¿Movimiento o partido político socialista?

¿Movimiento o partido político socialista?

• José M. Saldaña, Expresidente de la UPR
• 13/03/2019

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La semana pasada surgió la noticia divulgada por la expresidenta del Colegio de Abogados, la independentista, socialista, Ana Irma Rivera Lassén, de la creación de un nuevo movimiento llamado Movimiento Victoria Ciudadana. A juzgar por las personas que se dieron cita el pasado lunes en el Teatro Tapia para lanzarlo públicamente, este movimiento es un catálogo del independentismo socialista de Puerto Rico. Se encontraban presentes una caterva de políticos derrotados, académicos universitarios, intelectuales en busca de un nicho desde donde llevar su discurso al pueblo: Alexandra Lúgaro, excandidata independentista a la gobernación; Rafael Bernabe, independentista, socialista excandidato a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT); el representante Manuel Natal; Roberto Pagán, líder sindical; Néstor Duprey, expopular independentista; Marcia Rivera, independentista socialista, y otras figuras de igual talante. Se anticipa que posiblemente después del 22 de marzo Carmen Yulín será la candidata a comisionada residente por ese movimiento convertido en partido político.

No creo que los actuales miembros de ese movimiento pretendan ganar las próximas elecciones. Por el momento la intención parece ser desinflar al PIP y al PPD en 2020, para luego constituirse en la fuerza de oposición a la estadidad por todos los medios.

Ante esta posibilidad, Charlie Delgado —candidato popular a la gobernación— señaló que este movimiento no tendrá un efecto electoral sobre el PPD, “siempre y cuando el partido deje claro que esto es un movimiento que busca una modalidad de independencia. El PPD le va a ir dejando claro a nuestros seguidores que la filosofía política del partido es buscar un desarrollo del ELA (Estado Libre Asociado) con mayores poderes y desarrollo económico”.

Parece que Charlie Delgado no ha leído los informes presidenciales, particularmente el de la Casa Blanca de Bush de 2007 donde en la página 6 señala claramente que el ELA mejorado es inconstitucional y no tiene cabida dentro de la nación americana. Tampoco ha leído la opinión del secretario de Justicia federal en la carta que este enviara antes del plebiscito de 2017 donde también dice claramente que el ELA mejorado no es posible por ser inconstitucional y que no es otra cosa que un territorio no incorporado. Si los ha leído, entonces lo que quiere es engañar al pueblo.

Supuestamente el movimiento en cuestión nace para atender “tres deberes urgentes de nuestro tiempo”: el rescate de las instituciones políticas; la reconstrucción social, económica, ambiental y fiscal, y la descolonización de Puerto Rico mediante una Asamblea Constituyente. El programa repartido en la actividad habla también de revertir la privatización y los recortes, eliminar la Junta de Supervisión Fiscal y devolver el presupuesto a las escuelas públicas. Promete educación con perspectiva de género y respetar la fórmula de la UPR.

Llama la atención que en lugar de llamarse partido político, se llaman movimiento. Al presente ocurre una tendencia en Estados Unidos, Europa y otros países donde existe la democracia liberal, a retar y modificar ciertos aspectos de esta para darles mayor representatividad a sectores de la sociedad que hoy se sienten marginados y faltos de representación en los procesos políticos del sistema. Estos sienten que las élites políticas se han vuelto cada vez más distantes de las vidas y problemas de los ciudadanos comunes, al punto de llegar a desconfiar de los políticos y de los partidos políticos que los eligen. Los refiero al libro National Populism: The Revolt Against Liberal Democracy, por Roger Eatwell y Mathew Goodwin, 2018. A esta tendencia que parece estar ganando adeptos en Puerto Rico, le están sacando provecho los populistas de izquierda. Yo no le daría la menor importancia al MVC si no fuera por estos peligrosos acontecimientos para la democracia.

Por lo pronto, exhorto al pueblo a no subestimar este movimiento —que tiene la insignia del partido comunista de Nicolás Maduro de Venezuela—, a tener mucho cuidado ante el populismo de izquierda y los demagogos que quieren venderte sueños e ilusiones de que no habrá pobreza, de que todos seremos iguales, que estaremos mejor en el nuevo Puerto Rico que habrán de formar y que te quieren vender. Ese populista de la izquierda socialista/comunista te disfraza su mensaje con un lenguaje florido que luce atractivo para los descontentos que se sienten desatendidos y marginados por el sistema. Aquellos que con o sin razón, desconfiando de los políticos, de los partidos tradicionales, buscan refugio en lo que le promete algún líder carismático que con su lenguaje, alegando ser defensor de los derechos humanos, del feminismo, del medioambiente, en contra de la violencia de género y hablando con gran pasión y emoción sobre la libertad e igualdad, oculta su verdadera intención. Así es como hoy le hablan al pueblo los populistas seguidores de los Castro, del chavismo y los actuales lacayos del dictador Nicolás Maduro, quien tiene a Venezuela (un país inmensamente rico en recursos naturales) sumido en la peor miseria y hambre. No podemos ser ingenuos, tenemos que estar alertas ante los oportunistas demagogos.

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José Saldaña