Junta Federal
>Carlos Rivera Giusti/EL VOCERO

Lcdo. Ramón L. Rosario Cortés

Twitter: @SecAsuntosPR

Esta semana fue particularmente difícil para Puerto Rico no tanto por los grandes retos que enfrentamos sino por la forma en que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) ha decidido manejar el asunto de la reducción de jornada laboral. Hoy, 130,000 empleados públicos viven con sufrimiento la incertidumbre creada por la JSF que no ha dado espacio al gobierno para implementar su plan fiscal. Los que decían que determinarían solo el tamaño del cuarto y el gobierno como acomodaba los muebles; hoy quieren virar “patas arriba” las mesas.

El presidente de la JSF estuvo de “media tour” explicando como “político” su decisión de tratar de imponer una reducción de jornada laboral que afectaría el 10% del salario de alrededor de 130,000 empleados públicos y que tendría un impacto en nuestra economía de $340 millones anuales. Para mí, lo sorprendente no fue que usara los medios para explicarle al pueblo pues eso es lo que hace falta. La JSF ha estado escondida del pueblo. Lo que sí me sorprendió es que utilizara los medios para tratar de minar la credibilidad del gobierno y para echarle la culpa a otros de sus decisiones.

Lo que tiene que decir el presidente de la JSF es que fueron ellos los que pusieron unilateralmente la reducción de jornada laboral en el plan fiscal y en el presupuesto. ¡Que carguen con las consecuencias de sus acciones sin mirar para el lado!

Iván, esto es sencillo, el presidente de la JSF dice tener un documento en el que el representante del gobernador en la junta acepta la reducción de jornada. ¡Que lo enseñe al pueblo y se deje de tanta habladuría!

Esto, de por sí, es una contradicción del presidente de la JSF pues él mismo afirmó en una entrevista radial que el gobernador siempre ha estado opuesto a la reducción de jornada laboral. Entonces, ¿quién puede tener autoridad para comprometer al gobierno sobre la decisión del gobernador? Si él acepta que el gobernador siempre estuvo en contra, ¿por qué decir que le hicieron caso a otra persona? Como diría Rubén Sánchez, “esto huele a peje maruca”.

Lcdo. Iván Rivera

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Ramón, no sé si es la junta o el gobierno. Lo único que sé es que la gira de medios del presidente de la junta dejó mucho que desear. Parecería como si a todos los entrevistadores les hubiesen dado de antemano todas las preguntas para que este pudiese declamar el libreto de “todo es culpa de los políticos y nosotros, aunque de manera dolorosa, venimos a arreglar las cosas”. Pero, nadie le preguntó para qué la reducción de jornada.

En 2015, antes de la ley Promesa, yo sugería que, sin acceso al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras federal, la única alternativa que le quedaría al gobierno de Alejandro García Padilla sería una reducción de jornada para que con el producto de esos ahorros se pudiera contar con alguna liquidez que permitiera un buen arreglo con los bonistas protegidos constitucionalmente para evitar los embargos de las cuentas del gobierno central. A lo que me refiero es que una reducción de jornada como última alternativa debería ir dirigida a acciones coetáneas que ayuden al gobierno central a reinsertarse a los mercados de capital y poder preservar nuestra mejor carta de presentación al respecto. O sea, nuestra constitución y los parámetros de la misma en cuanto a los topes, garantías y orden de prelación de los pagos de deuda.

No obstante, los miembros de la junta andan “cacareando” como gallinas sin cabeza el discurso de la reducción de jornada laboral, pero no indican específicamente cómo la misma puede lograr lo que debería ser el objetivo principal de un plan fiscal coherente; el cuadre de las finanzas y atender la deuda de manera responsable para que podamos acceder a los mercados de capital a la brevedad posible ya que se le va la vida a nuestra economía en eso. Nadie le preguntó por eso y tampoco se le preguntó de dónde saldrán los $6,200 millones de ajuste de reconciliación en 10 años, ni el incremento de $500 millones en gasto operacional en ese mismo periodo de tiempo o el crecimiento macroeconómico que proyectan.

¿Por qué no aprovechó el media tour para explicar eso?