Pasó como cuando se acerca una tormenta. Una variación en el aire anuncia lo que viene. Se oye como un profundo rumor a los lejos. Se siente. Aquí, lo vimos el jueves. Cambiaron los vientos del norte. Pero, esta vez, no fue sutilmente, como suelen darse estos fenómenos. Fue abrupto, de un momento a otro.

Más de un sombrero voló.

La nueva dirección la señaló el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado de Estados Unidos, en una audiencia para examinar los resultados de la consulta de status del año pasado. Allí quedó claro, para todo el que no le teme a la vida, que el ambiente en los círculos de poder de Estados Unidos ha dejado de ser favorable para el Estado Libre Asociado (ELA) colonial que hemos vivido por 61 años.

Shopper Neo-Comunista

Muchos, empezando por el que escribe estas líneas, creían que iba a haber allí en el Senado otro trámite de esos que los estadounidenses cumplimentan de vez en cuando para hacernos creer que les importamos. Nos equivocamos. El americano hizo esta vez estallar un “cherry bomb” que dejó a unos cuantos temblando.

Fue Ron Wyden, senador demócrata por Oregón desde 1996, el que hizo la gracia. “Para Puerto Rico alcanzar sus retos económicos y sociales y lograr su pleno potencial, este debate sobre status necesita ser resuelto. Puerto Rico debe poder ejercer su pleno gobierno propio como nación soberana o alcanzar la igualdad entre los estados de la unión”, dijo el hombre.

Y la tierra tembló.

Acá nos quejamos de que el americano nunca habla claro. Pues este lo fue y bastante. Los que serían felices si aquí jamás se mencionara el término status, pueden buscarle mil vueltas, inventar que quiso decir esto, aquello o lo otro.

Un día después la Casa Blanca trató de suavizar el golpe. Pero el daño estaba hecho:  nada puede ocultar la realidad de que un veterano senador no se va a tirar unas palabras así de pesadas si no está bien consciente de su resonancia y las ha hablado antes con alguien muy importante del gobierno al que representa.

Y, como si fuera poco, tanto él, como los otros senadores que hablaron en la audiencia, hurgaron con una vara caliente al gobernador Alejandro García Padilla para que explicara qué es eso del ELA mejorado, a ver si por ahí es por donde se sale de este enredo.

No quedaron convencidos. El gobernador García Padilla dijo que minuto y medio no es suficiente para explicarlo. En eso tiene razón. 61 años no han dado, imaginen minuto y medio. De lo poco que pudo explicar – elegir qué leyes federales aplican aquí y el permitir que en la corte federal se hable español – nada se acerca ni de lejos a la médula del problema colonial: que todas las decisiones fundamentales sobre nuestra vida colectiva se toman desde afuera.

Pocas veces se había visto tan clara la encerrona en que estamos con esto del status.

La colonia ha recibido dos golpes mortales en pocos meses. En noviembre, fue derrotada 54% a 46% y el jueves el americano dijo claramente que ya no le sirve. La independencia, ni se diga. Con mucho optimismo puede decirse que tiene 5% o 6% del apoyo del electorado. La libre asociación, que también es un status no colonial y en la pasada consulta le llamaron ELA soberano, sacó 454,768  votos en noviembre. En los últimos años ha hecho papeles decentes en  las encuestas. Pero, como decía esta semana el analista estadista José Sánchez Acosta, “crece solita y nadie la agarra”.

La estadidad no pasa del 50% (por favor, no cuenten con la fantasía tropical de que sacó 61% en noviembre) y nadie en su sano juicio piensa que así la van a dar, y esto por no mencionar la pregunta mil veces hecha y nunca contestada: ¿qué tenemos para ofrecerle a Estados Unidos como para que quiera hacernos su estado?

Los estadistas apuestan a un proceso largo. Al paso que van, puede que les tome 115 años más tener el número suficiente para ser considerados allá, pero es su derecho soñar y esperar. A menos, y esto es lo que les acelera el corazón y les hace sudar las manos a muchos de ellos, que con el ELA colonial fuera del panorama, su apoyo se dispare a niveles cercanos a ese 61% de noviembre.

En eso es que tienen que estar pensando los que se oponen a la estadidad, que todavía son mayoría: en que si no presentan una alternativa viable, que el país entienda y quiera, que preserve nuestra integridad nacional y cultural, que sea aceptable en Estados Unidos y que, por favor, no sea la colonia con otra máscara, un día de estos habrá en Washington una petición de estadidad que allá se les hará más difícil rechazar.

(benjamin.torres@gfrmedia.com, Twitter.com/TorresGotay)

• Fotos: AGP, Pierluisi y Berríos en el Senado

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WASHINGTON – El líder del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado estadounidense recomendó ayer a los partidos políticos puertorriqueños ponerse de acuerdo sobre un nuevo plebiscito que excluya la continuación del actual status territorial.

