WASHINGTON –  Describiéndose como representante de los que portan “la bandera de Puerto Rico en una mano” y “la de Estados Unidos en la otra”,  el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, advirtió hoy a las Naciones Unidas que los puertorriqueños le retiraron en noviembre pasado el consentimiento al actual status territorial.

Como el primer delegado de Puerto Rico ante el Congreso que declara sobre el caso político de la Isla ante el Comité de Descolonización, Pierluisi, presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), solicitó a la comunidad internacional que respalde “un proceso de autodeterminación que resulte en un status digno y plenamente democrático para Puerto Rico, ya sea la estadidad o la soberanía”.

Pierluisi indicó que compareció ante el llamado comité de los 24 – que ahora tiene 29 miembros y debe adoptar esta tarde una resolución en apoyo a la independencia y libre determinación de la Isla -, para informar sobre los resultados del plebiscito local de noviembre pasado en Puerto Rico, en el que el 54% de los electores rechazó la “condición política territorial actual”, comúnmente denominada por el nombre de la Constitución de la Isla, el Estado Libre Asociado (ELA).

También mantuvo que el 61% de los electores favoreció la estadidad “entre las tres opciones al status actual reconocidas internacionalmente”.

El porcentaje a favor de la estadidad, sin embargo, se queda en menos del 50% si se toman en cuenta los votos en blancos solicitados por la Junta de Gobierno del Partido Popular Democrático (PPD), ahora en control del Ejecutivo y el Legislativo de Puerto Rico.

“Le he descrito el significado de esta votación al Presidente de Estados Unidos, a mis colegas en el Congreso estadounidense, y a la población americana en general—y creo que es apropiado que informe también a la comunidad de naciones”, señaló.

Al igual que los independentistas, dijo, “entendemos—y no negamos—que, aún cuando Estados Unidos aprobó una constitución para Puerto Rico en 1952 y fue relevado del requisito de informes bajo el Artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidos de 1953, Puerto Rico sigue siendo un territorio sin un verdadero gobierno propio”.

Como único representante de Puerto Rico ante la Cámara baja federal,  Pierluisi sostuvo que conoce de primera mano las limitaciones del actual status, que incluyen no permitir el voto por el presidente de Estados Unidos, no tener derecho al voto en el hemiciclo cameral ni representación en el Senado federal.

“A diario, tengo que batallar para asegurar que Puerto Rico no sea excluido de todo tipo de proyectos de ley para la creación de empleos, la salud, y la seguridad fronteriza, entre otros, que automáticamente incluyen a los estados.   Mientras mis colegas en la Cámara de Representantes federal votan por legislación que afecta directamente la vida en Puerto Rico, yo sólo puedo ser un espectador aunque represento más de cinco veces la cantidad de constituyentes que mis compañeros de los estados”, sostuvo Pierluisi.

En su ponencia mencionó el plan de status del presidente Barack Obama, que persigue la convocatoria a un plebiscito en Puerto Rico – reglamentado en la Isla -, en el cual el Ejecutivo federal, por medio del Departamento de Justicia, se limitaría a revisar las definiciones de status y ayudar a financiar la consulta.

También destacó su proyecto de ley HR2000 que busca un referéndum estadidad sí o no el cual persigue vincular con un proceso de admisión de Puerto Rico como estado 51.

“Me siento esperanzado con la reacción que he visto hasta el momento”, indicó Pierluisi, quien ha pedido al Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que convoque a una vista pública para discutir su proyecto de ley, coauspiciado por 72 congresistas, solo ocho de ellos de la mayoría republicana.

Al explicar su comparecencia al foro internacional, Pierluisi dijo que le honra “declarar a nombre de todos los hombres y mujeres que, con orgullo, cargan la bandera de Puerto Rico en una mano y la bandera de Estados Unidos en la otra; y que saben que su amor por Puerto Rico y su amor por los Estados Unidos se complementa en vez de contradecirse”.

“Nuestro partido cree fielmente en que la estadidad es lo mejor para Puerto Rico, y buscamos perfeccionar nuestra unión con Estados Unidos, no diluir ni disolver los lazos políticos, económicos y sociales que hemos forjado—tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra—durante los pasados 115 años.  La votación de noviembre confirma que el movimiento estadista se ha convertido en la fuerza dominante en Puerto Rico, y continúa creciendo día tras día”, subrayó Pierluisi.