“Una expresión como esa, por parte de un Jefe de Estado, fue un error y hoy vemos los efectos”

Hace unas semanas el gobernador Alejandro García Padilla revivió la ‘mexicanizada’ frase “me vale”, que para el boricua significa “me importa un car…”. Se refería a lo que pensaran de él las casas acreditadoras. Intentaron minimizar sus expresiones indicando que no se refería a lo que pensaran de Puerto Rico o de su Administración. ¿Saben qué? Lo que piensen de él, es lo que piensan de su Administración, de Puerto Rico y de los puertorriqueños. ¿No es él nuestro representante? Por favor, no sigan pensando que el Pueblo es bruto, morón y que se cree ese cuento.

Una vez establecido ese punto, creo que una expresión como esa, por parte de un Jefe de Estado, fue un error y hoy vemos los efectos.

La pasada semana comenzó la ausencia de policías a sus puestos de trabajo en protesta por el incumplimiento a las promesas hechas. Se ausentaron cientos y el Gobernador amenazó con investigar a policías y médicos que se hayan prestado para fabricar certificados fatulos. Creo que pensó que con la advertencia, tanto a los galenos, como a los uniformados les daría ‘canillera’ y estarían en 24 horas reportándose a trabajar. Lo que ocurrió tras la advertencia fue que se duplicó la cantidad de agentes ‘enfermos’ ¡y con certificados médicos! Creo se puede deducir que “les vale” la amenaza. Definitivamente, al menos en estos dos sectores, el Primer Mandatario no inspiró respeto.

Eso no queda ahí. El pasado lunes, Alejandro García Padilla volvió a la carga y dijo “…le pedí al Coronel de la Policía de Arecibo que me dé las listas de los que estén faltando por enfermedad y los certificados médicos. Y aquellos que han hablado de Ley HIPAA, pues les tengo una terrible noticia: yo soy su supervisor, por lo tanto yo tengo derecho a ver el expediente entero, si quiero. Lo que pasa es que no están acostumbrados a ser supervisados y eso se acabó”. ¿Ahora también le vale la Ley HIPAA? En primera instancia, la actitud de ‘machito de siete suelas’ no arregla las cosas, sino que las empeora.

En segundo lugar, si el Gobernador se refiere al expediente laboral, está en lo correcto. Puede ver todos los que quiera, las veces que desee. Si se refiere al expediente médico, probablemente sea otro cantar. ¿Qué va a hacer? ¿Meterse personalmente en todas las oficinas de médicos a confiscar expedientes confidenciales? Una vez tenga el expediente y en este diga ‘Paciente X tenía garganta inflamada, fiebre alta e infección de oídos’, ¿qué va a hacer el Gobernador? ¿Decir que el médico mintió? Imagine que haya 10 policías con certificados del mismo médico y en cada expediente haya condiciones médicas, ¿quién le dice al médico que es un embustero? ¿El Gobernador?

En tercer lugar, AGP acaba de decirle al superintendente Héctor Pesquera, a los comandantes, tenientes, coroneles y sargentos que no sirven, que no supervisan bien y que él se tiene que hacer cargo personalmente. ¿Ayuda en algo esa expresión?

En resumidas cuentas, el Gobernador ha enviado dos mensajes: Le vale las casas acreditadoras, le vale la Ley HIPAA. ¿Seguirán los “me vale”? ¿El efecto? En este caso, a los policías y los médicos “les vale” lo que él piense y “les vale” las amenazas. Mal ejemplo empezando el cuatrienio. Si a él le vale, si a los médicos y a los policías les vale, y si al Pueblo le vale… ¿cómo vamos a salir del hoyo?