“Para Puerto Rico alcanzar sus retos económicos y sociales y lograr su pleno potencial, este debate sobre status necesita ser resuelto. Puerto Rico debe poder ejercer su pleno gobierno propio como nación soberana o alcanzar la igualdad entre los estados de la unión”, indicó el senador demócrata Ron Wyden (Oregón), en una contundente declaración al comienzo de la audiencia de ayer de su comisión legislativa.

Para Wyden, la actual relación política entre Puerto Rico y Estados Unidos, por su déficit democrático, “socava la moral estadounidense en el mundo”.

“Para una nación fundada en principios de democracia y el consentimiento de los gobernados, ¿cuánto más Estados Unidos va a permitir una condición en la que cerca de cuatro millones de estadounidenses no tienen voto en el gobierno que hace sus leyes y afecta sus vidas diariamente? Esa es la pregunta”, subrayó Wyden, quien se estrenó este año en la presidencia de la que hasta 1977 fue la Comisión de Asuntos de Interior e Insulares.

Tanto Wyden como la portavoz de la minoría republicana en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado, Lisa Murkowski, reconocieron, sin ambages, el resultado de la primera pregunta del plebiscito local del 6 de noviembre de 2012.

El plebiscito de noviembre

La sesión fue convocada para analizar los resultados de la consulta de hace nueve meses y pasar juicio sobre la petición presupuestaria del presidente Barack Obama, quien ha propuesto asignar $2.5 millones para ayudar a Puerto Rico a financiar una nueva consulta, sujeto a que su Secretario de Justicia revise la constitucionalidad de las definiciones de las alternativas de status que se incluirán en la papeleta electoral y en la campaña educativa en torno a la consulta.

En el Senado, sin embargo, no ha avanzado la propuesta de Obama y el Partido Nuevo Progresista (PNP) no ha logrado presentar un proyecto estadidad sí o no como el que propone el HR2000 del comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, que tiene ahora 115 coauspiciadores en la Cámara baja, 11 de la mayoría republicana.

La sesión de ayer – de la que se ausentó el gobierno del presidente Obama – tuvo como ponentes al gobernador Alejandro García Padilla, presidente del Partido Popular Democrático (PPD); al comisionado Pierluisi, presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP); y al exsenador Rubén Berríos Martínez, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Aunque Wyden- quien respalda la petición de Obama, sobre la cual no tiene jurisdicción – reconoció que existen “dos visiones ampliamente diferentes sobre el significado” de la consulta de noviembre pasado, mantuvo que “no hay disputa de que una mayoría de los electores en Puerto Rico -54% – ha expresado claramente su oposición a continuar el actual status territorial”.

Murkowski, sin embargo, reiteró su sentir de que una próxima consulta de status debe ser reglamentada en Puerto Rico e incluir las “opciones válidas”, que a su juicio son el actual Estado Libre Asociado (ELA), la estadidad, la independencia y la libre asociación.

La senadora Murkowski recordó que esa fue su preferencia – y la del pasado presidente del comité, el ex senador demócrata Jeff Bingaman (Nuevo México) -, cuando se discutió el cuatrienio anterior convocar a un plebiscito.

¿Qué es un ELA mejorado?

Wyden y Murkowski, líderes de un comité que suele intentar manejar el tema del status de Puerto Rico por consenso, pusieron en duda la constitucionalidad de las propuestas mejoras al ELA que ha defendido el Partido Popular Democrático (PPD) en las últimas décadas, como el poder vetar ciertas leyes federales o tener poder para pactar acuerdos internacionales.

Wyden fue más allá y recordó un memorando del Departamento de Justicia de Estados Unidos de 2001, en el final de la presidencia de Bill Clinton, en el que se descartó el ELA mejorado.

A las dudas de los líderes del comité se sumó el demócrata Martin Heinrich (Nuevo México), quien percibe que otorgar nuevos poderes al ELA bajo la cláusula territorial de la Constitución de EE.UU., que coloca el poder sobre la Isla en manos del Congreso, no es viable y prefiere la convocatoria a un referéndum estadidad sí o no.

“¿Qué es exactamente un ELA mejorado?”, le preguntaron continuamente Wyden, Murkowski y Heinrich al Gobernador, quien habló principalmente de lograr acuerdos sobre qué leyes federales deben aplicar a la Isla, pero después reconoció que “en un minuto y medio” resulta complicado detallar las aspiraciones de su partido.

En un momento dado, Berríos Martínez sostuvo que “nadie sabe” lo que es un ELA mejorado, el cual describió como un debate jurídico “hocus pocus” (embrujado).

El único otro senador que estuvo en la sesión, el republicano Jeff Flake (Arizona) – cuya oficina recibió visitas de penepés y populares , escuchó la discusión, pero prefirió marcharse sin hacer preguntas o comentarios.

