LA RELIGIÓN DEL PARTIDO POPULAR

02/05/2017 | Filed under: Creación del PNP,Historia,Puerto Rico,Seminarios | Posted by: Francisco

LA RELIGIÓN DEL PARTIDO POPULAR

Para colocarnos mentalmente en la época en que se fundó el PNP es necesario considerar que el Partido Popular llegó a ser una religión, cuyo dios era Muñoz, su iglesia el Partido/Gobierno y su espíritu el ELA.

Para la década del ’60 era muy normal el altar a Muñoz Marín en Los hogares humildes de nuestros campos, con flores silvestres frescas, envases de agua limpia y velas prendidas. Entre más pobre la familia, más entrega fanática al Muñocismo.

Sus diez Mandamientos eran más o menos los siguientes:

PRIMER MANDAMIENTO: Amar al profeta Muñoz Marín sobre todo, al Partido/Gobierno Popular y al ELA su creación.

SEGUNDO MANDAMIENTO: No hablar ni pensar mal del Partido/Gobierno Popular, ni de todo lo relacionado al Partido/Gobierno.

TERCER MANDAMIENTO: No hablar ni dejarse influenciar por los miembros de otros Partidos.

CUARTO MANDAMIENTO: Digan lo que digan los líderes del Partido/Gobierno Popular es la verdad.

QUINTO MANDAMIENTO: Hay que atacar, hablar mal, odiar/envidiar con toda el alma a los independentistas porque nos quieren quitar todo lo que tenemos y traer a Puerto Rico el comunismo.

SEXTO MANDAMIENTO: Hay que atacar, hablar mal, odiar/envidiar con toda el alma a los republicanos malos que son los mismos de la Coalición.

SÉPTIMO MANDAMIENTO: Sin el PPD Puerto Rico se hunde, nos quitan los zapatos, nos morimos de hambre y vuelven las nigüas y garrapatas a Puerto Rico. El Miedo al cambio es innato/genético desde los Taínos.

OCTAVO MANDAMIENTO: Somos y queremos seguir siendo inferiores, indignos, somos una isla pequeña, sobre poblada y sin recursos naturales destinados a la dependencia perpetua.

NOVENO MANDAMIENTO: los líderes del Partido/Gobierno son perfectos, es necesario protegerlos a toda costa, cualquier error que cometan lo hacen para el bien del Partido/Gobierno. Por eso hay que promover agrandar al Gobierno porque el Egoísmo de la Empresa Privada esclavizan.

DÉCIMO MANDAMIENTO: El PPD es primero, Puerto Rico después. Lo importante es la disciplina del Partido. Promovían el fanatismo, la total dependencia, la inferioridad. La fe ciega. El servilismo absoluto. El que cualquier cambio era malo, destruiría y seria la muerte para todos. Esta era su forma de aplicar la teoría de las fuerzas naturales de la gravedad y la inercia; que evitan el cambio de condición material y social.

Pan Tierra y Libertad – Copiado del Ideario Comunista.

La Mentalidad PPD es Españófila/Latinoamericanista: Para mantener el Control por la Oligarquía Criolla, su método era No Educar para que los nativos no se revelara; Amarrar so Consciencia/Voto con Parcelas/Trabajitos y requerir la Entrega/Lealtad 100%.

Principalmente en los campos se decía: Dios en el Cielo y Muñoz en la Tierra. También el que Muñoz era el Profeta, el Partido el Padre y el ELA el Espíritu Santo.

Exigían incondicionalidad, idolatría, de palabra y pensamiento. La lealtad al Partido/Gobierno era un compromiso, obligación, responsabilidad, que todo lo justificaba. La comida del mantengo (Alimentos Federales) la envolvían en papel, impreso en letras gigantes en color rojo, que decía Estado Libre Asociado y con la firma de don Luis Muñoz Marín. En una ocasión se informó públicamente que en dichas etiquetas se gastaban más de dos millones de dólares al año.

Todo lo justificaban en aras del Partido Popular.

Para ese tiempo era muy normal el altar a Muñoz Marín en los hogares humildes, con flores silvestres frescas, envase de agua limpia y velas prendidas. Entre más humilde la choza, más entrega fanática al Muñocismo.

Ese fanatismo lo justificaba todo. Permitía mentir, falsear, esconder y nunca aceptar errores con natural seriedad. Era un sentir más que un pensar, un grito que ahogaba la razón. Por eso resonaba tan profundo la frase de Luis A. Ferré: «La razón, no grita, la razón convence» y el estribillo de «Tapaíto Con Ferré».

El Partido Popular era realmente una religión, con catecismo, sacerdotisos, monaguillos, sacristanes y feligreses. Llegó a ser una religión que sembraba miedo, odio y rencor hacia los «republicanos» e «independentistas», predicando el sometimiento absoluto.

Sus líderes se burlaban y se mofaban, pero aprovechaban magistralmente ese fanatismo que anestesiaba el cerebro y le congelaba la razón al pueblo. Porque fuera lo que fuera, por más absurdo e ilógico que fuera, los populares creían todo lo que sus líderes dijeran. Era cuestión de fe, de fe ciega.

Por eso repetían y repetían el catecismo popular:

Muñoz le puso zapatos a los puertorriqueños.

La Historia de Puerto Rico Comenzó en el ’40.

El Partido/Gobierno Popular No Comete Errores.

A los del Partido/Gobierno hay que justificarle todo.

Sin Muñoz y La Pava Puerto Rico se Hunde, se Destruye.

Nos Morimos de Hambre y Volverán las Nigüas y las Garrapatas.

Sus Plegarias eran:

Muñoz Sálvanos De los Malos Republicanos.

Muñoz Te Pido Perdón Por Haber Pensado Mal Del Partido/Gobierno.

Muñoz Ayúdame A Soportar Al Líder Del Partido/Gobierno.

Que Ha Robado Y Tengo La Obligación De Defenderlo, Porque Lo Hizo Por El Bien Del Partido/Gobierno Popular.

Muñoz Sólo Tú Me Traes El Mantengo A La Mesa.

Eso lo vivía Puerto Rico cuando se fundó el Partido Nuevo Progresista. Eso pasó en nuestros campos y en algunos pueblos también. Nuestros padres y abuelos se recuerdan. Ningún Líder religioso moderno es comparable, ni ha logrado tanta fe incondicional absoluta como logró Muñoz Marín en gran parte de la gente humilde de Puerto Rico.

Para aquella época Muñoz era un dios, el Partido Popular su religión y el ELA su iglesia.