La participación electoral del puertorriqueño en Estados Unidos durante el siglo 20 y ahora en el 21 ha sido una “actividad constante”. Son generaciones con diferentes características socio económicas, pero activas en el aspecto político y en el ejercicio del sufragio.

Obama Expectativas

La visita de Obama cumple su promesa de campaña durante las primarias cuando en su última visita a Puerto Rico dijo que volvería si ganaba las elecciones generales. Foto AP / Archivo

El experto en flujos migratorios Jorge Duany, explicó que esta tendencia electoral se debe por “el privilegio de ser ciudadanos americanos antes de llegar a Estados Unidos y no tener que esperar el tiempo necesario para hacerse ciudadanos, como pasa con otro grupo de inmigrantes”.

Puerto Rico tiene un valor electoral para el presidente de Estados Unidos Barack Obama. Máxime cuando hay 4.1 millones de puertorriqueños desplegados en los 50 estados de la Nación –en su mayoría Nueva York y Florida- que sí pueden ejercer su derecho al voto, a diferencia de los boricuas que residen en la Isla.

La visita de Obama cumple su promesa de campaña durante las primarias cuando en su última visita a Puerto Rico dijo que volvería si ganaba las elecciones generales. Ganó y necesita hacerlo nuevamente en las elecciones de 2012; aquí entran en función los boricuas en Estados Unidos y en estados claves como Florida, sin olvidar la gran comunidad que reside en Nueva York que sigue siendo la mayor, con más de un millón de puertorriqueños.

A ‘pescar’ en Florida

De acuerdo al profesor de antropología de la Universidad de Puerto Rico, Florida es el estado con la “segunda concentración más importante de puertorriqueños (850 mil) en Estados Unidos pero es el número uno en términos de los inmigrantes recientes”.

Agregó, que los que emigran desde la década de los 90 han preferido hacerlo hacia el estado de la Florida, escogiendo Orlando como ciudad primaria.
Otro elemento a destacar es que precisamente en la zona central de Florida hay una concentración de puertorriqueños con tendencias republicanas.

“Ha habido un aumento en la proporción de electores puertorriqueños que vota por el Partido Republicano y eso se puede ver en la número de candidatos de origen puertorriqueño que están vinculados con el Partido Republicano en el área de la Florida central que han sido electos”, indicó Duany al detallar que los demócratas puertorriqueños predominan en Estados Unidos pero no se puede ignorar que las pasadas elecciones fueron reñidas para los dos partidos en la región central de la Florida.

El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico, Luis Cámara Fuertes, manifestó que si bien es cierto que “hay un bloque sólido demócrata también hay un componente republicano que antes no existía que tiende a ser independiente”.

Este escenario es real según el ex gobernador Carlos Romero Barceló, quien explicó a EL VOCERO que por eso es que “Obama está buscando poder influenciar para atraer ese voto de Orlando hacia el ala del Partido Demócrata. La mayoría de los puertorriqueños en esa área sólidamente favorecen la igualdad política y económica de todos los puertorriqueños”.

Tanto Duany como Cámara Fuertes, están de acuerdo que los cambios en los flujos migratorios boricuas a Estados Unidos reflejan un nuevo perfil del votante. Lo que no ha cambiado es la activa participación electoral que a través de los años ha sido constante.

El nuevo votante puertorriqueño

La nueva ola migratoria de los 90 tiene unas características muy distintas a aquel puertorriqueño que emigró entre los años 1945 al 1965. Ambos coinciden que este grupo era de origen campesino, rural y se les conocía como los tomateros. Este flujo no hablaba inglés y era de una baja escolaridad que apenas completaba un nivel educativo de cuarto a quinto grado. Esa generación –en su mayoría hombres- emigró para trabajar en la manufactura y se concentró en la zona noreste de Estados Unidos.

Los que comenzaron a emigrar a partir de los 90, son familias, en su mayoría profesionales, de cuello blanco, en los niveles medios y de origen urbano, cuyo nivel de escolaridad ha aumentado a un título de escuela superior o grados universitarios. Asimismo, dominan las destrezas bilingües.

Por su parte, Romero Barceló –quien es demócrata– explicó que esos puertorriqueños se van para buscar un mejor porvenir mediante una ciudadanía plena. Destacó que en el área de salud, muchos emigran para poder gozar de los beneficios que hay en Estados Unidos, que aquí por nuestra condición política, no son en igualdad de condiciones.

El voto latino es primordial para la reelección de Obama con los comicios generales a la vuelta de la esquina. Su andamiaje político electoral tiene que capturar al menos un 35 por ciento del voto latino y el puertorriqueño no debe ser ignorado. Cabe destacar que si la Administración Obama no logra una reforma migratoria debe apelar a esos boricuas con poder de sufragio, en especial en un estado como Florida. Allí, la visita Puerto Rico será un simbolismo que calará entre los puertorriqueños. Obama no puede olvidar que su pasada contrincante Hillary Clinton ganó las primarias demócratas en Puerto Rico.