Por Alex Figueroa Cancel y Antonio R. Gómez / Para El Nuevo Día
Las representantes novoprogresistas Albita Rivera y Liza Fernández exigieron ayer al liderato del Partido Popular Democrático (PPD) que saque al legislador Luis Raúl Torres de su papeleta por el caso de violencia de género que protagonizó hace 19 años.
Rivera y Fernández hicieron el reclamo al recordar que en los pasados días miembros del PPD solicitaron que se le pidiera la renuncia a Jerome Garffer como miembro de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) debido a que no había informado a la Legislatura haber estado involucrado en casos de violencia doméstica con su anterior pareja.
“Hoy se cumplen 19 años de que el representante y portavoz del PPD en la Cámara le pegara en la cara a la madre de sus dos hijas”, dijo Rivera.
“Este hombre fue convicto y aceptó que le pegó en la cara a su mujer, porque dizque era violento. ¿No sigue siendo violento?”, se cuestionó.
Para Rivera, el candidato a gobernador por el PPD, Alejandro García Padilla, debe demostrar ahora su firmeza y “no convertirse en cómplice de la conducta de este agresor”.
“Así como Jerome Garffer abandonó la Junta de la AEE, así debe hacer este hombre cobarde”.
Torres aceptó el año pasado que en 1993 protagonizó un incidente de violencia de género, luego de que fuera publicado por el periódico Primera Hora. Aseguró que se había rehabilitado, pero dijo que no lo había informado porque al someterse a un programa de desvío quedaba borrado de los records y demandó a los tribunales por divulgar un expediente confidencial.
En días pasados, el senador popular José Luis Dalmau y otros miembros del PPD emplazaron al gobernador Luis Fortuño a que le solicitara la renuncia a Garffer, quien se sometió a un programa de desvío por un incidente de violencia de género en 2007. Garffer dejó su puesto en la Junta de Directores de la AEE.
Ambas legisladoras dijeron que Torres ni Garffer, como ninguna otra persona con historial de violencia de género, debería estar en dichas posiciones en el sector público. En el caso de Torres, dijeron que no debe estar en un puesto en el que pase juicio sobre proyectos de ley relacionadas a la violencia de género.
“No es lo mismo”
«(Torres) le mintió a su electorado, porque nunca lo comunicó. Se han dado otros casos, que nosotros hemos sacado», dijo Rivera. «Al compañero Nuno López lo planteé en el 2000 y no permití que corriera. Luego, de conocer (lo que pasó), se ganó el aprecio y demostró que era alguien que se había rehabilitado y el electorado lo quiso sobre todas las cosas, ya ahí no podía hacer nada más», explicó.
«Lo importante es que no se oculte y se le pida acción al partido», afirmó.
Por su parte, para García Padilla las situaciones por las que han atravesado Garffer y Torres no son las mismas.
“Yo tomo distancia de las premisas. Cuando se informó públicamente su caso, (Luis Raúl Torres) lo aceptó y fue reelecto. Quien decide si está ahí es la gente”, declaró.
Según García Padilla, el incidente de Torres data de hace 20 años, y fue reelecto por primera vez hace 12 años.
Por su parte, Torres reaccionó diciendo que “las declaraciones de estas dos legisladoras denotan odio, maldad y mala fe hacia este representante. Sus declaraciones revelan la campaña de descrédito que el alcalde Jorge Santini levanta contra mi persona”.
“Albita habla de moralidad, pero ella es la legisladora más violenta que ha existido en la historia de la Cámara de Representantes”, agregó. Mencionó que son muchas las instancias en las que Rivera ha sido vista atacando a figuras del PNP y a otras que no militan en su partido.
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