiene reparo alguno en desgarrar al PPD y fundar un nuevo movimiento pro independencia para lograr sus aspiraciones. Vamos a ver qué dice la base del partido a la que ahora se le pretende consultar.

Los residentes de San Juan que le dieron un mandato para administrar la capital, no para traer la independencia, veremos si se arrepentirán de no haberla sacado del panorama político. Una cosa es apoyarla para la alcaldía y otra para, como gobernadora, traernos la independencia. Amigos, estemos alertas.