“El resultado es que la entrante Administración de AGP no enfrenta una amenaza de degradación de la deuda durante el periodo de transición ya que heredan una situación económica y fiscal mucho más estable”

Ahora resulta que los que guardaron silencio y renunciaron a su responsabilidad de fiscalizar y exigirle transparencia a la Administración saliente de Aníbal Acevedo Vilá en el 2008, a la luz del desastre fiscal legado a la Administración entrante de Luis Fortuño, y la consiguiente total falta de transparencia por parte de los primeros durante el proceso de transición, pretenden por medio de una clara distorsión de los datos y los hechos invertir los roles y convencer a la opinión publica de que el verdadero desastre fiscal y la verdadera falta de transparencia corresponden a la presente Administración saliente de Luis Fortuño.

Y todo ello, con el claro propósito de preparar el terreno para justificar el incumplimiento de la entrante administración de Alejandro García Padilla no solo con sus irreales promesas de campaña, sino con darle continuidad a la Reforma Contributiva de la Administración saliente.

En noviembre y diciembre deL 2008 durante las vistas de transición, los miembros de la Administración entrante se percatan de que tanto las cifras divulgadas hasta el momento sobre la magnitud del déficit fiscal y las tasas de crecimiento económico por la Administración saliente no eran veraces.

El déficit fiscal que se reportaba de unos $1,100 millones, se pudo constatar meses después que era de $3,300 millones; mientras que las tasas de crecimiento económico en vez de ser de positivo .4 %, en realidad se aproximaban al negativo 3.9 %.

Tal hoyo fiscal heredado por la entrante Administración se confirma cuando en diciembre del 2008 varias de las agencias clasificadoras de deuda pública amenazaron con degradar a chatarra los bonos del ELA, obligando al Gobernador entrante y su Comité de Transición ha viajar a Nueva York para reunirse con estas para solicitarle un periodo de gracia en lo que se pudiera poner la casa en orden. Afortunadamente, el periodo de gracia fue concedido.

Inmediatamente se constituyó un Comité Multisectorial que recomendó una serie de medidas urgentes que se implementaron como parte de la Ley 7 y el resto es historia: se evitó la degradación de la deuda a chatarra, se redujo el déficit en 90%, se mejoró considerablemente la clasificación de la deuda, la economía creció a un .4% por primera vez en 6 años en el año fiscal 2011 y el pronóstico es que crecerá a .6% durante el presente año fiscal.

El resultado es que la entrante Administración de AGP no enfrenta una amenaza de degradación de la deuda durante el periodo de transición ya que heredan una situación económica y fiscal mucho más estable. Ahora pretenden distorsionar los datos alegando que el déficit fiscal heredado por la Administración entrante es de $1,104 millones, pues pretenden sumarle al déficit real de $333 millones, $771 millones de servicio a la deuda que se refinanció. Afortunadamente todavía contamos con EL VOCERO para poder refutar tales simulacros mediáticos.