Cuando se  acaban  los turnos en la Oficina de Pasaportes del Departamento de Estado de verdad se acaban… sin excepciones. Eso le ocurrió ayer al propio jefe de dicha oficina, el secretario de Estado, David Bernier y, casualmente, al exbaloncelista José Rafael “Piculín” Ortiz. Ninguno de los dos pudo completar su gestión para conseguir su pasaporte.

Ayer, durante una visita a la Oficina del Departamento de Estado en el tercer piso de Plaza Las Américas, El Nuevo Día pudo constatar que si los interesados en renovar sus pasaportes no llegan “de madrugada” a solicitar los turnos, tendrán que revestirse de paciencia y regresar otro día.

“Ya no hay turnos, puede intentar venir en la tarde”, “venga temprano otro día», «yo le recomiendo a la gente que llegue antes de las 7:00 a.m.”, fueron algunos de los consejos de Margarita Peña la recepcionista del lugar cuando llegaban hasta allí decenas de ciudadanos en busca de turnos.

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http://www.elnuevodia.com/dificiltramitarelpasaporte-1501715.htmlBusca las experiencias mixtas de los ciudadanos al llegar hasta el lugar y conozca cuáles fueron explicaciones del supervisor de dicha oficina sobre la dilación en los servicios en la edición impresa de El Nuevo Día o suscríbete a la edición electrónica.