Hoy luego del paso de Fiona- la última catástrofe en poco más de una década- luego de la quiebra más grande de pueblo alguno, luego de María uno de los huracanes de mayor fuerza y
devastación en la historia que destrozara el decrépito sistema de energía eléctrica existente, luego de los terremotos del sur de la isla, luego de las muertes y los estragos de la pandemia del COVID 19 a nuestro frágil sistema de salud, luego de la necesidad del congreso tener que imponernos una necesaria junta de Supervisión Fiscal y ahora la devastación causada por Fiona, me tengo que preguntar si Puerto Rico es viable.
Esta es una pregunta que ahora me la hago yo pero que antes se la hicieron los cientos de miles de compatriotas que se han marchado en los últimos 5 años – por no contar los millones desde la segunda mitad del pasado siglo- quienes habiendo concluido negativamente que Puerto Rico no es viable se marcharon para uno de los estados.
El huracán Fiona que nos acaba de azotar ha devastado el poco sistema de energía eléctrica que estaba en pie funcionando con muy baja efectividad. Las inundaciones por las poderosas lluvias han incrementado las serias crisis fiscal de la mayor parte de los municipios, muchos de los cuales ya eran inviables. El presupuesto general del gobierno de Puerto Rico está constituido por un 60% de fondos federales. Esto, sin embargo, es sin contar los miles de millones que están llegando- aunque tardíamente- por parte de FEMA para ayudar en la reconstrucción de los sistemas que quedaron destrozados por María y los terremotos. La gran división política de nuestro pueblo que recientemente creó un gobierno compartido en el que un gran sector promueve la independencia y el socialismo, no contribuye a que se lleve a cabo una reconstrucción de nuestra economía y mucho menos a un desarrollo económico y social de pueblo democrático, todo lo contrario, lo impide.
Ya es hora de que este pueblo sepa que como estamos no somos viables. Que si queremos ser viables y constituirnos en un pueblo de progreso y desarrollo – y no de tercer mundo como lo somos hoy, aunque no lo queramos reconocer – tenemos que acabar de tomar la decisión de movernos activamente a integrarnos como estado a la nación de la que hoy somos ciudadanos de segunda clase en un territorio, en una colonia.
Ya es hora de que este pueblo se deje de idealismos románticos y se pregunte seria y objetivamente: ¿qué sería de nosotros si no fuéramos parte de los Estados Unidos? ¿qué pasaría si nos dieran la independencia vía libre asociación o la tradicional?
Es necesario que este pueblo piense lo que arriesga y perdería si en un acto suicida optara por votar por el PPD y la mogolla de la Libre asociación o ELA Soberano/independencia. Veamos:
1-Con el ELA Soberano seriamos un nuevo país extranjero como lo señalan todos los informes presidenciales.
2-Perderiamos el Medicare pues en un país extranjero no cubre el Medicare.
3-Nuestros veteranos posiblemente tendrían que ir a Islas Vírgenes o a la Florida para recibir servicios.
4-Se acabarían los fondos de Medicaid que hoy recibimos para sufragar el programa de salud del gobierno que hoy cubre a más de 1,600,000 beneficiarios. Hoy la totalidad de estos fondos son federales. Eso lo atendería la nueva república con lo que pueda disponer para ello.
5-No existiría el Programa de Ayuda Nutricional PAN, ni el WIC para alimentar a familias de recursos limitados especialmente a madres y niños.
6- Desaparecería el seguro por desempleo federal para los desempleados en la isla.
7-Desaparecerían los fondos federales para la construcción y remodelación de escuelas y hospitales.
8-Desaparecerían las ayudas federales de Head Start y para los niños de edad preescolar.
9-Se perderían los fondos federales para educación lo que representa más de 1/3 parte del presupuesto del Departamento de Educación del cual se pagan los salarios de maestros, comedores escolares y otros programas especiales.
10-Se acabarían los fondos de las Becas Pell, préstamos federales, fondos para investigación de NIH, NSF, NASA Esto causaría el cierre de Universidades y colegios universitarios públicos y privados que dependen de esos fondos para operar.
11-Las familias de recursos limitados no tendrían acceso a los subsidios de vivienda pública de la sección 8. Perderíamos los fondos para la construcción, operación y mantenimiento de más de 70,000 viviendas públicas que albergan 400,000 personas en la isla.
12-Dejaría de existir la Administración Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) así como el cuerpo de ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. En casos de emergencias no habría fondos federales para socorrer a los afectados por desastres naturales ni para reconstruir puentes y carreteras.
13 Se perderían los empleos federales de los que trabajan en las agencias federales en la isla.
14-Desaparecería la Agencia Federal para la Aviación (FAA) perdiéndose fondos para la construcción y mantenimiento de nuestros aeropuertos.
15-Se iría el Homeland Security y sus empleos en los aeropuertos para la protección de nuestra isla.
16-Desaparecerían los préstamos que garantiza la Administración de Pequeños negocios y el Federal Deposit Insurance que garantiza los depósitos bancarios.
17- Perderíamos la protección de nuestros derechos civiles y libertades bajo la Constitución de los Estados Unidos como lo son el disfrute de libertad de expresión y asociación, la prensa libre, Habeas Corpus, el debido proceso de ley, la presunción de inocencia, elecciones libres y seguras, perderíamos también la protección del FBI, la presencia de la Fiscalía Federal y el Tribunal Federal de Justicia.
Basta ya de procrastinar. Mientras más tardemos, peor. Como estamos somos inviable.
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