Ileanexis Vera Rosado, EL VOCERO

Un estudio realizado por la Firma Inteligencia Económica, del economista Gustavo Vélez, evidenció que la creación de una organización de mercadeo para el destino (DMO, por sus siglas en inglés), autónoma, podrá generar desde el 2017 al 2020 una alrededor de 17,000 empleos e impulsar una inversión sobre los $1,000 millones, que elevará el impacto de Turismo en el PIB del 9% actual hasta un 10.4%.

En ese periodo, igualmente se estima un incremento de 466,700 visitantes y un alza en sus gastos de $534,800.

El economista Vélez fue enfático en que no existe relación causal entre la inversión que por años se ha estado haciendo en mercadeo y los resultados obtenidos por la industria, por lo que entiende es indispensable impulsar un DMO con independencia del gobierno central. No debe estar atado a la Compañía de Turismo, contar con una junta de directores compuesta en su mayoría por personas del sector privado, además de poseer autonomía fiscal. Aclaró, que una de las grandes ventajas de esta organización es que puede ser subvencionada por los mismos recursos económicos que la industria genera a través de las ganancias de los casinos y el impuesto a las habitaciones, entre otros.

En los últimos 15 años, el presupuesto de mercadeo y promociones subió de $44.8 millones a $73 millones, cifra que no guarda relación con la cantidad de visitantes que han llegado a la Isla en el mismo periodo.

En este particular, el recién denominado director ejecutivo de la Compañía de Turismo, José Izquierdo sostuvo que hoy más que nunca hay un concurso de voluntades y existe voluntad de todas las partes, y sobre todo del Gobernador, para atender el tema con premura. “Nunca antes ha habido un gobernador comprometido con implantar un modelo de DMO, ni un director ejecutivo comprometido con darle curso a ese compromiso programático que es parte del plan de gobierno. Es el momento de establecer este reclamo universal y que se externalice la promoción de Puerto Rico como destino de calibre mundial y así alejarlo de los vaivenes políticos y cambios de administración que en nada abonan a darle continuidad a esos esfuerzos”.

Reconoció además, que hay ciertas diferencias, pero que las  mismas no son insalvables y que se pueden atender en el curso  del proceso legislativo. “Nuestro compromiso con el sector es escucharlos, recibir sus insumos y transmitirlos al Gobernador  y a la Fortaleza por tratarse de un proyecto de administración. En la medida que sea posible trataremos de incorporar a todos  de manera que no se desvirtúe lo que es el modelo y que tengamos algo a la satisfacción de todos. Lo que no podemos hacer es arriesgar esto,  teniendo diferencias públicas que en nada abonan a lo que es el objetivo final, utilizar el DMO como motor para el desarrollo económico  y todo lo que tenga que ver con la economía del visitante en estos momentos de crisis económica”.

Asimismo, el estudio puntualiza  la necesidad de preservar los casinos, eliminando por completo la idea de implementar la videolotería, la cual aseguran daría al traste con todo lo planteado del crecimiento del sector.

Vélez fue enfático, en que el momento en que se presentó la videolotería la realidad de Puerto Rico era otra, donde quizás había espacio para implementar otros juegos. Hoy se trata de un país que ha visto reducir sus ingresos y su población, ha visto el cierre de seis casinos en un periodo de cinco años y la merma de 2,000 tragamonedas en dos años. “Permitir la videolotería en estos momentos proporcionaría un duro golpe al turismo. El repunte de la industria como motor de la economía es su diversidad a un turismo no solo de sol y playa, sino turismo médico, deportivo y de aventuras, entre otros”.

Tras este hallazgo, los hoteleros solicitaron a Izquierdo que se retire el proyecto de ley que pretende establecer la videolotería. El ejecutivo dijo que es un proyecto de política pública muy importante que esta sobre la mesa y que tienen que evaluar, donde todas las alternativas que tienen a su consideración tendrían que igualmente analizarse, proceso en el que se encuentran al momento. “Nuestra política es evaluar el proyecto para ver cuál es el mejor curso de política pública a tomar para establecerse una determinación final al respecto. Apenas llevamos una semana en el puesto, por lo que estamos iniciando el proceso de análisis”, señaló.

Otro de los hallazgos importantes del estudio, lo representó la necesidad de mantener y expandir las leyes de incentivos  de la industria, justamente en momentos donde se habla de la eliminación de los mismos.  Acorde con el economista, Turismo es tal vez la única industria  donde los incentivos se pagan por sí mismos sin impacto a la economía. Según el estudio, entre el 2006 al 2015, la industria recibió $3,300 millones en créditos contributivos, periodo en el que crearon 11,179 empleos y generaron sobre $5,300 millones para la economía en general. Por cada dólar invertido en los hoteles, se generan 63 centavos adicionales para la economía. Desde el punto de vista contributivo, el sector generó en dicho periodo  $1,000 millones al fondo general, equivalente al 11% de las contribuciones del país.

El estudio sostiene la necesidad de que Puerto Rico transforme su estructura económica. Si bien es cierto que reconoce la importancia de la manufactura en la Isla, igualmente asevera que el Turismo está bastante a la par con dicho sector. Hoy, el Turismo, sector que desde el 2010 constantemente ha ido en crecimiento, representa más empleos que la manufactura, superando los 80,000 puestos de trabajo, equivalente al 8.1% del empleo total del país,  con salarios que promedian por encima de los $28,000, cifra superior a la media del salario local. Igualmente,  genera entre el 5% al 6% de las exportaciones a través de la atracción de riquezas por parte de los turistas de otros países. “Con la política económica correcta, la aportación del Turismo  al PIB pudiese superar el 10%.  La Isla requiere un cambio de paradigma. Hay que cambiar en enfoque unilateral por uno multifactorial ”, sostuvo Vélez.