Biden: Una visita necesaria y esperanzadora – Por Dr. José M. Saldaña

5 de octubre 2022

Biden: Una visita necesaria y esperanzadora.

Como en ocasiones anteriores les había expresado, luego del paso de Fiona- la última catástrofe en poco más de una década- luego de la quiebra más grande de pueblo alguno, luego de María uno de los huracanes de mayor fuerza y devastación en la historia que destrozara el decrépito sistema de energía eléctrica existente, luego de los terremotos del sur de la isla, luego de las muertes y los estragos de la pandemia del COVID 19 a nuestro frágil sistema de salud, luego de la necesidad del congreso tener que imponernos una necesaria junta de Supervisión Fiscal y ahora la devastación causada por Fiona, me he tenido que preguntar si Puerto Rico es viable.

Somos una pequeña isla de 100 millas de largo por 35 millas de ancho en el mar caribe. No tenemos recursos naturales sustantivos que podamos explotar para un desarrollo económico efectivo. Nuestro único recurso natural es la belleza de nuestra tierra, la que hemos explotado limitadamente para el turismo.

Muchos señalan que el mayor recurso para nuestro desarrollo es nuestra gente, pero eso en la mayor parte de las veces es una racionalización que se dice para conformarnos y no desesperar. La realidad es que la mayor parte de nuestra gente tiene serias limitaciones que no ayudan a nuestro desarrollo.

Tenemos una escolaridad promedio de octavo grado que verdaderamente es un sexto grado. A pesar de una inversión de más de $3,000 millones anuales en nuestro sistema de educación pública -de los cuales la mitad es de fondos federales- nuestros estudiantes fracasan estrepitosamente en las materias principales de español, inglés, ciencia y matemáticas en las pruebas internacionales. Escasamente un 50 % de los que ingresan a la escuela pública se gradúan de cuarto año. Tenemos una tasa de participación laboral estimada en 42.7 por ciento. La tasa de participación en la fuerza laboral refleja el porcentaje de personas en edad de trabajar que están empleadas o que buscan trabajo activamente. En los Estados Unidos, es de 63%.

Grandes sectores de nuestra población dependen de las ayudas federales para su subsistencia tales como las que provee el Programa de Asistencia Nutricional, WIC, Medicaid que cubre a más de 1,600, 000 beneficiarios, del programa de Head Start para los niños de edad preescolar, del programa de subsidios de vivienda pública de la sección 8, de los fondos para la construcción, operación y mantenimiento de más de 70,000 viviendas públicas que albergan 400,000 personas en la isla. En casos de desastres naturales como los actuales, dependemos grandemente de la Administración Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) así como del cuerpo de ingenieros del Ejército de los Estados Unidos para socorrer a los afectados y para reconstruir la infraestructura.

En lo que llevamos de año, la criminalidad en la isla ha aumentado en un 12% , convirtiendo la tasa en una de las más altas en la nación, particularmente entre los jóvenes. La gran prevalencia del narcotráfico y la guerra por los puntos de drogas es en gran medida responsable por esto. Toda esta situación junto a los recientes problemas y catástrofes hacen que tengamos que preguntarnos si como estamos, en el actual estatus político territorial o como republica somos o seriamos viables.

Ante esta interrogante o cuestionamiento, durante el pasado lunes tuvimos un motivo para la esperanza. El presidente de los Estados Unidos Joe Biden, en una visita a la isla – al área de Ponce- le trajo un excelente mensaje esperanzador a nuestro pueblo. El presidente anunció haber hecho una asignación de 60 millones de dólares para obras dirigidas a prevenir inundaciones en Isla, incluyendo la construcción de diques y la creación de un sistema de alerta.

Señaló además la creación de un equipo a través de todo el gobierno federal que asistirá en la recuperación de la red eléctrica de la Isla, aunque esa agencia lleva trabajando ese esfuerzo desde principios de este año.

“Le pedí a la secretaría de Energía, Jennifer Granholm, que lidere un esfuerzo a través de todo el gobierno federal para la modernización y recuperación de la red de Puerto Rico. Para traer todos los recursos federales y asistencia y apoyo adicional para Puerto Rico”, sostuvo.

“Jill y yo hemos tenido a Puerto Rico en nuestra mente y en nuestras oraciones. Hemos venido personalmente a demostrarles que estamos con ustedes, que todos los estadounidenses estamos con ustedes. Ustedes se merecen toda la ayuda que nuestro país les pueda dar. Eso es lo que estoy determinado a hacer. Para el huracán María, el Congreso aprobó miles de millones de dólares para Puerto Rico y mucho de ese dinero no ha llegado a la Isla inicialmente. Nos vamos a asegurar de que reciban cada centavo que se les prometió. Y me comprometo con ver que Puerto Rico se pueda reconstruir más rápido que en el pasado, más fuerte y mejor preparado para el futuro”, añadió.

En obvia referencia a la controversial visita del pasado presidente Donald Trump que cuando vino a Puerto Rico el pasado 3 de octubre de 2017 luego del huracán María, tiró rollos de papel a ciudadanos y se adjudicó un 10 al evaluar la respuesta de su administración ante la devastación causada semanas antes por el huracán María, Biden señaló que cinco años después, todavía existen muchos proyectos de reconstrucción que no han comenzado. Ante esta situación el presidente manifestó estar en Puerto Rico porque ustedes no han sido atendidos muy bien.

Esperamos y confiamos en que estas promesas y compromisos del presidente Biden se conviertan en realidades y que nuestro pueblo sepa aprovecharlas pues de otra manera no veo capacidad para llevar a cabo la inmensa tarea de reconstrucción que tendríamos que acometer para poder situarnos en una posición de ser viables en un mundo altamente competitivo. Estas ayudas que se prometen son dádivas de la nación de la mejor buena fe para con un territorio no incorporado de ciudadanos americanos pueden ser o no otorgadas. Si fuésemos un estado tendríamos todo el derecho a ellas y a más.

Ya es hora de que este pueblo se deje de idealismos románticos y se pregunte seria y objetivamente: ¿Qué sería de nosotros si no fuéramos parte de los Estados Unidos? ¿Qué pasaría si nos dieran la independencia vía libre asociación o la tradicional?

Amigos piensen esto bien pues de aquí a las elecciones vamos a ver, por parte de los partidos y movimientos separatistas, socialistas y comunistas todo intento de crear protestas huelgas y revueltas para desestabilizar el actual gobierno y tratar de llevarnos a la república socialista mediante lo que algunos le llaman libre asociación que no es otra cosa que la independencia.