“Pasó septiembre y entró octubre y la Pava fue de mal en peor”

No hay que ser Fher ni cantar con Maná pa’ saber que para el PPD en las últimas 10 semanas no ha parado de llover. La última vez que vieron el sol fue con el triunfo del ‘No’ en el referéndum de la fianza. De allá para acá no han dado pie con bola. En una campaña que va cuesta abajo y en la dirección equivocada faltando 18 días para el plebiscito electoral. Y ni los ataques de El Nuevo Día contra EL VOCERO pueden ocultarlo.

La mala racha comenzó en la Convención Demócrata, cuando a principios de septiembre el presidente Obama hizo caso omiso, ignoró a Agapito y los demócratas aprobaron una plataforma totalmente neutral. AGP hizo el ridículo en Charlotte.

Después vino el anuncio fatulo del excandidato del PPD en Cidra pintado como un despedido bajo la Ley 7, cuando en realidad sus servicios fueron terminados por expiración de contrato. No se trataba de un ciudadano de a pie, sino de un candidato político. El PPD retiró el anuncio en menos de 10 días.

A renglón seguido vino la metida de pata de un Agapito disfrazado de pitbull en el primer debate. La irrespetuosa charada le costó entre los indecisos.
En realidad septiembre fue terrible para la Pava. El presidente popular de la asamblea de Hatillo defraudaba el programa de cheques para PAN. AGP pretendió montar un show en la CEE con un estilo ‘siete machos’ que terminó en ‘empujonazos’. En septiembre 15, Agapito reusó debatir de uno a uno con Fortuño. Alegó que quería proteger la presencia de los partidos de minoría. Partidos de minoría, cuyos votos comenzó a piratearle a principios de octubre. En septiembre 18, el PPD se quedó corto de la meta de inscripción. En septiembre 20, los medios circularon un memo de un alto funcionario de la campaña del PPD prometiendo darle un tumbe a Fiscalía federal, a Rosa Emilia Rodríguez y a la mayoría del Supremo, en venganza por el encausamiento de Aníbal Acevedo Vilá. En septiembre 21, AGP afirmó que el matrimonio entre un hombre y una mujer garantiza y que “la calidad de vida”. En septiembre 30, reiteró que todo lo que ha prometido se puede hacer con el presupuesto actual.

Pasó septiembre y entró octubre y la Pava fue de mal en peor. Las encuestas de este mes le borraron toda la ventaja y tienen un Fortuño en alza y un Agapito en picada. Las fotografías de campaña delataron a un candidato popular con un apuntador de oído para recibir instrucciones de monigote. La Yulín continuó dando traspiés, cuando los vecinos del Condado objetaron un mitin político en la Iglesia Stella Maris y cuando se reveló que bloqueó la entrada a la playa en Ocean Park. Esta tronó balística contra EL VOCERO. Cox Alomar por su parte, continuó su campaña en sindicatura, diciendo que Puerto Rico no necesita las ayudas de afuera en Seguro Social. Este mes, la Pava hizo un ataque al voto de los pacientes encamados. Trajeron a los nazis del idioma inglés y se los metieron en enema. Los federales pusieron en la mirilla por presunto lavado de narcodólares a su exdirector de finanzas, Juan Ramón Zalduondo. La prensa sacó un tuit de Pablito Casellas como recaudador del PPD. Agapito recibió abucheos en los confines no tan amistosos de la UPR. Su campaña electoral ha recaudado la mitad de lo que ha recogido Fortuño y a principios de mes habían agotado la gasolina y dependían de los sindicatos para subvencionarlos.

Las tormentas continuaron con las revelaciones del narcoalcalde de Caguas que dialoga con los bichotes. Agapito les dio luz verde a sus alcaldes para coordinar con los sicarios. Este periódico reveló que AGP ha pagado menos luz este año que en el 2008. Irving Faccio, Hernández Agosto, Yulín y Cox Alomar abrieron un frente de guerra en contra de la libertad de prensa de EL VOCERO. El Nuevo Día les hizo coro pretendiendo duplicar como escándalo una Mucama II. Bhatia ofrecía puestos a líderes y electores de los partidos pequeños, a cambio de una mogolla colonial. La Pava abrió un flanco débil en contra de la primera dama de la Capital. Cox terminó negando lo que dijo y Agapito se ausentó del debate del status.

A todo esto, el último grito en la avenida popular es uno de desesperación. Han tenido que recurrir a las cortes del imperio para que les salven sus insuficiencias de fondos con los donativos de las uniones y sus insuficiencias de reinscripción con el caso federal de los excluidos por ley. El PPD pide desesperadamente el voto de los partidos chiquitos y grita a los cuatro vientos que la Palma se habrá de robar las elecciones. Sila Calderón busca ser súbdita del rey Juan Carlos y ciudadana española. La Estadidad está arriba y el ‘No’ se acerca al ‘Sí’ en las encuestas de KQ-Univisión.

El reavivamiento en el 2012 del trillado libreto de odio de Irving Faccio y la reactivación de lo que Rosselló denominó las fuerzas del ‘triunvirato del terror’, a saber: la mano negra de la justicia Federal; el timoneo de El Nuevo Día y el Grupo Ferré Rangel y la manipulación del populetismo colonial, pretenden cambiar de nuevo el flujo electoral.

Pero aun así, para los colonialistas, no ha parado de llover…