Rosselló Nevares sostuvo que esos ahorros vendrán de las 18 órdenes ejecutivas que ha firmado, en las que se incluyen la reducción de un 20% de los puestos de confianza en las agencias, el recorte de un 10% en los contratos de servicios profesionales y otro ajuste de un 10% en los gastos de operaciones gubernamentales.
De inmediato, el gobernador enumeró los proyectos que presentó a la Legislatura que “facilitarán la creación de más y mejores empleos”, destacando la Ley de Reforma Laboral.
“En los próximos días espero firmar la ley que establecerá el concepto del gobierno como empleador único. Mediante esa ley los empleados públicos tendrán garantías adicionales de permanencia en sus trabajos, asignándolos a las agencias que requieran mayor personal y readiestrándolos para que puedan cumplir con sus funciones”, dijo.
Sostuvo que la firma de la Ley de Cumplimiento permitirá a su gobierno renegociar la deuda pública. Celebró el acuerdo con la Junta Federal de Control Fiscal, que extendió el periodo para la entrega del plan fiscal hasta el 28 de febrero y paralizó los litigios de los acreedores del gobierno hasta el 1 de mayo.
“Durante la última sesión de la Junta de Supervisión Fiscal, ese organismo federal avaló las medidas que nuestra administración está tomando para enfrentar la crisis financiera del gobierno. Agradezco esa muestra de confianza y el tiempo adicional que le han otorgado al gobierno para presentar el plan fiscal que estamos elaborando. Esas son muestras de confianza en el nuevo gobierno. Esas son señales que afirman que vamos por el camino correcto hacia la recuperación”, indicó el primer ejecutivo.
“El valor de los bonos del gobierno aumentó un 12% en comparación con la degradación al nivel chatarra ocurrida durante el pasado gobierno”, sostuvo.
Dijo que Puerto Rico le demuestra al mundo que “está abierto para hacer negocios. Estamos recuperando la credibilidad en el gobierno y en nuestra isla como un destino de inversión”.
Reacciones mixtas
Para el ex presidente del Senado, Eduardo Bhatia, este primer mensaje del gobernador fue de pura propaganda. “Informar al pueblo siempre es bueno, pero adjudicarse logros en 20 días es propaganda”, se limitó a decir el legislador.
Por su parte, el senador independentista Juan Dalmau catalogó el mensaje como uno de relaciones públicas. “Es de un nuevo gobierno que no tiene consecuencias concretas ni específicas y apenas a semanas del comienzo del cuatrienio recurre a generalidades y aspiraciones sobre las medidas recientemente aprobadas”, acotó Dalmau.
“Es natural que no haya elementos concretos porque ni el gobierno, ni la Junta Federal de Control Fiscal tienen las herramientas para atender los problemas de Puerto Rico, que en su raíz requieren un cambio radical en términos de la estructura y nuestra relación política y económica con los Estados Unidos”, agregó.
Para el senador novoprogresista Miguel Romero, las acciones del gobernador “marcan un gran contraste en términos de lo que ha sido su administración, y cómo ese contraste ha generado una reacción positiva. No solamente en el valor del mercado, cuando se anuncia que el valor de los bonos cotizarán a un 12% adicional, sino también en la confianza que hay en su gestión cuando hace referencia a que la junta de control fiscal le ha brindado un término adicional para que el gobierno pueda someter su plan fiscal”.
A juicio del senador, esta no es una determinación que “surge de manera automática, esto es un producto de 18 órdenes ejecutivas que el gobernador hizo referencia que se han aprobado y que proyectan un ahorro y control de gasto”.
“Él (Rosselló Nevares) ha resaltado la colaboración que ha tenido tanto del Senado como de la Cámara, donde hemos aprobado proyectos importantes para la transformación económica”, concluyó.
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