Parece una eternidad

Parece una eternidad

Hernán Padilla

El 12 de abril, a 100 días de gobierno de AGP, se llevó a cabo una manifestación de rechazo a la política pública de su administración, y parece que lleva una eternidad gobernando, por todas las gestiones y decisiones equivocadas que caracterizan a un gobierno que improvisa de día a día.

Aunque fue electo por la escasa mayoría de 11,285 votos (47.73%), los que lo eligieron creyeron sus promesas de campaña y esperaban unos resultados favorables. La mayoría se expresa decepcionada.

La realidad es que fueron más los que no creyeron en los cantos de sirena. La mayoría 961,119 (52.27%) electores votaron en su contra. Para esa mayoría, el programa de gobierno y el propio AGP eran símbolos de un status colonial que mantiene a Puerto Rico en condiciones de pobreza, crisis económica y desasosiego social.

No fue una sorpresa que 970,910 votaran en contra del estatus territorial-colonial actual (54%) y revocaran el consentimiento de los gobernados. Al cumplir los 100 días de la administración de AGP, es necesario que el pueblo le exija al gobernador que respete la voluntad del pueblo de Puerto Rico que lo eligió administrador de la colonia.

No podemos ignorar que la economía y el desempleo están estrechamente ligados a la fragilidad del status territorial colonial que le niega la igualdad de derechos políticos, beneficios y oportunidades a los puertorriqueños y a todos ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico.

Aunque AGP prometió crear 50,000 empleos en los primeros 18 meses de su administración, durante los primeros dos meses el resultado ha sido lo contrario. El DTRH informa otra reducción adicional en el nivel de empleo en febrero del 2013″.

No cabe duda que la desconfianza en el nuevo gobierno motive que la población civil no institucional de 16 años o más se continúe reduciendo. El “Grupo Trabajador” se redujo en 22,015 cuando comparamos a febrero del 2013 con febrero del 2012. (Menos personas disponibles para trabajar).

Se informó que el estimado de empleo en febrero evidencia otra reducción de 1,000 empleados comparado con enero y que desde diciembre del 2012 a febrero del 2013 se perdieron 4212 empleos. El empleo en el sector agrícola muestra otra reducción de 842 trabajadores.

Peor aún, la encuesta de El Nuevo Día refleja que el 93 % de la población considera que “las cosas están muy mal o bastante mal”. En vez de crear empleos, la política pública de AGP y la condición de inferioridad del ELA traerán una severa reducción en las oportunidades de empleo en Puerto Rico y provocarán que más ciudadanos abandonen la Isla.

Durante las administraciones de Calderón y Acevedo, abandonaron la Isla más de 297,750 ciudadanos; solo del 2005 al 2007 emigraron 174,706 personas.

Mientras en Puerto Rico se reduce la población a 3.67 millones, el “Census Bureau’s American Community Survey” informó que  hay 4.7 millones de ciudadanos de origen puertorriqueño en los 50 estados de la Unión, un 9.2% de la población de toda la población de origen hispano en los Estados Unidos.

Se estima que 3.2 millones de personas de raíces puertorriqueñas nacieron en uno de los 50 estados y cerca de 1.5 millones nacieron en PR y se mudaron a un estado. Esa es la realidad sociológica y política. Son 4.7 millones de puertorriqueños que disfrutan de todos los beneficios y la protección plena de la ciudadanía americana y la Constitución de los Estados Unidos.

Por el bienestar de los más necesitados, Puerto Rico necesita un cambio radical de la condición política inferior que impone un déficit democrático y nos niega igualdad como ciudadanos de los Estados Unidos. Felicito a los que se unieron a la protesta de 100 días para exigir que AGP respete la voluntad del pueblo expresada en el plebiscito del 2012.