La representante Albita Rivera propuso hoy, domingo, a los feligreses novoprogresistas que dejen de aportar su dinero a la Iglesia Católica durante la colecta de sus misas en San Juan el próximo domingo para expresarle repudio al arzobispo, Roberto González Nieves, a quien implicó en presuntas gestiones para promover votos a favor del candidato a gobernador del Partido Popular Democrático (PPD), Alejandro García Padilla.

La propuesta de castigo «para que les duela en el bolsillo», sería frenada si González Nieves se retracta de inmiscuirse en asuntos políticos, dijo Rivera, quien evitó juzgar a líderes religiosos de otras denominaciones que hacen o hicieron campaña a favor de líderes del Partido Nuevo Progresista (PNP), como ha sido el caso de Wanda Rolón y Jorge Raschke, padre de la senadora estadista Kimmey Raschke.

Rivera anunció en conferencia de prensa que fuentes le aseguran que existe la intención de una expresión a favor de García Padilla en las iglesias católicas, y vinculó en la supuesta iniciativa a González Nieves. También implicó al arzobispo en la autorización de una abortada reunión de la candidata popular a la alcaldía de San Juan, Carmen Yulín Cruz, en instalaciones de la parroquia Stella Maris, en El Condado.

«Mi llamado es a exigir que la política no se convierta en un elemento de división en la casa de Dios. Por eso, desde este próximo domingo, invito a las y los católicos indignados a que no depositen sus ofrendas, a menos que el monseñor se retracte de inmiscuirse en los asuntos políticos del país», sostuvo Rivera en conferencia de prensa efectuada en el comité político del alcalde capitalino, Jorge Santini.

«Vamos a sustituir la ofrenda (monetaria) por un papelito que exprese nuestro malestar», señaló Rivera, a quien sus informantes le indicaron que se redactaría una «carta pastoral» para promover apoyo electoral para García Padilla, según explicó.

La representante, por otro lado, distribuyó copias de mensajes de correos electrónicos cursados para impugnar una reunión que encabezaría la representante popular Carmen Yulín Cruz en Stella Maris, pero que fue suspendida ante los reparos de «mujeres indignadas» que pertenecen a esa parroquia y residen en El Condado.

Algunas de esas mujeres novoprogesistas acompañaron a Rivera en el comité de Santini, donde expresaron a periodistas sus reparos a que Cruz usara un salón del templo católico, en lugar de la placita pública u otro lugar. Aunque la reunión nunca se llevó a cabo, Rivera hizo una enérgica crítica a la aspirante a alcaldesa del PPD.

Además, arremetió contra González Nieves por manejar un Mercedes Benz, por regalarle un anillo al exgobernador Aníbal Acevedo Vilá y por adoptar posturas que a su juicio propiciaron el cierre del Colegio La Milagrosa, en Río Piedras, donde lamentó que no se acogió la propuesta de padres para crear una cooperativa y seguir las operaciones académicas.

También condenó a González Nieves por manejo inadecuado de situaciones relacionadas con fondos del Colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, así como por otras posturas «erráticas y extrañas del Monseñor». Sin embargo, rehusó reclamar categóricamente su remoción del cargo ante las autoridades eclesiásticas.

La legisladora precisó que sus denuncias contra González Nieves serán referidas al arzobispo de Guayaquil, Antonio Arrigui, quien encabeza una investigación contra el arzobispo de San Juan y no descartó planteamientos formales a la Oficina del Nuncio Apostólico en Santo Domingo, que representa a El Vaticano en la región caribeña.

Cuando se le planteó que recientemente, al igual que en otros periodos eleccionarios, líderes evangélicos y de otras religiones se pronunciaron sobre asuntos que afectan a la población y que están ligados directamente a la política, Rivera dijo que personalmente está en contra de esas iniciativas.

También se le cuestionó sobre los pronunciamientos de religiosos de diversas denominaciones en torno a las propuestas del referéndum sobre cambios constitucionales, en las que hubo alianzas de iglesias para promover votar por el «No» a la opción de limitar el derecho a la fianza, pero Rivera se limitó a comentar que «eso es un nuevo estilo de estos concilios de iglesias para adelantar sus causas».

Depués de evitar juzgar el activismo político de Raschke, Rolón o de Rodolfo y Otoniel Font -abiertamente vinculados al PNP y a la defensa de candidatos novoprogresistas desde los púlpitos de sus templos- Rivera insistió en que como católica combatirá la separación de iglesia y estado, aunque otros aspirantes estadistas parecen promover todo lo contrario.

Además, rehusó comentar sobre la participación el pasado 26 de agosto de Santini y del gobernador Luis Fortuño en un culto encabezado por el pastor general de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, Esteban González Doble, en el que ambos políticos se dirigieron a los feligreses e hicieron sus aportaciones monetarias. El culto se dio durante la inauguraron de una égida construida con fondos públicos pero administrada por la congregación religiosa.

La candidata a alcaldesa popular, Carmen Yulín Cruz, mientras, no reaccionó de inmediato a los señalamientos de Albita Rivera sobre sus intenciones en Stella Maris, pero el representante Luis Vega salió en su defensa al opinar que «la violencia arrecia en la campaña de Santini y de sus portavoces».

Vega consideró que «esa campaña de violencia pierde fuerza todos los días ante las alianzas políticas para crear empleos dignos, fomentar la dignidad y la participación ciudadana con la meta de garantizar el San Juan seguro que representa Carmen Yulín Cruz».

Este medio se comunicó con el oficial de prensa del Arzobispado de San Juan, Samuel Soto, quien estimó que próximamente monseñor González Nieves reaccionaría a los planteamientos de la representante Albita Rivera.