En otra muestra de colonialismo, con otra bofetada en la cara, con el fin de continuar restregándonos en la cara, “aquí el que manda soy yo y los cabilderos de la Autoridad de Energía Eléctrica”, el congresista de Utah Rob Bishop nos antepuso a los cabilderos.

Hay que entender que este congresista de Utah es el presidente de la comisión que dirige todo lo relacionado con Puerto Rico. También hay que entender que se fajó para lograr Promesa, y que al conseguir su aprobación y firma del Presidente, pues para ellos todo está ya resuelto en Puerto Rico.

Pero una vez más surge el espectro de la Autoridad de Energía Eléctrica. Esta corporación política -digo, pública- una vez más surge para clavarnos. En esta ocasión son sus poderosos bonistas que por años no hicieron nada, no se preocuparon por el cumplimiento del acuerdo entre bonistas y la AEE (Trust Agreement) y ahora quieren que un grupete de republicanos en el Congreso y el Senado norteamericano les haga el trabajo.

Primero trajeron a Lisa Donahue, quien nos engañó con el acuerdo, diciendo que incluía un 15% de recorte a los bonistas, cuando en verdad era un 8% neto. La pregunta es ¿qué motivó a Lisa Donahue a mentirle al pueblo de Puerto Rico? ¿Qué la motivó a engañarnos?

Después vinieron los ataques viscerales contra el gobernador Ricardo Rosselló, y ahora los billetes en el Senado y Congreso federal para una vez más, que otro les haga el trabajo del cual ellos no se han atrevido a hacer.

Los bonistas representados por Mr. Spencer en Puerto Rico, quieren seguir clavándonos, tan y cual como ellos le permitieron por décadas al Cartel del Petróleo. Mientras le paguen sus intereses y su principal, que se jorobe el pueblo de Puerto Rico, que sigan pagando la luz a .25 centavos el kilovatio con el barril del petróleo a $46.00 dolaritos.

La estaca que llevamos en el pecho es la AEE, es la piedra más grande, el mayor obstáculo en el camino hacia un desarrollo económico sustentable en la Isla que dejó ser del encanto.
La reestructuración de la deuda es importante, el achicar el gobierno es importante, el pagarle a los bonistas es importante, pero nada de eso va a lograr un impacto en nuestra economía como el controlar y bajar el costo de energía en Puerto Rico. Lo digo de esa manera porque todo lo antes mencionado va a suceder, pero puede que lo de la AEE no suceda y los bonistas apoyados por sus congresistas y senadores republicanos se lleven su JACKPOT, en medio de la crisis.

El último acuerdo firmado entre los bonistas de la AEE y el gobierno de Ricardo Rosselló continúa siendo un mal acuerdo para puerto Rico, mejora en algo al anterior, pero todo parece que las amenazas que estos bonistas han logrado por parte de los senadores y congresistas federales son letales.

Spencer y sus bonistas han logrado que los senadores y congresistas federales nos digan, “si ustedes no avalan ese acuerdo o si insisten en declararlo en quiebra, los vamos a clavar con los fondos para Medicare y Medicaid”.

Así mis queridos amigas y amigos es como está la cosa.

En mi caso y a través de toda mi vida ante cualquier amenaza yo me TRANCO y me pongo más agresivo. Me vas a sacar un ojo, pero yo te voy a sacar dos a ti y me quedo con tu cabeza de una vez.

Las amenazas no solo han sido contra el gobernador y su grupo de trabajo, sino que también contra la Junta de Supervisión Fiscal.

En mi opinión la Junta de Supervisión Fiscal no está dividida; ellos saben lo que hay que hacer, ellos saben que hay que sentarlos a negociar un nuevo acuerdo, pero en esta ocasión con el Titulo 3 en la mano, no con amenazas a los fondos de Medicare y Medicaid.

La junta sabe que no va a haber desarrollo económico con la luz a .24 centavos el kilovatio. La junta sabe que los bonistas de la AEE no pueden salir con un mejor acuerdo que los de las obligaciones generales, pero la junta también teme.

Teme que se tomen represalias contra las asignaciones de fondos de Medicare y Medicaid, teme que los congresistas y senadores republicanos les caigan atrás. Temen las consecuencias de una decisión con la otra.

En mi opinión deben de hacer lo que es correcto por Puerto Rico y no lo que es correcto para Spencer y sus bonistas. Con Bishop trabajaremos después… con nuestros cabilderos.
El que tenga miedo que se compre un perro bien bravo y camine con él, pues escoltas ya tienen.

ENRIQUE ‘KIKE’ CRUZ, ANALISTA POLÍTICO NOTIUNO