Relajito de Cuaresma….

Relajito de Cuaresma….

Por Peter Mueller

Los legisladores del PPD, cuando le prometieron la reforma legislativa en su programa de gobierno al pueblo, pensaron que eso lo resolverían al final del cuatrienio y que le iban a dar una pasarela durante toda su incumbencia a la misma.  Ahora se encuentran con su dura realidad y no pensaron que el gobernador,  la prensa  y el pueblo ejercerían presión para que la misma se resolviera al comenzar su mandato legislativo.  

A batazos, galletas, cogidas de cuello, regaños y lloriqueos han tenido que diseñar un subterfugio a lo que ellos prometieron. Desde pequeño aprendí un dicho que decía, no es lo mismo llamar el diablo que verlo venir, pues ahí está su diablo, lo llamaron y ahora hay un corre y corre de sálvese quien pueda porque la hoguera de su propio fuego popular está que arde. Lo que hay es una estampida de arrepentidos en su iglesia y parece que no hay quien los salve porque no cuentan con el favor papal.

Pero, haciéndole una trampilla a su propio diablo decidieron que es mejor pedir perdón que permiso y los muy angelitos como ya no pueden cambiar el destino que labraron durante su campaña van a complacer al pueblo que los eligió, sí como usted lo está leyendo aquí, ya resolvieron su promesa celestial de legislador ciudadano o “part-time” y que Dios los coja confesaos.  Yo estoy seguro que lo que ellos le llaman El PAIS o la Sociedad Civil, a todos les gustaría tener un “Part-time” de $75,000 dolaritos al año, compay compay,  dónde está la comay,  que dicho sea de paso, hace mucha falta en el canal 4 porque ese programa sustituto pisa y no arranca.  

Como les  iba diciendo, ahora el  deber de nuestro PAIS y la Sociedad Civil es hacerle culto a estas monjitas de la caridad por haber radicado un humilde proyecto que le hará justicia al pueblo y terminará con el problema económico del país y quizás con la recesión. ¡Dios mío ayúdalos porque no saben lo que hacen!  La dura realidad es que le tomaron el pelo a toda la gente que creyó en ellos y lo peor es que creen que su propia gente les perdonará su blasfemia, pero no se preocupe que para eso existe el perdón y habrán muchos que los perdonarán,  pero habrán otros que los ajusticiarán, es cuestión de escoger entre barrabás o el otro ladrón, el del medio siempre terminará crucificado.  ¡Alábalos que viven!