LOS BONOS Y SUS CLASIFICACIONES

NR – No hemos escuchado a los dirigentes del PNP mencionando el en los pasados cuatrienios del PPD, desde el 1973, siempre han quebrado al Gobierno de Puerto Rico: RHCI- subió los intereses y el desempleo hasta el 22%, quebró el Banco Gubernamental, el Banco Obrero y casi el Banco Cooperativo; quebro la industria de la construcción, y las casas de asbestos con perdidas de $500 Millones; y los salones de asbestos con perdidas de $400 Millones; y los tubos plasticos experimentales en la AAA que se comian los ratones perdidas de $500 Millones; y los multipisos de con Arraras perdidas de $500 Millones; y las Comunas, caso Delta, Caso Petardos, Subastas de Petroleo manipuladas con perdidas de $5 Billones, el primer prestamo a Retiro;  y otros embelecos; y cada vez que gobierna el PPD malgobiernan peor y peor.

LOS BONOS Y SUS CLASIFICACIONES

Por: Carlos A. Colón De Armas – Profesor de Finanzas – UPR

En la discusión de los asuntos fiscales públicos, es común hacer referencia a los bonos que emiten las entidades gubernamentales y a las clasificaciones de los mismos. En esas discusiones, a muchas personas no les queda claro qué son esos bonos y por qué son necesarias esas clasificaciones.
Un bono es, simple y sencillamente, un préstamo. Una entidad que emite un bono está recibiendo un préstamo de quien se lo compra. Esto significa que una entidad de gobierno, al igual que una corporación privada, tiene dos formas de tomar dinero prestado: (1) obteniendo un préstamo de una institución financiera como, por ejemplo, un banco; o (2) vendiendo bonos.
A manera de ejemplo, si una agencia de gobierno necesita un préstamo de $500 millones, ésta podría acudir a una institución financiera y solicitar el mismo. En la alternativa, la agencia podría dividir ese préstamo en 500,000 “mini-préstamos” de $1,000 cada uno y procurar que fondos de inversión o inversionistas particulares le otorguen, separadamente, esos “mini-préstamos”. De así hacerlo, a cada uno de esos “mini-préstamos” se le llamaría un bono y el acto de obtener préstamos de esa forma se conoce como vender o emitir bonos. De cualquiera de las dos formas, el resultado final sería el mismo. La agencia obtendría un préstamo que, en el agregado, ascendería a $500 millones.
Visto de esta forma, la pregunta obligada es ¿por qué una entidad va a querer tomar dinero prestado a través de una emisión de bonos en lugar de acudir a una institución financiera para obtenerlo? En términos generales, la respuesta a esa pregunta gira en torno a consideraciones de disponibilidad de fondos y de costos de financiamiento.
Cuando la cantidad de dinero que se necesita tomar prestada es muy grande, existe la posibilidad de que una sola institución no tenga la capacidad financiera para otorgar el préstamo o, de otorgarlo, que tuviese que cobrar un interés muy alto para compensar por el riesgo que representa tener tanto dinero comprometido con un solo préstamo. En ese caso, las emisiones de bonos, al poner a la disposición de los prestatarios el capital de fondos de inversión y de inversionistas particulares, aumentan el universo de las fuentes de financiamiento disponibles. Esto significa que las emisiones de bonos, en algunos casos, son el mecanismo para obtener un préstamo cuando una institución financiera no puede otorgarlo o, en otros, para reducir el costo de financiamiento en comparación con el costo de obtenerlo a través de una sola institución financiera.
Esas formas alternas de obtener un préstamo vienen acompañadas de diferentes formas de evaluar la capacidad crediticia de la entidad que toma el dinero prestado.
Cuando una entidad como, por ejemplo, una agencia gubernamental solicita un préstamo, es necesario evaluar la situación financiera y la capacidad de repago de esa entidad. En el caso de que sea una institución financiera la que vaya a otorgar el préstamo, esa evaluación la hace directamente alguna persona que trabaja para la misma.
Si el préstamo se va a obtener mediante una emisión de bonos, sin embargo, no es factible que cada inversionista que vaya a comprar un bono pueda hacer una evaluación financiera directa de la entidad que va a tomar el dinero prestado. Para esos casos es que existen las agencias clasificadoras.
En el caso de los préstamos obtenidos a través de emisiones de bonos, los representantes de las agencias clasificadoras sustituyen a los oficiales de crédito de las instituciones financieras en la evaluación de las finanzas de la entidad que solicita el préstamo. Luego de su evaluación, las agencias clasificadoras le informan a la comunidad de inversionistas su opinión sobre la capacidad de repago de la entidad correspondiente. Esto lo hacen asignándole una clasificación (“rating”) que, al menos conceptualmente, opera de forma similar al sistema de calificaciones o notas que utilizan los maestros para comunicarle al resto del mundo el aprovechamiento que los estudiantes tuvieron en sus clases.

A. Colón De Armas Página 3
Copyright (Derechos Reservados) © 2012, Carlos A. Colón De Armas
CLASIFICACIONES (“RATINGS”) DE BONOS
Standard & Poor’s Moody’s
Bonos aceptables para inversión (“Investment Grade”)
AAA Aaa           AA Aa      A A     BBB     Baa
Bonos “Chatarra” (“Junk”)
BB Ba               B B           CCC Caa    CC Ca      C C
Las agencias clasificadoras son entidades independientes y sus evaluaciones no tienen, necesariamente, que coincidir unas con otras. Las escalas de clasificaciones se
establecen en orden descendente a base del riesgo de cumplir con los compromisos contraídos en cada emisión. La clasificación superior (AAA o Aaa) representa la de
menor riesgo y la clasificación inferior (C) es la que expone al inversionista al mayor riesgo de que no se vayan a repagar los bonos.
Los bonos clasificados con las primeras cuatro clasificaciones son considerados aceptables para inversión (“investment grade”). Eso es importante porque la mayoría
de los fondos de inversión están impedidos de adquirir bonos que no estén clasificados así. Los bonos con clasificaciones inferiores a las primeras cuatro se conocen
comúnmente con el adjetivo de “chatarra” (“junk”).
Además de las clasificaciones principales, las agencias clasificadoras también establecen subclasificaciones (e.g., A+, A-, A1, A2 ó A3) para señalar diferentes
gradaciones de riesgo dentro de cada clasificación. Las agencias clasificadoras también acompañan sus clasificaciones con una “perspectiva”. Esa perspectiva indica la opinión de la agencia clasificadora con relación a la probabilidad de que la clasificación aumente (perspectiva positiva), permanezca inalterada (perspectiva estable) o disminuya (perspectiva negativa) durante los próximos seis meses o un año.
En resumen, los bonos no son unos instrumentos financieros complicados. Los bonos son, simple y sencillamente, una forma de tomar dinero prestado de forma más confiable y conveniente cuando la cantidad del préstamo deseado es significativa. Además, proveen la oportunidad para reducir los costos de financiamiento.
Ahora bien, si la cantidad de deuda emitida ha sido mucha o poca, y si el dinero así obtenido se ha utilizado adecuadamente pues, como dicen por ahí, “esos son otros veinte pesos”.

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/