El demócrata Joe Manchin (West Virginia) no fue a la sesión, pero sometió para el récord una declaración en la que expresa que el plebiscito de hace ocho meses no cumplió con los “principios de imparcialidad e inclusividad” que confía tendrá la próxima consulta..García Padilla se reunió el miércoles con Manchin, Murkowski, Robert Menéndez y Roger Wicker.

La segunda Pregunta

Ninguno de los senadores presentes en la audiencia defendió los resultados de la segunda pregunta, en la que la estadidad obtuvo el 61% de los votos, frente a la independencia y el ELA soberano. El PPD ha insistido en que al sumarse los votos en blanco que solicitó su Junta de Gobierno, como acto de protesta, el porcentaje queda en cerca del 45% y tacha cualquier intento del PNP por adelantar la estadidad.

“No me está claro que ninguna alternativa de status pueda obtener una mayoría en Puerto Rico”, dijo la senadora Murkowski.

Tras la audiencia, García Padilla dijo que acepta “el reclamo de Wyden para que en Puerto Rico trabajemos juntos”. Y dijo que prevé tener un diálogo a fondo con el Departamento de Justicia federal sobre su visión para mejorar el “Estado Libre Asociado”.

Ante las críticas al ELA, respondió que “la constitucionalidad de la cosas en Puerto Rico y Estados Unidos la establece el Tribunal Supremo federal”.

El PNP piensa, sin embargo, que el próximo choque de la teoría del ELA mejorado del PPD será con el gobierno de Obama. Para la ex speaker Jennifer Gonzalez, “en las guías del informe de 2011 del grupo interagencia; de la Casa Blanca” ya se advierte que tampoco es posible una relación de ELA que solo pueda alterarse por consentimiento mutuo.

En su ponencia, García Padilla reafirmó que considera que el plebiscito de 2012 fue un ejercicio ilegítimo de libre determinación, construido para favorecer la estadidad y del cual se omitió deliberadamente el nombre del ELA con el cual los populares reconocen el status actual.

“Puerto Rico no es un mero territorio”, dijo, al indicar que en la sesión del comité del Senado, pese a las críticas contra el ELA, piensa que logró “el principal objetivo que era que se reconociera que la estadidad se quedó con el 44.4% de los votos”.

Ante las expresiones del senador Wyden a favor de la búsqueda de consenso en Puerto Rico, Pierluisi, por su parte, indicó que su esfuerzo seguirá en el Congreso, por medio de la iniciativa de Obama, que está pendiente en la Cámara baja tras aprobarse en el Comité de Asignaciones, o su legislación.

“Voy a insistir en que Estados Unidos le ofrezca a Puerto Rico la estadidad”, dijo el comisionado Pierluisi, quien – como hiciera el PIP – criticó la ausencia de la sesión de ayer de un representante del gobierno de Obama.

Para Pierluisi, la decisión del gobierno de Obama de no enviar a un representante a declarar en la sesión, “es un triste recordatorio” de que el inquilino de la Casa Blanca “no tiene la necesidad de ganarse nuestro voto”.

Berríos Martínez, por su parte, le indicó a Wyden que “no se engañen ustedes mismos” con la expresión de que la estadidad es una de las opciones que tiene Puerto Rico.

“Ni una oferta indirecta de estadidad lograría salir de su comité”, indicó Berríos Martínez.

Wyden se limitó a sonreir.

El presidente del PIP también descartó participar en un nuevo plebiscito de status si las alternativas incluyen el ELA.

En las afueras de la sesión, la dirigente del Movimiento Unión Soberanista (MUS) María de Lourdes Guzmán realizó una protesta para denunciar “el crimen del colonialismo” y reclamar la excarcelación del prisionero político Oscar López Rivera.

Berríos Martínez elevó ese mismo reclamo en la vista pública y se mostró extrañado de que el Gobernador no hiciera lo mismo.

Al cerrar la sesión, desde el público, el ex gobernador Carlos Romero Barceló trató de dirigirse al comité. Aunque no tuvo éxito, circuló entre los miembros del comité una carta en la que dice que el tema importante no es el status, sino el impedimento a los residentes de Puerto Rico de votar por el Presidente de EEUU y elegir congresistas.

“ Aquí – dijo – hay que venir a demandar, no a pedir.

Hoy el Congreso, tanto el Senado como la Cámara baja federal, inician su acostumbrado receso legislativo de agosto, que este año se extenderá hasta el 9 de septiembre.

Para entonces, el Congreso estará en una carrera contrarreloj para aprobar un nuevo presupuesto, en el que se ha querido incluir la propuesta de Obama sobre el status de Puerto Rico.

García Padilla reafirmó ayer que si la iniciativa de Obama se queda pendiente al terminar el año, a principios de 2014 promoverá el proceso hacia una Asamblea Constitucional de Status.