Boricuas en la Lima

25 de agosto de 2013http://recend.apextech.netdna-cdn.com/images/2013/08/23/20130821_vyebie_3784397.jpg

Boricuas en la Lima

NO ESCOGIERON ESTADOS UNIDOS NI EUROPA. ESTE GRUPO DE PROFESIONALES BUSCÓ SUERTE EN EL PERÚ

Desde la izquierda: Irvine Torres, Abel Mendoza, Luis Ponce, Sebastián Castellón y Doel González, en el limeño Puente de los Suspiros.

Por Tatiana Pérez Rivera / tatiana.perez@gfrmedia.com

Lima, Perú- Los boricuas atraviesan el Puente de los Suspiros -en el bohemio distrito de Barranco- y al poco tiempo un grupo de adolescentes peruanos con uniforme escolar les imita. Tal como les explica la maestra, piden un deseo en silencio, aguantan la respiración y caminan con prisa. Si sueltan el aire antes de llegar al final del puente, el deseo no se cumple.

Si los nuestros replicaron la práctica cuando saltaron el charco desde San Juan a Lima no sabemos. Todo parece indicar que mucho no respiraron porque en Perú han encontrado trabajo, estabilidad y paz. La famosa frase que pronunciaban los criollos puertorriqueños en la época colonial -“¡Que Dios nos lleve al Perú!”- para aludir a la tierra prometida, ese lugar donde había oro y donde el sueño era posible, parece vigente.

“¿Tú vas pa’ una de esas republiquitas?”, fue una de las preguntas que más escucharon el sanjuanero Doel González, los bayamoneses Irvine Torres y Luis Ponce, el guaynabeño Sebastián Castellón y el añasqueño Abel Mendoza cuando amigos y familiares supieron que partían hacia Perú.

Los comentarios, a juicio de Torres, reflejan la ignorancia del boricua cuando de Latinoamérica se trata.

“La realidad es”, menciona Torres, quien es arquitecto, “que en la Isla hay una visión desarticulada de lo que es Latinoamérica en general, más allá de lo que es Perú. ¿Cuándo se me habló a mí de Latinoamérica en escuela superior o en la Universidad? Pero sobre todo me choca mucho en este momento, en que Puerto Rico está pasando por un periodo particular a nivel de economía, que todavía cuando voy allá esa ignorancia se sigue perpetuando en conversaciones cotidianas con amigos”.

En los últimos 24 meses -unos más otros poco menos- Perú ha sido el centro de trabajo y el hogar de este grupo de boricuas que ha encontrado una vía profesional en dicha tierra andina.

“La necesidad”, indica el chef Mendoza, “te lleva a buscar una salida de escape”.

“Estados Unidos está tan saturado que todo el mundo se cree que la va a hacer linda allá y se dan cuenta de que ‘tengo un primo que está comiendo m… en Brooklyn y paga mil de renta y está siempre pelao’ y empiezan a buscar otra cosa. La primera notita de prensa que leen de qué está pasando en X país, si es buena, empiezan a buscar información y arrancan. Es pura necesidad, no son ganas de aprender más ni que la gente está intrigada”, insiste Mendoza.

Para González y Ponce la mudanza a Perú responde a otras motivaciones: el primero está casado con una peruana con la que vivió una década en la Isla y el segundo tiene papá peruano.

“La necesidad es la madre de la inventiva y eso es lo que tiene fastidiao’ a Puerto Rico que no tiene necesidad de reinventarse porque está la ayuda del gobierno federal. Aquí, si no trabajas no comes”, insistió el ingeniero que labora como gerente comercial.

“En mi caso se me hizo más fácil porque soy peruano-puertorriqueño. Viví toda mi vida en Puerto Rico, porque mi papá se fue para allá en los setenta, pero he visto la transformación del país (Perú) que estaba en crisis y en caos a principio de los noventa -Puerto Rico no entiende lo que es vivir así- y se ha ido levantando”, menciona Ponce quien es asesor político y en comunicaciones.

En Perú causan intriga. “Aquí te dicen ‘¿cómo ustedes teniendo una ciudadanía de primer mundo se han venido al tercer mundo?’, nos preguntaron en una entrevista para una revista. Y la realidad es que (la economía) si Estados Unidos está mal, Puerto Rico está peor. Hay economías emergentes que se están levantando y esas están en Latinoamérica. Aquí la cosa está bien”, remata Ponce.

Tan bien aspecta que la inmigración ha mantenido un interesante flujo ascendente. González habla de panaderías repletas de españoles y del significado del término “reconquista de España” mientras que Torres indica que en los últimos dos años, en Perú se han recibido dos mil solicitudes de arquitectos de distintas nacionalidades pidiendo convalidación de títulos.

“Sesenta mil españoles llegaron en los últimos 24 meses a Perú. Esa es la reconquista de España”, expone González, “pero el limeño es bien parecido al puertorro en recibir al extranjero. Eso ha funcionado”.

“Sí, esta es la tierra prometida”, remata Ponce y Torres agrega que “técnicamente” funcionan las dos monedas -soles y dólares- por lo que realiza todos sus pagos y transacciones en nuestra moneda.

El aspecto educativo ha sido experimentado por Castellón quien vino de estudiar en Estados Unidos. “Acá ingresan más jóvenes (de edad) a la universidad, en ese sentido hay distintas mentalidades juntas. Me ha ido bien”, menciona el joven fotógrafo.

Gris y azul

Ocho largos meses tienen que esperar quienes viven en Lima para que el cielo deje de ser melancólico -gracias a su eterno color gris- y las nubes le permitan ser azul.

