“…[L]a incertidumbre sobre el estatus está frenando a Puerto Rico en materia económica… la identificación de la manera más eficaz de contribuir a la economía de Puerto Rico depende de la resolución de la fundamental cuestión del estatus. En resumen, el bienestar económico a largo plazo de Puerto Rico mejoraría considerablemente con una pronta decisión sobre el asunto del estatus”

El estancamiento y depresión económica que venimos experimentando durante los últimos 12 años durante los que nuestra economía decreció a una tasa anual promedio de -.23%, acompañados de crecientes y persistentes déficits fiscales (con algunas pausas temporeras, 2009-2012) y de una galopante deuda pública de dudoso potencial de repago a sus acreedores; dramatizan en toda su crudeza la bancarrota económica y fiscal de nuestra inservible e indigna relación territorial con Estados Unidos. Confirmando lo que el último Informe del Grupo de Trabajo del Presidente Sobre el Estatus de Puerto Rico (marzo del 2011) ya había señalado con claridad y que fue incorporado en agosto pasado como parte de la plataforma del Partido Demócrata:

“…[L]a incertidumbre sobre el estatus está frenando a Puerto Rico en materia económica… la identificación de la manera más eficaz de contribuir a la economía de Puerto Rico depende de la resolución de la fundamental cuestión del estatus. En resumen, el bienestar económico a largo plazo de Puerto Rico mejoraría considerablemente con una pronta decisión sobre el asunto del estatus”. (p. 36)

El último capítulo de esta tragedia económica y fiscal en la que en un plazo de tres meses la creciente incertidumbre que se ha generado a la luz de la expectativa de que se active el mecanismo automático del abismo fiscal federal, el juego politiquero en el plano local con la seria insuficiencia del sistema de retiro del gobierno que dio pie a la degradación de los bonos del gobierno central, así como la falta de claridad e improvisación de la nueva administración respecto sobre como atender la delicada situación fiscal local, han resultado en que se esfumara el débil repunte económico registrado hasta el pasado año fiscal con nefastas consecuencias fiscales de corto plazo.

El estimado del déficit para el presente año fiscal ha aumentado de $333 millones a $2,200 a la luz del deterioro de la situación económica y fiscal en los pasados tres meses. Ante la degradación de la deuda en diciembre pasado no se han podido emitir los bonos para refinanciar a un menor interés los $771 millones de servicio a la deuda que estaba en agenda, por lo que hay que sumarlos entonces a la insuficiencia fiscal de este año. A ello habría que sumarle alrededor de $1,100 millones en revisiones de recaudos y gastos estimados para la segunda mitad del presente año fiscal a la luz de la reciente reactivación de la recesión económica, de los mayores intereses a pagar sobre las próximas emisiones de bonos para financiar las insuficiencias y un aumento no presupuestado de los gastos de la actual administración en lo que resta del presente año fiscal.

De ahí la importancia de apoyar las gestiones de nuestro Comisionado Residente en Washington para que el Congreso atienda nuestro reclamo de igualdad a la mayor brevedad. Pues la enfermedad no está en la sábana.

Deuda del ELA sobresale entre las degradaciones de Moody’s en 2012

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De los $95 billones en deuda pública que la agencia clasificadora Moody’s Investor Service degradó en el cuarto trimestre de 2012, el 50 por ciento (%) correspondió a emisores de Puerto Rico, principalmente el Estado Libre Asociado (ELA).

La deuda con notas a la baja para el ELA contribuyeron al récord alcanzado por Moody’s el pasado año, cuando degradó unos $311 billones en deuda pública correspondiente a unos 824 emisores, según un informe que publicó la agencia el viernes.

Resalta en el escrito la amplia participación de Puerto Rico, con las degradaciones de las obligaciones generales del ELA en dos escalafones y que llevó la clasificación de su deuda a Baa3. También mencionó a la Universidad de Puerto Rico, cuya deuda fue degradada en dos peldaños hasta Ba1 y a la Autoridad de Energía Eléctrica que bajó a Baa2.

