Padres que manipulen a sus hijos podrían ser sancionados por la ley

Buscan catalogar la “Alienación Parental” como maltrato a menores

Capitolio-  Debido a un gran aumento en la Isla de casos de “Alienación Parental”, conocida también como manipulación mediante los hijos, el representante novoprogresista Héctor Torres Calderón, radicó una medida para enmendar la «Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores», a fin de contemplar como maltrato ysancionar a padres de familia que incurran en esta conducta.

“Después de un divorcio o separación, según sea el caso, y una vez establecida la custodia de los hijos, el Estado garantiza el derecho tanto de los menores, como de los progenitores, a relacionarse y mantener el apropiado lazo familiar. De esta forma se le establece un régimen de visitas al progenitor no custodio, las mismas tienen importantes funciones psicológicas para el desarrollo de la infancia, además de salvaguardar el vínculo emocional entre el niño y sus progenitores.

No obstante, aun cuando el Estado garantiza el mencionado derecho, existen ocasiones en la que una de las partes obstaculizan las relaciones filiales de sus hijos e hijas con el otro progenitor, en ciertos casos transformando la conciencia de sus hijos, mediante el uso de diferentes estrategias, con el objetivo de impedir, obstruir o destruir sus vínculos con el otro progenitor, siempre y cuando no se evidencie algún elemento que atente en contra de la seguridad del menor o del alguna de las partes”, indicó Torres Calderón.

Según la exposición de motivos de la pieza legislativa, la Alienación Parental es un proceso mediante el cual uno de los progenitores o tutor legal van sumando acciones que destruyen los vínculos afectivos entre padres e hijos. Esta conducta se origina principalmente en el contexto de las disputas por la custodia y cuidado de los niños.

Los efectos de dicha acción sobre los menores y el progenitor alienado son considerados una variante de abuso emocional y psicológico, siendo una de las formas más sutiles de maltrato infantil,  que a su vez puede producir daño psicológico permanente en el vínculo con el progenitor alienado, así como en el desarrollo integral de los menores involucrados.

“Es política pública del Gobierno de Puerto Rico asegurar el mejor interés, la protección y el bienestar integral de la infancia y la adolescencia, y en el deber de asegurar ese bienestar, deben proveerse oportunidades y esfuerzos razonables que permitan conservar los vínculos familiares y comunitarios cuando ello no les perjudique”, consignó el legislador estadista.

A continuación algunos indicadores típicos para identificar casos de Alienación Parental:

– Insultar o desvalorizar al otro progenitor en presencia del hijo, aludiendo cuestiones de pareja que no tienen nada que ver con el vínculo parental.

– Impedir el derecho de convivencia con sus hijos al otro progenitor.

– Implicar al entorno familiar y a los amigos en los ataques al excónyuge.

– Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los niños hacia el otro progenitor.

– Incentivar o premiar la conducta despectiva y de rechazo hacia el otro progenitor (basta con que los niños vean que esa actitud hace feliz a la madre o al padre, para ofrecer su dolor y así reconfortar al adulto alienador).

– Influir en los niños con mentiras sobre el otro llegando a asustarlos.

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