El ambiente crediticio del Estado Libre Asociado no parece dar muestras de mejoría y en el turno de las evaluaciones aparece la agencia clasificadora Fitch Ratings, que ha puesto en vigilancia negativa la deuda de Puerto Rico.
El nuevo informe de Fitch mantiene en “BBB+” la nota de las Obligaciones Generales del ELA, de la Autoridad de Edificios Públicos, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y de los fondos de pensión del Sistema de Retiro de Empleados Públicos. Dicha nota significa alta solvencia, aunque más sensible a cambios adversos.
Cuando se emite una vigilancia negativa se refiere a que existe alta probabilidad en un cambio de clasificación hacia la baja.
Esa perspectiva refleja –según el informe emitido ayer– la expectativa de un “aumento significativo” en el desequilibrio operacional del Gobierno en el corto y largo plazo, a raíz de los resultados fiscales de los primeros seis meses del año fiscal en curso 2012-2013 y que vence en junio 30.
También tuvo gran peso en la decisión de Fitch, “las declaraciones públicas de la nueva Administración de gobierno”, destaca el escrito, aunque no ofrece detalles al respecto.
La advertencia de la agencia clasificadora es que para principios del próximo mes de marzo espera poder resolver la clasificación de la deuda del ELA, luego de reuniones con representantes del Gobierno para conocer las medidas dirigidas a manejar la crisis económica. Fitch indica que el déficit actual parece estar muy por encima de $1.1 mil millones.
Este nuevo aviso de una agencia de crédito llega mientras el Gobierno hace malabares para ofrecer soluciones a la grave situación fiscal del Sistema de Retiro y al tiempo en que maneja el déficit multimillonario del Estado. Está en espera una posible degradación por parte de Standard & Poor’s.
En diciembre pasado, Fitch advirtió al nuevo gobierno de Alejandro García Padilla de que podría evitar otra rebaja en su crédito, si lograba mantener un plan concreto de reformas fiscales como las iniciadas por la anterior administración de Luis Fortuño.
Indicó entonces que la clasificación de las obligaciones generales en BBB+ reflejaban “los avances logrados por la saliente administración”, como resultados de reformas. Pero aclaró que el rendimiento del Gobierno aun continuaba “bajo”, por lo que se debía procurar continuidad en las reformas iniciadas ante el débil ritmo de crecimiento económico. También puntualizó en las reformas para Retiro.
En su explicación para una perspectiva negativa, Fitch informa ahora que el bajo rendimiento económico y en los ingresos ha aumentado significativamente el tamaño del desequilibrio operacional para el año fiscal en curso, y pone en duda que se alcance el equilibrio presupuestario esperado para el año fiscal 2013-2014, que inicia en julio próximo.
Plantea que la economía del ELA es limitada y tras signos de estabilización en el 2012, “el desempeño reciente ha mostrado cierta debilidad”. Agrega que los niveles de deuda “son excepcionalmente altos” y destaca la expectativa ante los pronósticos del que Retiro agote sus fondos.
Igualmente señala que el déficit presupuestario es demasiado alto, que se han sobreestimado los ingresos en el pasado, incurrido en gastos excesivos sin fondos, y que existe una dependencia en tomar prestado para cuadrar los presupuestos. “La última administración tomó medidas drásticas para reestructurar las operaciones fiscales y estimular la economía y demostró progreso. La nueva administración parece continuar este enfoque”.
Sin acceso al crédito
La posibilidad de una crisis económica sin referentes locales está cerca
Suministrada
La llave a los mercados financieros para el Estado Libre Asociado (ELA) ha perdido gran parte de sus dientes y la perilla está a punto de no girar. Para un cerrajero el diagnóstico sería “cerradura dañada”. Para el Gobierno de Puerto Rico la palabra es ‘insolvencia’.
La posibilidad de una crisis económica sin referentes locales está cerca según anticipa el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), en el informe “Los números hablan por sí solos”. Se trata de un análisis sobre la situación en el Sistema de Retiro de Empleados Públicos del gobierno del ELA, como adelanto a las medidas drásticas que tomarán para atender lo que han denominado como una “crisis económica de proporciones catastróficas en la Isla”.
Las agencias clasificadoras de crédito Moody’s Investor Service, Fitch Rating y Standard & Poor’s han afirmado que la degradación –ya muy cerca del grado de inversión especulativo o ‘chatarra’– podría estar a la vuelta de la esquina si no se corrige de manera eficaz la situación deficitaria en Retiro.
El crédito chatarra y alcanzar un nivel de insolvencia para un país son dos cosas distintas, pero una puede empujar a la otra y ese es el caso de Puerto Rico.
De ocurrir una degradación y llevar el crédito a chatarra la situación local sería más complicada de lo que ya es tras la degradación de diciembre pasado por Moody’s, que llevó el crédito de las obligaciones generales del ELA a un peldaño por encima de chatarra. Desde entonces al Gobierno se le ha hecho imposible acceder a los mercados por el costo que le representa.
Para el economista Ángel Rivera Montañez, “estamos más cerca de una degradacion a nivel chatarra que una insolvencia, porque siempre habrá una desviación de partidas para pagar a los bonistas. Pero esto resultaría en menos ingresos al Fondo General que debían ser para desarrollo económico, educación y salud. Con una degradación de nivel chatarra las consecuencias serían catastróficas, históricas y épicas”.
Explicó que la insolvencia “lo vería cuando ya no puedo sacrificar fondos para seguridad, salud y educación a costa de pagar las obligaciones del Gobierno en el mercado de bonos”.
Por su parte, la economista Rosario Rivera dijo que la insolvencia no está lejos, y más bien es cuestión de aceptarlo. “Esto es algo que ya se venía advirtiendo. Es cuestión de que ya lo aceptemos, lo que se nos ha venido encima es que ya no hay forma de que recortemos más… y eso se traduce en actividad económica que no produce”, indicó.
“Este gobierno no salió de la recesión nunca. Ahora nos están preparando para darnos la segunda medicina amarga”, agregó Rivera. “Lo que plantea esto es que los puertorriquenos hoy tienen menos capacidad para satisfacer sus necesidades que ayer, y encima ahora no las podrá satisfacer y eso tiene consecuencias graves. Aquí se pueden recortar los gastos del Gobierno, pero eso tiene un punto de no más”.
Ambos coincidieron en médidas drásticas y urgentes que impactarán más adversamente a la clase media trabajadora, y en cuanto a los recortes en servicios, entonces tocará a los sectores menos privilegiados.
Igual estuvieron de acuerdo en que dificilmente se podrá evitar la pérdida de empleos, lo que significa menos recaudos en Hacienda. “Es muy poco el espacio para maniobrar”, comentó Rivera.
“El cuadro para los próximos años prolongaría el periodo de recuperación más allá del 2020 o 2022 y por eso es tan importante que las medidas drásticas sean ahora”, advirtió Rivera Montañez.
Mientras se espera por un informe de Standard & Poor’s y ya se especula que traerá la degradación del crédito del ELA, fuentes de EL VOCERO sostienen que el Banco Gubernamental de Fomento está al punto de la quiebra. De hecho, en su ponencia ante la Asociación de Constructores de Hogares, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, dijo sobre el BGF que “la deuda está en $70 mil millones. El Gobierno de Puerto Rico no puede coger prestado más. Por primera vez en nuestra historia, el BGF se ha quedado sin capacidad de manejar deuda, no podemos pedirle prestado sin dinero. El BGF no puede coger prestado más”.
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