Arzobispo González Nieves, usted no tiene fuerza moral para hablar de polarización ni de sistemas económicos más justos.

26 de diciembre 2022

Arzobispo González Nieves, usted no tiene fuerza moral para hablar de polarización ni de sistemas económicos más justos.

La verdad es que hay gente que no sabe cuándo hablar y cuándo quedarse callados. El arzobispo de San Juan Roberto González Nieves es una de esas personas. El pasado domingo durante la misa del día de Navidad en la catedral de San Juan, este individuo afirmó la necesidad de establecer una agenda por un Puerto Rico más justo, lamentó la polarización que existe y el desarrollo de sistemas económicos injustos. Recabó en la necesidad de que el liderato cívico, religioso, comunitario y político del país se sienten a la mesa para dialogar y crear una agenda dirigida a, entre otras cosas, fortalecer la familia y establecer un sistema económico más justo para Puerto Rico. “Hoy en día cuántas personas no tendrán sus neveras vacías en sus casas, atrapadas en la pobreza. Tanta gente que no tiene dinero en sus bolsillos para comprar regalitos para sus seres queridos”, expresó el monseñor sobre lo que para él son señales de una sociedad asentada sobre unas bases de injusticia.

Hay que preguntarse si este individuo cree que somos estúpidos y tenemos que creerle todo lo que nos dice en la iglesia y fuera de esta por el mero hecho de que tenga una sotana y haya sido ordenado arzobispo. “La mona, aunque se vista de seda mona se queda”. Si alguien no puede hablar de establecer un sistema económico más justo es usted y su jefe el Papa Francisco. Ustedes no tienen la fuerza moral para hablar de esto. El Papa vive como un rey en la opulencia, rodeado de tesoros y lujos al igual que los cardenales y arzobispos. En fin, toda la jerarquía de la iglesia católica vive con un estilo de vida propio de reyes de la edad media. Mantienen cavas de vinos finos que son la envidia de los mejores restaurantes del mundo. Por cualquier pretexto viajan -con séquitos de acólitos- constantemente a Roma y a todas partes en primera clase, bebiendo el buen vino a expensas de los donativos que los ingenuos feligreses-que no tienen para darse esos lujos- les hacen.

Comiencen ustedes por redistribuir todos esos tesoros que tienen en el Vaticano, en las catedrales de Europa, de América y de todos los países, entre todos los pobres del mundo para que llenen “sus neveras vacías en sus casas, atrapadas en la pobreza y para que tanta gente que no tiene dinero en sus bolsillos comprar regalitos para sus seres queridos.”

.Repasemos brevemente quién es este arzobispo de San Juan. En julio de 1988; Roberto González Nieves, fue nombrado obispo auxiliar de Boston sirviendo bajo el Cardenal Bernard F. Law de quien fue ayudante principal y su íntimo amigo. Allí estuvo González Nieves hasta el 2002 cuando el Cardenal Law fue forzado a renunciar por encubridor de cientos de casos de pederastia (abuso sexual de niños) cometidos durante décadas por docenas de curas de la arquidiócesis. Refugiándose este truhán en el Vaticano para no ir a la cárcel. De ahí González Nieves pasó a Corpus Cristi en Texas y luego fue trasladado a San Juan. Desde su llegada a San Juan este individuo se ha dedicado al activismo ideológico independentista lo que le ha valido quejas e investigaciones hasta por el Vaticano, las cuales han terminado en nada.

Este individuo fue el responsable por cerrar -por puras consideraciones económicas, politiqueras y divisorias- Centros de Head Start y colegios católicos. Despidiendo de forma despiadada a maestros y otro personal sin otorgarle los beneficios que el gobierno de Puerto Rico les otorgó a los que tuvo necesidad de cesantear. Le sustrajo a la Academia Perpetuo Socorro más de $2 millones del fondo de construcción para con fines proselitistas politiqueros construir un llamado “Altar a la Patria” con la bandera de Puerto Rico en una clara alusión ideológica. Mal puede hablar de un sistema económico más justo quien actuó injusta y tiránicamente en contra de la economía y derechos de los maestros enviando algunos de ellos a la pobreza y quien ha propiciado la política y la polarización de la iglesia metiéndola de lleno en la política. Mal puede señalar la paja en el ojo ajeno quien tiene una viga en el suyo.

En nuestro país que tanto necesita de control, de valores, de orientación y ayuda, un número considerable de los llamados líderes religiosos ha optado por inmiscuirse en el proceso político relegando lo que debe ser su principal misión a un plano secundario. El líder y promotor de estos activistas politiqueros con sotanas no es otro que el arzobispo Roberto González Nieves quien junto con, los obispos Rubén González Medina, Avaro Corrada, Ángel Luis Ríos obispo de Mayagüez y el llamado padre Pedro son notorios por querer imponer desde el púlpito – utilizando la llamada “autoridad moral” que supuestamente le confiere su cargo- sus ideas separatistas de izquierda comunista a toda su feligresía. Para ello no escatiman en enviar cartas pastorales, en inmiscuirse abiertamente en actividades políticas e ideológicas de toda índole y en estimularlas. Con su ejemplo y con intimidaciones han estimulado a sacerdotes para que desde el pulpito conviertan sus homilías en discursos independentistas, anti americanos, causando con ello que personas abandonen las iglesias en señal de protesta.

 Quien habla de que no debería existir tanta polarización: “Lo que se procura es que podamos convivir, dialogar sobre las ideas, buscar los hilos conductores, buscar la unidad en un contexto de paz” es quien, metido de lleno en el proceso político, promovió en una Carta Pastoral Patria Nación e Identidad como conceptos teológicos sus ideas nacionalistas del pasado, que la interdependencia de la globalización ha dejado atrás inexorablemente. Dicho escrito le mereció críticas de grandes sectores de su iglesia y un fuerte editorial del periódico El Vocero el 23 de agosto de 2003 titulado “La Fe y la política no mezclan”. Igualmente lo vimos metido de lleno en la lucha por sacar a la marina de Vieques, más que como pastor de una diócesis, como un activista político. Asistió y coordinó una ceremonia política del PPD para entregar a Aníbal Acevedo Vilá un anillo en un obvio endoso a sus posturas políticas soberanistas/independentistas. Inmiscuyéndose de lleno en asuntos de gobierno.

Señor González Nieves usted no tiene fuerza moral para llamar al liderato político de la isla para se siente  a la mesa a dialogar y crear una agenda dirigida a, entre otras cosas, establecer un sistema económico más justo para Puerto Rico. Manténgase en lo que se supone que haga o renuncie y dedíquese a la política.