Luego de haber escrito la columna de las semana pasada donde expuse la manera en que unos pocos han logrado sus ascensos y/o limpiado sus récords para obtener altos rangos en la Policía, jamás imaginé que me iba a llegar información sobre bonificaciones que empresas en seguros de salud y vida dan si los ayudan a ahorrar dinero en tratamiento médico o el minimizar su riesgo en caso de una muerte.

Propiedades, mansiones, yates, carros europeos son solo parte de los productos comprados con los bonos obtenidos a través de diagnósticos irresponsables y/o compartir información de personas que están aseguradas por su vida y que están a punto de morir.

El miércoles pasado cuando el miembro del gabinete de Análisis 630 Dr. José Saldaña despotricaba contra los planes médicos que operan en Puerto Rico y, a la vez, exigía una investigación sobre la compensación y bonos que reciben los ejecutivos de estas empresas.

Comencé a recibir información en detalle sobre las propiedades compradas en Puerto Rico, Florida y República Dominicana, sin contar los carros y yates.

Toda la información con unos detalles que luego añadieron interés e intriga al recibir el siguiente mensaje: “Las autoridades federales están al tanto de todo el movimiento económico en las cuentas personales  de defalques en fondos federales”.

Me informaron de médicos prestándose para enviar gente a sus casas con diagnósticos que la receta era una hospitalización y cómo los federales han logrado conectar ese diagnóstico con una muerte y esa muerte con un bono pagado meses después y ese bono utilizado en compras principalmente fuera de Puerto Rico.

Lamentablemente la compensación no termina ahí.

Según me han indicado mis fuentes, en ocasiones ese paciente tiene un seguro de vida y mientras está hospitalizado el médico y/o la aseguradora comparte información sobre la situación médica del paciente, lo que genera un operativo por parte de la aseguradora de vida, para evitar pagar la prima que le corresponde a los familiares y/o beneficiarios del seguro.

De ser “exitoso” el operativo informativo entre el médico y la aseguradora de vida, hay un bono.

Tanto la oficina del Inspector General de los Estados Unidos como el FBI, están desde hace varios años detrás de todo este esquema de bonificaciones por parte de las aseguradoras.

Lo distinto es que desde enero 2016 cuando llegó a Puerto Rico el nuevos Special Agent in Charge para Puerto Rico e Islas Vírgenes Douglas Leff. Este trajo consigo vasta experiencia y conocimiento en cómo investigar las cosas desde el punto de vista criminal, pero también cómo esos investigados “utilizan, gastan guardan y/o invierten ese dinero” fruto de actos ilegales, que en este caso han terminado en muertes.

Y ahí es donde viene el bono si te mueres.

Olvídate de un ‘gift card’ o de dinero ‘cash’, aquí hay cheques a personas y/o compañías que luego lo depositan en ocasiones fuera de Puerto Rico y el resto es historia.

Douglas Leff y su equipo “técnico” se encargan del resto. Y como dice Douglas Leff en Análisis 630 “Vengan antes de que los vayamos a buscar”.

Por una muerte que se evita el pago de la prima se ha llegado a pagar un 20% de la prima como bono.

Mis fuentes también me han indicado que ha habido arrestos y que hay personas cooperando en todo estos esquemas.

Hay casos en que envían el paciente a la casa cuando ya esta terminal y le notifican a la aseguradora de vida. Luego de la muerte la seguradora de vida pide una autopsia, para justificar el no pago por la alerta que le dieron de la condición del paciente. Por eso otro bono por muerte.

Muchos de ellos envuelven fondos federales vía Medicare y Medicaid sin contar las violaciones de ley por el intercambio de información y el privar de beneficios a familiares y/o beneficiarios.

Es horroroso lo que está pasando en Puerto Rico con la salud, donde quiera que uno se mete  escucha algo hay un truco, un bono, “un kick back”, pero esto ya lo lleva a otro nivel.

Son vidas humanas las que están en juego.

EL comisionado de seguros Javier Rivera y el secretario de salud Dr. Rafael Rodríguez Mercado tienen las manos llenas con los abusos, los chanchullos y ahora con los BONOS POR MUERTE.

El sistema está completamente fuera de control, la oficina del comisionado de seguros no llena las necesidades y ni preguntar por el procurador del paciente. La pasada administración la eliminó, ahora entiendo por qué.