Llegó el momento de actuar apoyando el proyecto de estadidad HR 2000 sometido por Pierluisi.

La pérdida de población de Puerto Rico y el envejecimiento de esta son asuntos que requieren urgente atención por las serias implicaciones que tienen para nuestro destino.

Durante la pasada década nuestra población se redujo en 2.2%. Es la primera vez  que entre dos censos se registra una merma en la población. Los factores principales para esto son: un aumento en la emigración hacia los Estados Unidos y una reducción en los nacimientos.

Según los datos del último censo federal, alrededor de 500 mil puertorriqueños abandonaron la Isla durante la pasada década. Durante el pasado año, 76,218 personas emigraron hacia los Estados Unidos, lo que significa que nuestra población está en alrededor de 3.5 millones de personas con una perspectiva de más emigración en el futuro inmediato.

Entre el 2000 y el 2009 hubo una disminución de 25.9% en los nacimientos vivos y un descenso en las tasa de mortalidad. Entre el 1990 y el 2005 la población de 65 años o más aumentó más rápido que la población total. Se proyecta que para el año 2040 esa población será el 25%.

Debido a los factores anteriores, hay menos estudiantes en el sistema escolar. La matrícula en las escuelas públicas ha disminuido desde 1980 de 743,073 estudiantes de k-12 a 493,393 estudiantes en el  2011, un 33% de reducción. El número de escuelas ha disminuido de 1,543 en el año 2000 a 1,482 en el 2010. Ante esta disminución resulta obvio que habrá la necesidad de eliminar planteles escolares y disminuir personal docente, reduciendo en vez de incrementar el presupuesto del Departamento de Educación.

Esta situación plantea también un serio problema para las universidades pues recibirán menos estudiantes. Lo que representará un escenario fiscal difícil, particularmente para las privadas cuyas finanzas y presupuestos dependen grandemente de los ingresos de becas Pell. Estas tienen el 74% de la matrícula de estudiantes universitarios del país y reciben el 80% de los fondos de becas Pell. ¿Están las universidades preparadas para las consecuencias de estos cambios demográficos?

Estos cambios representan también una reducción en el fisco al haber menos contribuyentes en la isla. Se estima que más de un cuarto de la reducción en el Producto Interno Bruto (PIB) de Puerto Rico puede deberse  a la reducción en población. Menos población significa que llegarán menos fondos federales, lo que representa menos dinero para proyectos de infraestructura (escuelas, carreteras, cuarteles policiales, hospitales etc.). Esto, sin contar con los recortes que desde Washington ya están ocurriendo. Significa además una mayor presión a los sistemas de retiro ya que hay menos personas contribuyendo a estos.

El futuro nos augura una menor población joven productiva y una mayor población vieja, menos productiva, más pobre y demandante de servicios de salud y asistencia social. Todo esto es resultado del colapso del ELA y su inviabilidad económica y social que propicia la fuga del capital humano productivo hacia la estadidad.

No nos engañemos más… la única manera de detener esa fuga y progresar es traer la estadidad a la isla. Llegó el momento de actuar apoyando el proyecto de estadidad HR 2000 sometido por Pierluisi.