“Es curioso cómo los rayos solares afectan la población”, dice González, “hace 16 años yo vine por primera vez y cuando me bajé del avión ese colchón de nubes estuvo todo ese tiempo y te llega a afectar. Pero tú vienes en febrero y la gente es otro vacilón. Como en Puerto Rico tienes el sol todo el tiempo lo das por sentado. Acá ves que cuando al fin se ve, la familia entera se tira en el parque como si estuviera en la playa”.

Torres subraya que en esos momentos, “la gente se apropia de los espacios públicos y los vive”. “Revierte la idea de uno estar protegido en la casa”, insiste el arquitecto.

Justo sus hogares cuentan con lo necesario para cuando ataca la nostalgia. El “contrabando” de morcillas y alcapurrias congeladas funciona efectivamente, ya han conseguido el Don-Q, el jugo de piña, las galletas que extrañaban y tienen sofrito congelado en sus neveras. Si les faltase, descubrieron que el recao es conocido en Lima como “Sacha Culantro”.

“No te da homesick tampoco por lo que escuchas en la radio”, dice Méndez sobre la salsa y el reguetón que suenan con frecuencia.

Además ya aprendieron que los tostones son patacones, el aguacate le llaman palta y la parcha es maracuyá.

Perú es la tierra que adora a Héctor Lavoe, las composiciones de don Tite Curet, y la música de Ismael Rivera, el Gran Combo, el Cano Estremera, Frankie Ruiz y demás voces y orquestas de la casta salsera boricua.

“Lavoe es la música de la mayoría y así se va pasando de generación en generación. Él los acompaña y eso se hereda”, indica Méndez, un chef que no está más de dos años en un lugar por lo que ha recorrido distintos puntos en Estados Unidos y España. En el restaurante La 73, Parada Gourmet, en Barranco, se le está acabando el tiempo como chef principal puesto que su próxima aventura lo llevará a Sidney, Australia, a finales de año.

“No nos damos cuenta”, advierte Ponce, “pero por acá el imperio cultural de la música es Puerto Rico, que no tiene poderes soberanos. Es el compás de la música que se oye en Latinoamérica”.

La música, precisamente, unió a este grupo que no se conocía en Puerto Rico aunque González y Torres son la excepción. Estudiaron juntos en la Escuela Central de Artes Visuales y tras graduarse no volvieron a verse hasta que se toparon casualmente en las calles de Lima.

Luego de estudiar arquitectura en la Universidad de Puerto Rico, Torres partió a estudiar y a trabajar en México. A Perú arribó “con la brújula de scout”, dicen sus compatriotas.

“Llegué solo, con dos maletas, una bicicleta y un trabajo medio hablado que entendía me permitiría montar una ramificación de la oficina en la que trabajaba en México. Tenía toda la voluntad de hacer algo pero si no se daba, regresaba a México como igual llegué allá un día pensando que si no se daba regresaba a Puerto Rico”, cuenta quien en dos años tiene una oficina, ha completado proyectos y recibe alumnos de práctica de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico para que tengan otra vivencia con la profesión que estudian. Cada vez que sale a bailar salsa recuerda de dónde es.

¿Volver? Algún día será. “Hay una canción de Rubén Blades que dice “todos vuelven” y creo que aquí todo el mundo piensa lo mismo”, menciona el chef Méndez.

“Después de haber brincado, saltado y trabajado la recompensa es llegar a donde empezaste, a la casa, con algo que no tenías”, acaba Méndez.

Seguridad

“Perú es como era Puerto Rico antes, más despacio, de salir a la plaza y al parque”, indica Luis Ponce.

Su comentario lleva a un sondeo inmediato entre el grupo de boricuas residentes en Lima entrevistados en esta historia. ¿Dónde sienten más seguros? De cinco, cuatro dicen que en Lima.

Explican que la criminalidad en Perú es distinta. No temen que aparezca alguien de día, “con una metralleta, a pegar tiros a lo loco porque esté buscando a alguien en líos de drogas”.

“Fíjate en esto”, apunta Doel González, “se sienten más seguros en un país que no mantiene a la gente. En Puerto Rico nadie se muere de hambre”.

Señalan que los efectos de la violencia asociada a la droga apenas los comienza a sentir la sociedad peruana, que los robos son en su mayoría ratería por hambre o para vender y que en esa búsqueda constante de dinero o de trabajo (chamba) debes estar alerta de que “no te engañen”. “Son muy creativos para sacarte el dinero”, menciona Ponce y pone como ejemplo a los taxistas.

Esa mentalidad de “pasarse de listo y superar al otro” allí es definida como “la criollada”.

“Aquí no hay concepción de vida pública, todo es privado y en ese sentido hay mucha individualidad. Por eso no hay dependencia del Estado y hay que buscárselas. Eso trae sus ventajas y desventajas como son los grandes bolsillos de pobreza y la falta de infraestructura”, indica Ponce.

Boricuas en Lima

Así se llama la página de Facebook que mantiene la Asociación Cultural Peruano Puertorriqueña a la que están vinculados los entrevistados. La página reúne boricuas que viven y trabajan en Perú “para fortalecer los grandes lazos de hermandad que unen a ambos países”.

Quienes escriben o los siguen desde la Isla, les preguntan de todo: desde recomendaciones de lugares que visitar durante vacaciones hasta orientaciones sobre la vida como inmigrantes boricuas.

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/

You must be logged in to post a comment Login

Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/
Para trabajar por la Estadidad: https://estado51prusa.com Seminarios-pnp.com https://twitter.com/EstadoPRUSA https://www.facebook.com/EstadoPRUSA/