Moody’s pronostica que la tendencia de degradaciones deberá continuar este 2013 en el renglón de deuda pública, ante las condiciones económicas de los emisores. Se menciona como uno de los principales riesgos este año las discusiones congresionales respecto al déficit de Estados Unidos.

Además, indica que la estrechez de presupuestos y reservas de los emisores, así como las “altas presiones de financiación de los planes de retiro”, incidirán en las degradaciones.

Justo el viernes, el gobierno de Puerto Rico anunció medidas para aumentar los recaudos mediante un impuesto fijo a cinco años de 4% para la empresas foráneas en la Isla, parte de lo cual se dirigirá a reducir el millonario déficit de los Sistemas de Retiro del ELA.

El total de degradaciones decretadas por Moody’s en 2012, representan un aumento de 60% sobre el 2011, cuando la cantidad de notas a la baja involucró 518 rebajas con unos $194 mil millones de deuda. De los 14,000 emisores de deuda pública que analizan, se rebajó las clasificaciones a un 5.9%.

El actual gobierno de Alejandro García Padilla busca alternativas para aumentar los recaudos y recuperar la confianza de las agencias clasificadoras de crédito y de los bonistas.

Incierto regreso del ELA al mercado de bonos

17 de enero de 2013 – Negocios, Puerto Rico – Carlos Antonio Otero, EL VOCERO

Presidente del BGF plantea que es “prematuro” determinar por ahora cuándo podrían regresar a los mercados de inversión.

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EL VOCERO / Ángel L. Vázquez

El regreso del gobierno del Estado Libre Asociado a los mercados de inversión a traficar sus bonos o a refinanciar deuda no será la prioridad del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) por el momento, y en cambio estará concentrado en “apoyar” a las corporaciones públicas en crisis económica, a las agencias gubernamentales y demás entidades prioritarias para la prestación de servicios y el desarrollo económico de Puerto Rico.

De esa manera lo ha planteado Javier D. Ferrer, presidente del BGF, quien en entrevista con EL VOCERO, dijo que es “prematuro” determinar por ahora cuándo podrían regresar a los mercados de inversión.

“La prioridad del Banco es continuar apoyando las corporaciones públicas, las dependencias del gobierno y otras entidades”, sostuvo Ferrer.

A preguntas sobre cómo el BGF podrá dar ese apoyo, ante la racha de degradaciones de los principales bonos de Puerto Rico y el de sus corporaciones más esenciales, lo cual encarece el crédito y hace más cuesta arriba capturar el interés de los bonistas, Ferrer defendió la solvencia del Banco.

“El Banco tiene una buena liquidez y tiene sus activos, y los va a usar de una manera  prudente”, manifestó el funcionario.

Pero, ¿podrán ir al mercado a levantar deuda nueva o a refinaciar?

“Estamos evaluando todo en términos de emisiones y la idea es maximizar el costo para Puerto Rico”, contestó Ferrer, quien ayer no pudo participar de la primera cumbre económica del nuevo gobierno, debido a su compromiso con varias reuniones durante todo el día.

El Presidente del BGF señaló que “reforzar el Retiro es lo primero que tenemos que resolver. En eso estamos evaluando todas las alternativas”.

Además de la situación fiscal general del Gobierno, el millonario déficit de los Sistemas de Retiro de Empleados Públicos, de la Judicatura y de los Maestros, es el punto neurálgico que le ha valido la estela de degradaciones a los bonos locales, a nivel de chatarra en unos casos y a punto de convertirse en basura en otros.

Por el lado de la propuesta del senador Ángel Rosa, quien sometió legislación para crear la Corporación de Inversión Apremiante (COINA), que estaría adscrita al BGF para llevar capital público a empresas nativas mediante la compra de acciones preferidas, Ferrer se mostró parco. “Estamos estudiando los proyectos, pero otra vez la prioridad del Banco es que queremos continuar apoyando a las corporaciones públicas y demás agencias”, puntualizó.

Durante las vistas de transición del nuevo gobierno, se estimó el deficit del ELA en $1,100 millones y sobre las finanzas del BGF se indicó que ha disminuido la líquidez, principalmente por el apoyo financiero a las corporaciones públicas y a los municipios.